O Chardinet d'a Formiga

Casa o chalet

Un lugar con mucho encanto, un pedazo de tranquilidad. Mireia y Ferran tienen un turismo muy cuidado, una casa pensada para relajarte. Las estancias comunes están muy cuidadas, con revistas y libros de la zona. Me encantó el de fotografías de la valle del chistau. Cenas cuidadas en un espacio precioso, con productos de la zona y ecológicos. Y todo lo que a los niños les gusta, sala de juegos, gallinas y comederos de pájaros. Un lugar para volver siempre.

Hotel rural super acogedor, los dueños más aun si cabe, hemos ido ya unas cuantas veces, no nos cansamos de repetir, las cenas y desayunos con los huéspedes y ellos mismos, se hacen super amenas, hacen que te sientas super agusto, lo recomiendo a todo el mundo sin ninguna duda.

Deliciosa experiencia en contacto con la naturaleza.

Estube el primer fin de semana de Abril del 2018, y mi experiencia particular como la de todos mis familiares que nos alojamos en la casa fue espectacular, desde el momento de la llegada hasta el momento de irnos, Mireia y Ferran consiguieron hacernos sentirnos como en casa, de la casa poco mas que añadir, su reportaje de fotos ya dice bastante! Preciosas habitaciones y estancias, y lo mejor… EL DESAYUNO! aprovecho para daros las gracias familia por haberme ayudado a organizar un finde tan especial con mi familia, nos veremos muy pronto!

Un lugar muy especial cuidado con cariño. Sus dueños gente muy amable amantes de la naturaleza donde te sientes comodo y bien atendido. Destacar su respeto por el medio ambiente y su afabilidad. Para volver.

Nuestros compañeros en certificación de alojamientos ceres-ecotur, tienen un precioso proyecto de ecoturismo muy indicado a actividades en la naturaleza y birdwatching. La casa es preciosa, con un montón de espacios que invitan a la tranquilidad y la observación de las múltiples aves que se acercan a los comederos que tienen alrededor del alojamiento. Las cenas que se realizan con ellos en el comedor común están increíbles en un ambiente muy majo. Da gusto encontrar personas emprendedoras en entornos rurales.

Sencillo y comodo. Buenos desayunos y cenas.

Mireia y Ferran nos han acogido como uno mas en su casa. Transmiten su entusiasmo por el medio ambiente con su buen hacer. Hemos disfrutado de unas cenas estupendas hechas con cariño por Ferran. Repetiremos la experiencia. ¡ Muchas gracias pareja!

Un 10 para lo que han creado los propietarios de esta mágica casa, en un lugar de ensueño. Desayunar con esos productos tan ricos en compañia de unas vistas preciosas… compartir esas cenas tan ricas. De los mejores lugares donde hemos pasado unas vacaciones.

Lugar maravilloso en la Fueva. Ferran y Mireia encantadores.

Casa rural preciosa, muy buen situada por su proximidad a Ainsa. Pero lo mejor Mirella y Ferrán, simplemente encantadores.

Acogedor. Impecable. Pero el nombre en aragonés está mal es "forNiga"

Casa rural para viajeros comprometidos con el medio ambiente. La apuesta turística de O Cardinet te pone en sintonía con el paisaje pausado de la alta montaña. 100% recomemdable.

Es muy original, me encanta, muy serviciales, y amables, yo le pongo, un 10 excelente.

Excelente trato. Buenas instalaciones.

Como en casa. Sencillez y agrado de sus propietarios para con los viajeros. Calidad en todos los detalles. Naturaleza y arquitectura en perfecta simbiosis. Abstenerse turistas consumistas.

Hemos pasado unos días en el O Chardinet d'a formiga, situado en Charo, un pequeño pueblo de Huesca. Está regentado por una pareja de barceloneses que se trajeron desde Cataluña un montón de ilusiones y sueños que les hizo convertir una antigua casa del siglo XVI, en un acogedor hogar con mucha historia. Cerca de Charo, podréis encontrar Ainsa, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España.
Nuestros despertares han sido soleados, entre montañas y sobre un mágico manto de niebla, y por las noches teníamos a nuestra disposición un asombroso cielo estrellado.
Ferran y Mireia, propietarios de O Chardinet, están atentos a tus necesidades hasta el más mínimo detalle y ponen a tu disposición alimentos de gran calidad cocinados con mucho gusto. Hortalizas de su huerta, pan de cocido en horno de leña, leche y mantequilla de la vaquería cercana, embutidos locales, postres caseros…
Para quien no tenga el placer de Huesca, explicaré que es pura naturaleza. Altas montañas con picos nevados, ríos cristalinos, impresionantes embalses de color turquesa, animales salvajes… Sus caminos sinuosos te llevarán a un sin fin de pequeños pueblos con antiguas casas de piedra y pizarra y calles que huelen a leña quemada.
Si buscáis un lugar tranquilo para desconectar de vuestro día a día, familiar y donde dejarse mimar, os aconsejo la visita a esta entrañable casa rural.
Gracias por vuestra amabilidad!

Hemos ido cuatro veces ya y cada vez que vas te gusta más. Los dueños Ferran y Mireia son encantadores y hacen que te sientas como en casa. Las cenas cocinadas por Ferran son deliciosas y la sobremesa es sólo una excusa para pasar un rato muy agradable con ellos y otros clientes. Realmente es un lugar ideal para desconectar de la rutina y descansar en un sitio muy tranquilo.

Un lugar muy acojedor que te hace sentir como estuvieras en tu casa y cuanto mas dias pasas, mas te gusta. Los propietarios son excelentes personas y te ayudan y aconsejan con los sitios que quieres ir a visitar de la zona. Fue genial! Repetiremos seguro!

Subimos este de verano unos amigos del trabajo, nos encontramos una casa muy bonita y recién reformada, en un minúsculo pueblecito. La regenta una pareja joven muy simpática, y hacen una cocina casera de maravilla :)