Hotel Faranda Express Alisas Santander

Hotel

Hemos estado tres días y desde que llegamos hemos estado a disgusto. Nos han dado una habitación superior y una estándar y la estándar es deprimente, muy muy muy vieja y, además, olía a tabaco. Las camas son muy incómodas y el personal tenía un gran descontrol de la situación del hotel. Hemos pedido un cambio de estándar a superior y cuando entramos en la nueva habitación estaba ocupada. Para colmo, la chica ni pidió perdón. No repito ni recomiendo porque para el precio que hemos pagado es deprimente.

Ubicación cerca de la estación de trenes y micros. Relación calidad-precio muy buena desayuno continental muy bueno e Incluido! Limpieza muy buena y Personal muy disponible. Lo único sin aire acondicionado ni ventilador en la habitación.

Tiene todo bien, recomendable.

Obsoleto, tienes habitaciones reformadas que no están mal, bien situado, el trato del personal muy bueno. El desayuno justito de calidad. Calidad precio aceptable.

No es un lugar de lujo, pero es cómodo, con desayuno abundante, habitaciones muy cómodas y espaciosas, colchones para un sueño profundo y un descanso merecido. Está muy céntrico. Lo que no me gustó es la cafetería, que sólo admite pagos con tarjeta por sobre 10€ y en el sector solo se puede pagar con tarjeta en el local de la esquina que vende todo tipo de comida rápida y está abierto desde 7am a 00 hrs, es ideal.

Nos alojamos aquí por la noche antes de dirigirse al Rugby en Bilbao. Gran precio y muy bien situado al lado de la estación de autobuses. Muy limpio y el personal muy amable. Habitación bien para lo que necesitaba especialmente por 45 euros por noche. Recomiendo encarecidamente.

Muy bueno y barato, siempre y cuando tome habitaciones estándar superior.

Cómodo y céntrico. Tal vez podría estar mejor aislado del ruido, pero la calle donde está es tranquila. Buen servicio y el desayuno es bastante variado.

Mucha amabilidad en el hotel la Verdad volveré a este Hotel marchamos muy contentos mucha limpieza buen desayuno a consejo venir a este Hotel CALIDAD PRECIO LE DOY UN 10

Es un hotel sencillo y sin más pretensiones que la de alojarse cómodamente cerca del centro de Santander, y en una zona bien comunicada con las estaciones y cercana al puerto. La habitación era bastante nueva y cómoda, y además contaba con un baño muy amplio. La limpieza correcta y la atención del personal de recepción también muy correcta.

Muy contento por él servicio recibido! Por otro lado, la habitación se ajustaba al precio. Perfecto!

Habitación con baño reformado. El trato en recepción muy bueno. Limpio y sin ruidos.

Céntrico… cómodo. Buen precio… cafetería con variedad.

Hotel bien situado, cerca de las estaciones. Tiene parte reformado y parte todavía muy antigua, desayuno poco variado, señores las naranjas sin baratas mejor zumo natural que esos que ofrecen son una bomba de azúcar y mala calidad.

Habitación muy pequeña y eso que era una habitación doble. Sin aire acondicionado y con poca luz. Todos los pasillos y la habitación olían a insecticida o algo parecido. El desayuno era bastante pobre y todo prefabricado y bollería. Las paredes del comedor estaban sucias y con restos de comida pegados. Fui una noche por trabajo pero no volveré a ese hotel.

Muy confortable y silencioso muy limpio, estamos muy contentos. Buen trato personal correctisimo.

Bastante bien para la categoría del hotel. Desayuno abundante y variado. Habitaciones muy limpias y camas confortables. El Wi-Fi no llega a las habitaciones.

Muy bien. Sencillo pero con buen servicio y un desayuno aceptable. Calidad precio y lo bueno que tiene parking.

Muy buen lugar, muy cómodo genial, confortable, trato muy amable.

Estuvimos en una habitación doble del primer piso, no hay aire acondicionado pero la verdad es que no nos hizo falta. Estás habitaciones necesitan reforma ya que tienen moqueta y el baño antiguo, pero todo muy limpio. La verdad es que por el precio que pagamos esta muy bien.

Relación calidad precio buena. Desayuno incluído abundante. Camas bastante cómodas. Limpieza decente.

Hotel muy bien situado. La habitación que nos toco era amplia con camas grandes. El baño también amplio. El personal muy atento y amable. Tan solo poner algo negativo, que es la cama supletoria que nos pusieron era un somier muy cutre y también decir como algo negativo el aparcamiento. No se encuentra sitio para aparcar.

