Casa Blanca Hotel

El entorno maravilloso, todo muy cerca, si vas con perros la casa genial pero muy raro, poca libertad de movimientos dentro de la casa, no he podido usar la cocina ya que Jesús creo que por querer agradar se pasa y está demasiado encima, siempre está en casa, no te deja tu espacio y a mi se me hace raro que el arrendatario se siente a desayunar contigo en frente y no permita tu libre albedrío, te pone en compromisos que no te permite rechazar sintiéndote incomoda por la falta de libertad, ya no se si lo hace de forma consciente pero me ha resultado muy raro, no sabe separar su labor, cuanto más lo pienso más surrealista me parece.

Excelente trato y una casa acogedora. Nos sentimos genial y repetiremos sin duda.

Excelente experiencia. Jesús se portó genial con nosotros. Conocimos también una pareja estupenda.

Nos alojamos con unos amigos y las instalaciones son correctas, aunque encontré que el dueño hacía comentarios machistas y de muy mal gusto. No volveré.

Es muy familiar. Se está como en casa. Y Jesús el dueño es como si se le conociese de toda la vida.

Fuimos el año pasado y hemos repetido, ahora es mejor porque las habitaciones tienen su baño privado nuevo. El propietario, Jesús, es muy atento. Vale la pena alojarse aquí para visitar el Monasterio de Piedra o ir al lago termal Pallarés.

Muy tranquilo y confortable para descansar.

Hemos estádo en casa blanca y os aconsejo fuimos mi pareja y yo con dos perros y estuvimos super bien… mucha tranquilidad y buen descanso, Jesús nos preparo un buen desayuno con mucha amabilidad nos atendió… repetiremos seguro.

Los dueños muy amables. El precio algo caro bajo mi humilde opinión. El colchon de nuestra hab era de muelles, me levante con la espalda molida. Lo mejor para mi el aire acondicionado y los gatitos de la casa.

Nos hemos alojado del 15 al 16 de julio, mi pareja, mi perrito PitBull (30kg) y yo en “Casa Blanca” y nos fuimos encantados no, lo siguiente. Todo tenía muy buena pinta y además ¡aceptan mascotas! Mejor aun  Yo porsiacaso, antes de realizar la reserva, hablé con Jesus para confirmar que podríamos llevar a nuestra mascota. Jesus me dijo que habitualmente aceptaban a perros de 10-20kg. Yo como me dijo esto, no estaba segura de sí podríamos llevar con nosotros a nuestra perrete, asique le explique que nuestro perrito a pesar de ser un perro de 30kg, era muy tranquilo y que le garantizaba que no iba a romper nada pues ya nos habíamos ido con él a muchos sitios y no habíamos tenido problemas con el nunca. Me ofrecí a pagarle un seguro o un suplemento para que se sintiese más seguro, pero no quiso y me dijo que llevásemos a nuestra mascota sin ninguna pega, sin suplemento ni nada, ¡asique más contentos aún que fuimos para allí! La “Casa Blanca” es preciosa tanto por fuera, como por dentro. Está situada en un entorno natural muy tranquilo, a las afueras del pueblo Alhama de Aragón para evitar ruidos y descansar tranquilos. A pesar de estar al lado de la carretera del pueblo puedes descansar sin ningún problema, no escucharas ruidos. Tienes también parking privado fuera de la casa. La habitación (Isabelina) es rústica con muebles antiguos muy bien cuidados, tiene aire acondicionado y el baño está muy bien también, muy bonito. La cama genial, descansamos súper bien.