Parador de Bielsa

Hotel

Fuimos desde Soria a pasar unos días al Parador de Bielsa. Nada más llegar nos quedamos impresionados al ver donde se encontraba ubicado dicho Parador. Un entorno y paisaje increíble. El personal que trabaja aquí, nos hizo sentir como en casa. La limpieza, sobresaliente. En recepción, increíble, nos aconsejaron sitios para visitar, los cuáles nos alegramos de haberles hecho caso. La comida de diez, gran variedad, y con un sabor y una calidad enorme. No podemos olvidarnos del servicio de comedor, fue impresionante, pendientes en todo momento, con una simpatía y profesionalidad sobresaliente. El trato totalmente cercano, nos hicieron sentir muy a gusto. Al finalizar la estancia, coincidimos con el Director, el cual se interesó por nuestra estancia durante estos días. Pudimos darles las gracias por el trato recibido y felicitarle personalmente por el equipo de trabajo que tiene a su disposición. Sin lugar a dudas, volveremos. Muchas gracias a todos.

Opiniones están más allá de las palabras. Excelente comida y servicio. Aparcamiento bueno y gratuito. Las habitaciones tienen excelentes vistas, pero SIN aire acondicionado.

Lugar absolutamente pintoresco!
Siempre me gusta ir a Paradores. Siempre le da la bienvenida un ambiente especial, acogedor y agradable.
Este hotel se integra muy bien en el impresionante paisaje escarpado.
Se puede comenzar directamente en el hotel con caminatas, en la localidad hay buenos productos regionales. Las habitaciones son muy acogedoras y tranquilas.
La comida y el servicio eran excelentes. Estoy feliz de volver.

Este es un muy bonito pequeño parador que se encuentra en un lugar apartado en el parque nacional de Ordesa. Hay corto agradable ruta de senderismo de los alrededores con un montón de cascadas y cascadas. El hotel en sí es muy pequeño y el personal es muy sensible y educado. También disfrutamos de la cena muy mucho.

Es un lugar encantador. Servicio profesional y muy atento. Todo el paisaje que lo rodea es precioso y al mismo imponente. Un rincon al que volver.

El Hotel es chic. No hay turistas rusos. Desde el hotel hay varias rutas de senderismo a las cataratas, que ofrecen vistas impresionantes. Se encuentra en el territorio del parque nacional, es fácil de conocer una liebre, cabras salvajes, castores y otros para un paseo. Animales. Almuerzo en el restaurante 30-40 €. Abajo en los pueblos locales se puede pedir un almuerzo para el €15 (incluye dos platos principales, postre y bebida). Viajamos en coche y disfrutamos de todo.

Enclave prestigioso en medio de la naturaleza donde pudimos observar las montañas que lo rodean nevadas y las cascadas brotar desde lo alto al vacío. Local tranquilo y relajado, cafetería con carta de consumiciones algo escasa a precios relativamente aceptables teniendo en cuenta el lugar donde se encuentra. Una lástima que aunque el tiempo no era malo, sin embargo, no abrieran la primera planta para disfrutar de las vistas en 180° que permite el lugar.

Llevo ya unos cuantos Paradores y cada uno tiene su encanto, aquí, es espectacular dónde está metido, unas vistas d ensueño y en la época que hemos venido es alucinante ver tanta agua, mires dónde mires hay cascadas de agua. La comida, espectacular, todo riquísimo, y el trato es… excelente, desde la recepción, camareros y servicio de limpieza, no os salgáis nadie, a todos una matrícula de honor. No puedo decir nada malo, porque esto no tiene precio. Gracias por estos 3 días a todo el personal porque nos habéis hecho sentir como si estuviéramos en casa.

Hotel de montaña con sabor vintage, muchos guiños a los buenos viejos tiempos. Un ambiente de cazadores Lodge rodea el lugar.
En un entorno envidiable, no carece de clase o de servicios.
Un personal agradable y discreto hace que la estancia sea relajada.
El alimento servido es una clase de mezcla, entre hogar internacional y local con buena calidad y bastante cantidad.
Muchos senderos hacen del lugar un buen sitio para aventureros, exploradores y fotógrafos de la naturaleza.
Los niños se sorprenderán al ver las vacas y los caballos vagando por los extensos campos verdes alrededor.
¿Lo ves? Realmente me encanta el lugar!

Hotel de montaña con sabor añejo, guiños a épocas pasadas y ambiente agradable. Una atmósfera de refugio de cazadores envuelve algunos rincones. En un entorno envidiable, no le falta clase ni servicios. Un personal agradable y discreto hacen que la estancia sea distendida y relajada. Sin lugar a dudas, un sitio para volver regularmente.