El hotel es una ruina, viejo y nada reformado. Olor a moqueta intenso, pasillos estrechos con un sin fin de puertas, habitación de los años 70 con colores hortera y cortinas a juego, baño del estilo, sin enchufe, cortinas con el borde inferior lleno de moho, ducha con dificultad para regular temperatura, escasos accesorios, bombilla del dormitorio fundida, etc, etc, etc. Bien ubicado y con cama cómoda. Para resumir, le quitaba las dos estrellas y lo convertía en un hostal.

Buena relación calidad precio, el desayuno no merece la pena, los productos son de baja calidad y no hay variedad.

Per dormir esta bé. Una mica vell.

Es barato y céntrico, no hay ruido y está limpio.

El parking no es gratis, en mi habitación el sensor de alarma esta pegado con celo y cinta aislante, la persiana no cierra bien, el mobiliario esta picado, baño enano y me hace gracia que pongan la etiqueta del club de ahorro de agua cuando la cisterna pierde… Menos mal que es una noche nada mas.

Es barato y céntrico, no hay ruido y está limpio.

No intentéis canjear packs de la vida es bella en este hotel porque aún teniendo habitaciones te dirán que no hay disponibilidad aunque en la guía ponga válido todo el año, te podrán pegas. Aunque por lo que se ve en otro comentarios no es muy recomendable por dentro tampoco.

Pasamos una noche con mucho frio, los radiadores viejos, mucho ruido de un patio sucio, nos costo 54 euros habitación doble con desayuno muy pobre y el garaje que era aparte 13 euros, los mandos funcionan muy mal, no lo recomiendo nada, nada.

Cerca del centro de Santander. Habitaciones espaciosas, con grandes camas aunque se escucha lo que dicen en las habitaciones contiguas, las ventanas dan a un patio interior sucio y con tuberías y el calefactor hace mucho ruido, a no ser que lo pongas en la función ventilador sólo. El cuarto de baño es amplio también, lo único que debo destacar es que la puerta de la mampara no cierra muy bien, y como te descuides se encharca el baño. La plaza de garaje no se puede reservar hasta que no te presentes en el hotel, cosa que no me gustó demasiado, porque cuando llegué sólo quedaba una, y hay menos plazas de garaje que habitaciones. Las tarjetas para acceder a las habitaciones no están numeradas, lo cual es una ventaja e inconveniente a la vez: ventaja porque si te roban no pueden saber a qué habitación pertenece, así que no podrán entrar, e inconveniente porque si tienes varias habitaciones tienes que ir probando y resulta un tanto engorroso. Una de las cosas que más me gustaron fue el desayuno: es tipo self service, y hay de todo, incluso pasteles para celíacos.

No se si la tia que lleva dos horas hablando está en la habitación siguiente o debajo de mi cama. Se escucha todo.

Peor relación calidad-precio es difícil de encontrar. Pagamos 100 euros/noche en agosto para una habitación pequeña. Las paredes son delgadas y se puede escuchar tu color vecino. Sería un precio razonable cerca de la mitad. Al menos el staf amable y la ubicación era buena.

Las habitaciones no parecen estar mal. Esta cerca del centro. No esperes lujos simplemente para dormir y poco mas. Las fotos de internet no son del todo acordes a la realidad. El desayuno es funcional, sin alardes. En vernano el precio por los servicios en general del hotel, no es justo. Si vienes de turismo y no vas a estar mucho en el hotel y no encuentras nada mas barato, es una posibilidad a tener en cuenta.

Recomiendo encarecidamente que no vayan a este hotel. Las habitaciones están sin insonorizar y se escucha, televisión conversaciones, cañerías, etc. De las habitaciones colindantes. Asimismo se escuchan todos los ruidos de la calle. También la habitación no fue nada acogedora, pintada de morado y rosa chicé parecía más un club de carretera que un hotel. La cama muy blanda y el suelo enmoquetado lleno de manchas. Sólo teníamos un enchufe con el inconveniente para máquinas de afeitar, pc, cargar móviles. En cuanto al desayuno sólo digo que bajamos una vez. El queso y el jamón sabían a otra cosa, el cafe era un laxante y sólo era comestible la bollería industrial. Hay consigna sin pagar, pero las maletas no están bajo llavo ni tampoco hay una persona que se encargue de su vigilancia, Fuímos dos personas 4 noches y nos salió por 280€, es excesivamente caro para lo que ofrecen.