La Casa de las Brujas

Hotel

Hicimos una reserva a través de booking para el día de hoy. En la confirmación de la reserva nos indicaban que la entrada al hotel debia ser a las 16:00 por lo que acudimos a dicha hora. Después de esperar hasta las 18:30 tuvimos que irnos ya que NADIE acudió a recibirnos. A las 7 nos llama el dueño diciendo que lo sentía que se le había olvidado. Mucho más siento yo la falta de profesionalidad. No lo recomiendo para nada ya que no hay recepción 24 horas y te expones a quedarte tirado sin saber donde dormir y sin que nadie acuda a la recepción cuando llegas.

Realmente te sientes a gusto en esta casa, llena de encanto tanto por dentro como el entorno.

Un maravilloso hotel en un enclave muy muy bonito y muy tranquilo Una experiencia para disfrutar y repetir La habitación del hotel con chimenea todo muy limpio y muy ordenado La atención personalizada.

Tranquilidad, un sitio con encanto. Lo único negativo el desayuno a las 8, es muy tarde si quieres esquiar.

Para un dia que estuvimos un trato excelente todo muy bien casi inmejorable.

No todo lo que reluce es oro. Hotel de 4 estrellas? Para nada. El sitio muy bonito y acogedor… Pero un servicio pésimo. Para empezar cuando llegamos no había nadie (es verdad que tenía un horario) llamamos y nadie respondía al teléfono y tuvimos que intuir que hacer hasta que conseguimos hablar con ellos, que mínimo que avisar al reservar que hacer cuando lleguemos si no hay nadie. Cuando llegamos había nevado la noche anterior o hace dos días, habían hecho un camino de entre la nieve hasta la entrada, pero al estar pisoteado se estaba formando una placa de hielo. Las habitaciones son frias, nosotros reversos dos, calefacción puesta a muy baja temperatura y una estufa sin leña ni nada teniendo en cuenta que estábamos a — 2 grados. Tampoco tenían mapa de salida de emergencia, no tenían precinto de higiene en el vater, sin papel higiénico, solo unas servilletas en un dispensador. No dan servicio de comida, ni cena, solo desayuno. El desayuno super pobre, unas tostadas bollería industrial (magdalenas y unos bollos) zumo de naranja y café con leche, algo pésimo. Cuando les dices dónde comer o donde tomarte algo, no te recomiendan ningún sitio en condiciones. No hay nada en el pueblo, para todo necesitas coche. Todo esto corresponde a una posada, a un hotel 1/2 estrellas, no a un hotel de 4 estrellas y que te hagan pagar tanto por ese servicio tan pésimo.

Precio no asequible. Las habitaciones son grandes, las camas y almohadas incomodas. En el aseo solo hay toallas nada de gel o champú. El desayuno es escaso con bollería industrial y tostadas con mantequilla. Nada artesano. La zona es tranquila y necesitas el coche para todo. Aparcamiento cerca gratis.

Además del indiscutible hermoso entorno las atenciones en el Hotel Las Brujas ha sido excepcional, calido y con mucha estima. Gracias!

Bonito hotel por fuera, pero por dentro las habitaciones están llenas de telas de araña y la camas no son muy cómodas. Muy mejorable.

Casa rural muy bonita y con decoración muy esmerada, habitación de buen tamaño, cama increíble de cómoda, las almohadas se podrían mejorar siendo individual y más gordas, pero es al muy personal. Se e han de menos amenidades como gel, champú, etc. Piscina estupenda El trato exquisito pudimos desayunar sin horarios y tuvieron el detallazo de ponernos una míninevera para la comida del bebé y todo facilidades El desayunos se podría mejorar pq son tostadas con aceite y mantequilla con mermelada y bollería industrial. Con la calidad de la casa y un 4* esperábamos mejor desayuno, más variado, más productos artesanos… El pueblo es tranquilo muy muy tranquilo. La experiencia muy buena, un Notable.

Muy recomendada para desconectar del mundo.

Un hotel increíble al que no encuentro pegas por mucho que mire. Absoluta confianza de los dueños que nos dejaron las llaves del hotel (digo bien, del hotel), durante el fin de semana.

Bonita decoración apropiada para la temática del nombre. Un poco complicado dar con el lugar al llegar pero el entorno es incomparable con paz absoluta. Sugiero añadir algunos detalles como unas alfombras a los lados de la cama, alguna perchita o gancho de pared en el aseo. Para ser de calificación 4 estrellas, desayuno exiguo y nada variado. Se agradece detalle de botella cava y bombones en la habitación. Leire, encantadora y cumple con su cometido con gran simpatía y voluntad.

Lugar tranquilo y acogedor.

La casa muy chula, peroooooo. No sirven comidas, ni cenas, sólo desayunos, luego coche para todo.