Hotel Migal Hotel

Increíble lugar, con espectaculares vistas! remanso de paz… Trato inmejorable; tanto para nosotros como para nuestro perro. Desayuno muy completo y casero. Un único "Pero". Mucho ruido en las habitaciones, (en las de abajo al menos). Se oye Todo. Una pena.

Sitio maravilloso para descansar con unas vistas espectaculares. El hotel es un encanto, tranquilo e ideal para visitar la zona por su enclave. Las habitaciones sencillas pero muy acogedoras. Los desayunos estupendos y variados. Todo el personal muy amable y la atención recibida ha sido excepcional. Sin duda un hotel para repetir.

Agradable trato y servicio para una celebración de las bodas de plata de unos familiares. Repetiremos.

Trato fenomenal, vistas increíbles, nos gusta venir siempre que podemos.

Muy buen ambiente y muy bonito.

Es un sitio inmejorable hace 27 años que fui la primera vez y he vuelto en todas las fechas posibles, deseando ir este año después de semana santa y no puede ser aún asi volveré.

Lugar perfecto para desconectar… personal amable y atento. Desayunos exquisitos… paraje de ensueño. Puedes llevar tu mascota, pasear, admirar el paisaje, bajar caminando a la playita que hay. … para repetir… un olor a reposteria casera para los desayunos que alimenta… ummmmmesos bizcochos… como olian en el horneado por la noche… y pensabas que bien ibas a desayunar al dia siguiente… buenisimo todo lo que hacen…

Un hotel con mucho encanto, muy agradable y cómodo en un lugar con unas vistas increibles. Mar y montaña, con una playa, la de Antilles, al lado, que en marea alta forma una piscina natural de agua cristalina, sin olas, en la que nadar, hacer snorkel o simplemente, disfrutar del paisaje. También muy recomendable parar a tomar algo en la terraza de la cafetería o disfrutar del menú del restaurante. Buena cocina, buen producto y buen precio.

Muy tranquila la zona y bonitas vistas… lo bueno que admite mascotas… para hacer senderismo bien… llanes en coche creo que a 8km del centro.

Nos hemos sentido realmente como en casa! El lugar donde esta ubicado es perfecto para todo. Las habitaciones estupendas. Seguramente volveremos!

Hotel familiar, limpio, tranquilo, preciosas vistas, los desayunos de película. Para volver.

Un sitio perfecto para pasar unos buenos días rodeado de naturaleza, playa y montaña, precioso paisaje y un trato personal más que excelente por parte del hotel y sus trabajadores. Volveré seguro!

Cocina muy normalita, y en particular un entrecot penoso, bueno normal, para un bar de menu de currantes. Atención, regular, no se si volveré.

Es un sitio muy tranquilo, perfecto para descargar el estrés y descansar. Las vistas espectaculares. Si puedo, en un futuro, repetiré

El Migal es de los mejores sitios de Llanes, no es un hotel de lujo, pero para mí como si lo fuera. El trato es inmejorable, la comida de la mejor y sus anfitrionas un encanto. Tenéis que probar.

Hotel agradable muy bien situado, en plena costa frente al mar. Tiene una playa pequeñita a pocos metros y está rodeado de campo. La playa tiene las mejores olas de la zona, aunque no suele hacerse surf en ella. El restaurante es muy correcto. Recomendable.

La ubicación es muy buena. Tuvimos una gran noche con un par de el personal sobre bebidas. Lo único malo era Wi-Fi sólo funcionaba en recepción.

Excelente hotel con buena comida y servicio.

Muy buenas vistas. Buena comida. Buen servicio. Hay leche soja y sin lactosa. Tienen Wi-Fi pero no funciona.

Íbamos a hospedarnos en este hotel la semana que viene, pero hemos tenido que cancelar debido al mal trato que hemos recibido por parte del personal del hotel. Habíamos reservado la habitación pequeña "abuardillada" y teníamos miedo de que fuese demasiado pequeña por 65 euros la noche. En las fotos de la web del hotel no se aprecia bien esta habitación por lo que pedimos alguna foto en la poder verla bien. La contestación que recibimos por teléfono fue "Es lo que hay". No tenían ninguna intención de explicarnos ni enseñarnos cómo era la habitación, la cual luego por lo que he estado leyendo resulta ser incluso claustrofóbica. Una mala relación calidad-precio, y sobre todo una muy mala educación. Cancelamos y no recomendamos por el trato.

Entorno maravilloso, junto a un acantilado y playa. Prestaciones del hotel mediocres. Habitaciones en buhardilla pequeñas, y baño antiguo y ruidoso. Buen desayuno buffet. Wifi nula, no deberia ofertarse con Wifi.

La ubicación del hotel es muy buena, al lado de una playa y en un entorno tranquilo. Encontrarlo es relativamente sencillo si cuentas con GPS, aunque tuvimos que preguntar en el pueblo. En cuanto a las habitaciones, nos hospedamos en la planta segunda, que es abuhardillada. Tanto las instalaciones como la decoración son bastante antiguas. El agua caliente le cuesta en momentos puntuales. El servicio muy amable y muy buen desayuno.

Muy recomendable por su excelente ubicación, lo fácil que es llegar y el trato familiar del personal. Sin embargo el ruido que entra a las habitaciones es demasiado.

Se encuentra junto a la playa así que fui a la playa dos veces. Nuestra habitación tiene un baño muy grande. El bar era demasiado caro pero gastamos mucho dinero allí. Está al lado de llanes así que allí fuimos a visitar el pueblo.

Calidad precio geniales. Descubrimos el hotel-restaurante de casualidad al ir a la playa que hay justo al lado y, donde solo esperabamos un restaurante-chirimgo de playa y caro encontramos un buen servicio, buena comida, precio economico, tranquilidad y vistas.

Ubicacion excepcional, restaurante bueno (calidad a precios muy razonables) y personal muy amable y atento. Muy Recomendable.

Hotel con encanto, limpio y con personal muy amable. Habitación buhardilla pequeña, adaptada a la explicación de su web.

La verdad es que nosotros (Los 5 de familia 3hijos y matrimonio) las dos veces que fuimos, nos quedamos ENCANTADISIMOS. Por lo que cada vez que vayamos para Asturias, no lo dudaremos:Nos alojaremos siempre que podamos ahi, pues fué una estancia ESPLENDIDA De verdad. Y sobre todo un trato muy familiar. Gracias por todo.

Gracias por estos maravillosos 40 años en los que nos habeis hecho un poquito mas felices a tanta gente, que hemos pasado por ahi. No desistais de lo que haceis, porque lo haceis muy bien. Un recordatorio especial para los heridos de columna y brazo; seguro que seguiran a tope, como robles que son (hay que seguir escanciando mucha sidra, y hay que seguir tirando con la presencia diaria y serena de ese maravilloso barco). Animo. Miguel angel y nieves. Getafe.