La Casa de la Estación

Hostal o pensión

El trato cordial de los dueños muy buena gente.

Un sitio genial para disfrutar de la naturaleza, la bicicleta y la buena comida. Nos han tratado genial, repetiremos seguro.

Muy recomendable, excelente paisaje y buena comida.

La atención recibida espectacular y la comida deliciosa. Muchas gracias a Carlos y Merche.

Buen sitio para dormir, pegado a la Via verde y cerca del puente espectacular de Albentosa. Y sobre todo buena gente y buena comida!.

Nosotros y nuestros perros tuvimos la más maravillosa bienvenida de Carlos. El hotel es tan antiguo y bellamente restaurado. Y nuestro dormitorio era perfecto. Carlos nos cocinó uno de mis favoritos… huevos con jamón con trufas… simplemente perfecto. Hay mucho espacio en el hotel y aire fresco para respirar. Justo el lugar perfecto para relajarse y relajarse. Rodar la próxima vez.

Trato inmejorable, ambiente tranquilo, habitaciones preciosas, limpias y comodas.

Limpio y muy agradable. Buena ubicación.

Servicio, calidad, familiaridad, un entorno natural como pocos, esos huevos fritos con trufa ufffff, poder ir con tu mascota otro lujazo, recomendado al 100 por 100, José Carlos y familia saben cómo hacer que disfrutes de todo :), gracias y hasta espero sea pronto.

Lo siento, ha sido un lapsus sin ninguna intención… Es el lugar donde hemos disfrutado de paz, tranquilidad y sosiego, hemos disfrutado de la compañía y el cariño de José, Merche y sus hijos, agradecemos su generosidad y la calidad del servicio. Volveremos a ojos cerrados a disfrutar de la naturaleza y del cariño de esa gran familia.

Fantastico lugar gestionado por un genio de, la trufa, Carlos en el que podreis relajaros y probar la exquisita gastronomia turolense.

El lugar muy agradable, la comida buena aunque me encontre una tijereta en las uvas allí cultivadas. El desayuno muy básico… Habia dos perros grandes muy amigables, el Wi-Fi iba mejor de lo esperado. Cama un poco incomoda. Buena estancia y buen ambiente en el comedor.

Escepcional recinto para descansar y disfrutar de la naturaleza a tope. Inmejorable servicio. Volveremos.

Sólo se le puede dar un calificativo. extraordinario. Casa rural con mucho encanto. Cocina sencilla de primera. Merche la dueña domina el arte de los fogones y de una crema de champiñones te hace un obra de arte gastronómico. Y si tenemos que destacar algo, destacaría los huevos fritos que los acompañan de jamón, morcilla, dulce de pimiento y lo espolvorean con trufa negra recién recolectada por ellos mismos. Un plato muy potente necesario en estos climas en invierno. Aunque en su establecimiento, comedor y habitaciones el frío queda fuera. Carlos y Merche Un placer estar aquí. Añadir una cosa. El desayuno que nos pusieron fue tan completo, rico y nutritivo que nos permitió pedalear ese día 56 km por la vía verde de Ojos Negros. Y esa distancia para dos personas de 69 y 68 años en su segundo día de pedaleo necesita mucha energía Eso sí: Llegamos molidos.

Me quedo con esta frase de mi hija de 5 años al volver a casa… "Jooo voy a echar de menos la nieve y a los perros de Carlos… " Es decir, se lo ha pasado bomba y ha estado como en su casa. Pero es que el de 2 no ha parado de retozar por el paraje, con los perretes… en fin. Qué bien hay que hacerlo para no estando ni 24 h completas nos hayan hecho sentir tan bien. Las instalaciones nos han encantado pero la riqueza está en su gente y el trato que dan. Fantástico desde el segundo uno. La comida estupenda, Mercedes lo hace todo buenísimo, pero el bizcocho de zanahoria… espectacular. En fin, podría seguir un ratito más, pero no quiero ser pesada … Para volver, seguro, solo, acompañado… Da igual! De verdad, "mucho bueno" en ese lugar. ¡Volveremos! Espero que no lo consideren una amenaza…

Sólo se le puede dar un calificativo. extraordinario. Casa rural con mucho encanto. Cocina sencilla de primera. Merche la dueña domina el arte de los fogones y de una crema de champiñones te hace un obra de arte gastronómico. Y si tenemos que destacar algo, destacaría los huevos fritos que los acompañan de jamón, morcilla, dulce de pimiento y lo espolvorean con trufa negra recién recolectada por ellos mismos. Un plato muy potente necesario en estos climas en invierno. Aunque en su establecimiento, comedor y habitaciones el frío queda fuera. Carlo y Merche Un placer estar aquí.

Necesitábamos desconectar pero sentirnos como en casa y así hemos estado en este rinconcito al cobijo de la Sierra de Gúdar y Javalambre. Una casa acogedora, con un menú gastronómico trufero espectacular; buena chimenea y la hospitalidad de sus dueños Merche y Carlos. Merche gran cocinera y detallista y Carlos nos ha enseñado el mundo de la trufa! Volveremos.

Muy acogedor los dueños Carlos y Merche muy agradables y cercanos, la comida casera y muy buena, la estancia ha sido estupenda, muy recomendable.

