Hotel La Posada de Lalola

Hotel

Maravilloso, te sientes en casa, atención esquisita y el restaurante muy bueno. Muy recomendable.

El lugar maravilloso, Miguel Ángel muy servicial y amable junto a familia, todo superior, las comidas muy bien servidas y sus sabores mucho mejor y por ultimo los postres simplemente buenísimos, y las habitaciones muy bonitas y recordarás muchas gracias Miguel Ángel y familia desde Badalona el peluquero y mi señora.

Hace tiempo que no íbamos y fue un error no volver antes. Fuimos con los niños (conviene avisar) y se portaron de 10. Miguel Ángel es un profesional y su cocina es fantástica. El local tiene magia. Gracias por un momento tan agradable. Volveremos en breve.

No estás en casa pero como si estuvieras en ella. Acogedor alojamiento, donde cada rincón y detalle tiene su historia. Se respira un ambiente tan relajante y familiar, que lo recomiendo para ir en pareja o con amigos. El patio — jardín es perfecto e invita a la evasión del ajetreo de la ciudad, las habitaciones confortables y coquetas.

Una visita muy didáctica, con unas explicaciones de Mariano que nos ha echo vivir de una forma muy especial la tradición de algo tan importante como el aceite. Enhorabuena.

Un lugar estupendo para relajarse y disfrutar de la ruta del Somontano y de los parajes de la Sierra de Guara. Miguel Ángel y su mujer te hacen sentir en casa. Excelente comida y ambiente. Volveremos.

Lugar encantador y acogedor. El pueblo y el lugar gozan de una tranquilidad absoluta. En el Hotel tuvimos la ocasión de poder ver todas las habitaciones y todas son distintas y particulares, realmente bonitas. En el restaurante, no sabes qué vas a comer pero todas las veces hemos disfrutado de los sabrosos platos de la tierra. Da la sensación de que es un lugar auténtico, llano, sin florituras, te sientes como en casa, con la chimenea. Disfrutamos. Miguel Ángel es un personaje y es super amable. Bruno es un crack y Nelly hace unos postres deliciosos. Gracias y hasta pronto!

Como en casa peti como si estuvieras en ella. Acogedor alojamiento, donde cada rincón y detalle tiene su historia.

Sitio curioso, para descansar, no se oye nada. Situado en el corazón de Buera (Huesca). Atentos, amables. Una buena estancia.

Fatal! Tuvimos que anular la reserva, porque no era lo mismo que habiamos resevado, la chica que nos atendio, no se enteraba de nada y no nos sabia explicar las cosas.

Hotel con encanto en la sierra de Guara, cerca de la villa de Alquézar.

Un lugar, para descansar. La posada es un tanto peculiar. El dueño y los empleados muy correctos y amables. Nos hemos sentido como en casa. No descartamos el volver.

Me encanta … tiene magia y una comida riquísima, en un lugar precioso.

Hotel encantador. Lleno de detalles, muy tranquilo. El restaurante genial tambien.

Propietarios encantadores, sitio muy limpio y cordero muy rico, para repetir!

Comida exquisita I vino del somontano delicioso, en nuestra ocasión vino blanco. Es sorprendente porque no hay carta ni menú, te van trayendo platos, con muy buenas explicaciones i, en caso de que a alguno no sea de su agrado, pues lo sustituyen por otro.

Comida de la buena en casa lalola.