Situado en un lugar único y privilegiado, ideal para dar un alto en el camino y tomar algo, o disfrutar de una estancia en pleno Parque Natural de Ordesa y Monte perdido.

Las vistas, del impresionante circo de Pineta. Son insuperables si además te hace un tiempo como el de ahora que hay nieve en las vistas no las encontrarás en ningún sitio igual.

Situado en un lugar único y privilegiado, ideal para dar un alto en el camino y tomar algo, o disfrutar de una estancua en pleno Parque Natural de Ordesa y Monte perdido.

El lugar donde esta es magnífico. Hay una sala/bar en planta calle para los que van de visita a la zona y tomarse un café o cervecita, ha sido una buena idea, mejor que subir a la cafetería en primer piso. Siempre apetece volver en invierno y verano.

Lugar muy acogedor, me encanta el salón, la chimenea, el restaurante con platos locales con muy buena elaboración, atención muy amena. El paisaje que le rodea precioso. Es un sitio que vale la pena visitar.

Emplazamiento único. Parador pequeño, acogedor. Imprescindible visitar y hacer excursión. A los amantes de la montaña, el valle de Pineta es uno de los accesos a Monte Perdido.

Es un sitio "espectacular". Su situación es privilegiada para disfrutar del paisaje. No he estado hospedado, sólo he estado comiendo. Comimos en la primera planta. Los salones y escaleras que atraviesas hasta llegar al comedor son muy bonitos. Se puede apreciar que el tiempo pasa para todo tipo de inmuebles y hay que hacerles reformas, pero en general muy bonito. La comida no estuvo mal y no muy muy cara. Mi pega cuando voy a un restaurante con un nene de 3 años es que te cobren casi lo mismo por el nene (unas pechugas y algo más) que por un adulto. IMPORTANTE: No hay casi nada de cobertura móvil, y menos de datos.

Trato y oferta gastronómica excelentes. Es el rincón del Pirineo Oscense idóneo para perderse y desconectar de todo… Paisaje, flora y fauna únicos en estado salvaje. Nacimiento del Río Cinca a un paseo desde el parador. No te lo pierdas…

La ubicación y las vistas hacen la apelación.

Bastante agradable los precios y algunas suites menos bien que otro entorno perfecto para paseos incluso si algunos residuos gachent un poco la mesa, bienvenida no desagradable sala de juegos interesante.

Situado en un sitio fantástico con unas vistas preciosas. Sitio de partida de muchas excursiones. Fácil acceso en coche y gran aparcamiento.

Ubicación ideal para recorrer este entorno de los Pirineos. Sitio tranquilo y con buenas instalaciones, aunque un poco anticuadas. Los precios algo elevados, pero cuando hay ofertas son algo más asequibles. Sin duda volveré siempre que me sea posible.

Paraiso de montana, trato exquisito.

Un lugar espléndido. Ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza. El personal increíble, la comida fantástica y las instalaciones muy bien.

Inmejorable ubicación. Tranquilidad asegurada. Desayuno de calidad. Habitacion muy confortable con vistas al río. Personal muy amable. Un lugar de ensueño.

Buen hotel, buena vista, buena habitación, buen restaurante. Nos alojaremos en noviembre y es agradable ver la nieve.

La ubicación es preciosa, así como todo el edificio, el personal muy atento y amable. El precio de la habitación es caro en comparación a otros hoteles.

Como casi siempre el restaurante del parador es un valor seguro. Buena comida a precios razonables,. Las vistas desde la terraza al monte perdido son maravillosas…

Excelente sitio para comer, mejor en la terraza, precio alto pero razonable en vistas del producto, todo fresco, en el fin del mundo.

Al encontrar ostres con física de Lluvià hemos intentado ir al bar del parador, error ja que abrían a las 11. Ninguna queja en ese sentido, si que por contra el mensaje recibido por el recepcionista muy malo y de muy Malasia maneras. Supongo que los Montañistas de clase social normal no somos muy bien recibidos. Una pena, quizás nuestro gasto sería muy superior a su clientela habitual.

Sitio clásico y tradicional. Con el encanto de parecer que retroceder en el tiempo pero con la falta de cosas actuales. Las vistas desde allí increíbles.

¡ el fin del mundo! Muy bonita vista.

Confortable hotel en un hermoso entorno. Excelente comida.