Hola! Somos una pareja de Valencia que buscaba salir de la ciudad, la rutina… y objetivo cumplidisimo! Esta casita rural es un sitio perfecto para desconectar, sentirte como en casa y probar una gastronomía de la tierra excelente. Hemos viajado con nuestra pastor alemán y la estancia ha sido excelente, los dueños nos recibieron con los brazos abiertos y cuidaron cada detalle para que fuera unos días muy agradables. Cenamos y comimos allí y la comida es casera y muy buena, con su especial toque con trufas, todo riquísimo! El desayuno muy completo con café, tostadas, bolleria casera, mermelada casera, y zumo natural. No solemos dedicar tiempo a estas cosas pero creemos que en este caso las reseñas son importantes y son una familia muy agradable que nos ha tratado muy bien. Volveremos! Un saludo, Rosa, David y Lola.

Hemos pasado un fin de semana y hemos estado encantados, tanto con el hotel como con los dueños, Carlos y Merche son encantadores. Y todos sus perros son muy cariñosos.

Una maravilla, la atención del personal estupenda, destacando a Carlos. La comida fantástica. Volveremos!

Agradable alojamiento y restaurante rural, justo enfrente de la nada concurrida estación de ferrocarril de Mora de Rubielos — Albentosa (de la línea Valencia-Teruel-Zaragoza). Un lugar muy agradable donde se come bien y con una atención esmerada por parte de su personal.

Lo que es un lugar fantástico. A un precio razonable. Buena comida casera. La familia que cuidaba de nosotros y nuestro perro.

Fantástico lugar para comer y descansar. Comida y trato excelentes!

Atención inmejorable. Lugar excelente para desconectar.

Un lugar especial para descansar. Un alojamiento equipado con todo lo necesario para sentirse a gusto y cómodo. La terraza invita a pasar horas disfrutando del paso del tiempo. El trato de los propietarios inmejorable. Muy recomendable para los buscadores de lo bueno y diferente.

El sitio es normal y en algunos abspectos bueno, aunque el precio le supera. Me explico: Trato:excelente Enclave: bastante bueno Instalaciones: normalitas, las escaleras son ruidosas estrechas y huelen bastante a humedad Habitación: colchón vergonzosamente malo uno de los dos y el otro normal. El baño normal aunque son toallas bastante usadas y muy ásperas. De limpieza normal. Cuidado con quien sea de sueño ligero porque se escucha todo. Comida: nosotros cenamos, la comida estaba rica pero algún precio, como el del vino era desorbitado. Adjunto una foto de la cuenta. 23€ por persona son solo una copa de vino. Desayuno: no vale la pena: 5, 50€ por persona y consta de: jamón salchichón y queso mediocre, muy mediocre. Café o té, unos trocitos de bizcocho, realmente escasos aunque ricos, y unas rebanadas de pan tostado. Conclusión el sitio no es desagradable, sin embargo para lo que ofrece supera su precio con mucho.

Hemos estado esta Semana Santa en La casa de la estación. Qué gran descubrimiento! Reservé porque queríamos conocer la zona, y buscando por internet reservé por los buenos comentarios que tenía, y hay que decir que todos se ajustan a la realidad. Habitaciones limpísimas y amplias, comida casera y buenísima y, lo mejor, el trato que nos han proporcionado Carlos y Merche, muy atentos en todo momento. Queríamos desconectar de la gran ciudad, y así ha sido. Sin duda, volveremos!

Predisposición total y trato súper amable. La cena superior. La habitación excelente y sobre todo muy limpia.
Un diez alto en todo.
100℅ recomendable.
Parada obligada haciendo la Vía Verde Ojos Negros.
No se cuando pero seguro repetiremos.

Por la experiencia personal transcurrida allí, pasé un fin de semana allí a finales de noviembre, he de decir que la casa no estaba mal, el único inconveniente era que el comedor y la sala de estar que estaban en un único ambiente, eso sí muy acogedor con fuego bajo, sin embargo para ir allí desde las habitaciones, había que salir a la calle y eso, la verdad, resultaba incómodo. Pero la mayor sorpresa muy desagradable, fue descubrir que la acogida y hospitalidad de los dueños…, que en un principio parecía real, sin embargo todo terminó con un mal sabor de boca al ir a pagar, al exigir una mayor cuantía de lo que se había acordado telefónicamente, por lo que recomiendo que se tenga todo por escrito de modo que no intenten tergiversar la realidad, como lo intentaron con nosotros. Lo que había sido un bonito fin de semana acabó siendo, con este incidente, en algo desagradable. Valga mi experiencia para otros.

Fabuloso! Pasamos un fin de semana espectacular! Gracias Carlos por toda la atención y cariño que pones en atender a tus huespedes y amigos!

Excelente sitio por varias razones. Para empezar el trato natural de los dueños Carlos y Merche, la comida espectacular!, muy bien ubicado y fácil de llegar. La vía verde al lado para correr, pasear o montar a bici. Esta muy cerca de las dos estaciones de esquí (Javalambre y Valdelinares) por lo que puedes elegir o ir a ambas. Una pasada!, un tiempo de descanso al lado de la chimenea hemos gozado mi pareja y yo, que ya sabemos que repetiremos… y con los peques!