Las vistas son espectaculares, un lugar idóneo para relajarse, no he estado alojada, fuimos al restaurante y no fue lo que esperaba, la comida no estaba mala, pero no estaba a la altura del lugar ni del precio. Lasaña normalita y el arroz meloso también muy normalito, la pasta fresca rica pero sosa y el solomillo rico porque la materia es buena. Lo mejor las natillas de mango¡¡ todo esto y la bebida a parte 82€. El servicio muy correcto.

Magnífica vista de las montañas y sus cascadas en el fondo para quedarse dormido — terraza del bar para consumir sin moderación dado el marco — habla francés e inglés lugar donde es bueno para descansar tumbonas disponibles… comidas-cena-muy abundante y muy bueno el los precios de s son del nivel del marco 32 euros (entrada de postre) las bebidas son extras — muchos clientes que siguen el paseo.

La ubicación de este Parador es su mejor baza. Desde la terraza se puede estar uno horas y horas mirando el espectáculo de las cascadas en el circo de montañas. La atención es la típica de paradores, buena y discreta. Es un tres estrellas, hay que tenerlo en cuenta y no pedir grandes lujos. Aquí el lujo es el paisaje.

Hermoso entorno. Muy agradable para despertarse en un espectáculo grandioso y disfrutar del lujo del Parador de Bielsa.

El entorno y el servicio son hermosos.

El lugar es sencillamente indescriptible. Hay que ir.

Un lugar maravillosamente tranquilo, todo naturaleza, buen servicio y cocina magnífica, la habitación muy cómoda y un precio absolutamente competitivo a otros que ofrecen mucho menos. Volví después de 27 años y mereció la pena el viaje.

Las habitaciones son acogedoras, tienen un unas vistas impresionantes del valle de Pineta; pero la cama para mi gusto un poquito dura. Además el hotel tiene unos salones muy bonitos, si hace frío te sientas junto al fuego y pasas la tarde. El restaurante del hotel (un poco caro) tenían buena comida. Por último el desayuno completo.

Mi pareja y yo estuvimos alojados en la suite Balcon de Pineta, 70 metros cuadrados de comodidad, buenas vistas y relax. Dispone de un gran cuarto de baño que incluye un jacuzzi y una ducha hidromasaje muy completa. Los conductos del jacuzzi estaban un poco sucios.
También dispone de un buen recibidor y el salón con un sofá, dos sillones, una mesa de café y otra mesa de centro, 4 sillas y una Nespresso y un hervidor de agua de cortesía.
El dormitorio es muy grande, con dos sillones y dos armarios.
Para mejorarlo faltaría disponer de mosquiteras en las habitaciones, así poder abrir y escuchar el río sin que entren insectos a la habitación.
Hemos echado en falta disponer de balcón en la habitación, pero el edificio no cuenta con ningún balcón a parte del balcón del bar, en el que nos tomamos un helado disfrutando de las espectaculares vistas.
El servicio muy atento, Sara, la recepcionista, se encargó de indicarnos dos rutas espectaculares (a las cascadas del Cinca y a las cascadas del la Larri), de 2h 30min de media cada una, pero una vez estás allí quieres sentarte a contemplar el paisaje.
El camarero del desayuno (Carlos) muy atento a todas nuestras necesidades y comodidades, así como un buffet muy variado y de calidad.
El servicio Wi-Fi funcionaba a veces sí y a veces no, aunque tampoco lo echamos mucho en falta cuando fallaba, ya que la cobertura en el parador es bastante decente para lo apartado que está.

¡Muy bien! Punto de vista es excelente!

Me ha llamado la atención lo desagradable que puede llegar a ser el personal de Recepción. Se aprovechan de que no tienen competencia por aquí. No hay regulador de temperatura en las habitaciones y racanean con la calefacción haciendo frío.

Estuve el fin de semana del 27 de Junio en el Parador de Bielsa con mi marido y mi hijo de año y medio. Ha sido una experiencia horrible. En lugar de pasar una estancia de relax y tranquilidad, tal y como se espera de un parador, nos encontramos con la celebración de una boda. La música estuvo a un volumen elevadísimo tanto de día como parte de la noche. Había clientes ebrios de la boda por todas partes. La mayor parte de los camareros estaban ocupados sirviendo las copas de los clientes de la boda, mientras que el resto de clientes hospedados teníamos que esperar rato y rato a que nos sirviesen la cena, puesto que sólo había 2 camareros para todo el comedor del resto de clientes. Fuimos a cenar a las 20:30 y eran las 22:00 y aún no habían terminado de servirnos todo. Fui a quejarme al director y me dijo: "ellos también tienen derecho a celebrar su boda, si fueseis a otro hotel también podría sucederos lo mismo". A lo que yo respondí que un hotel convencional cuesta una cuarta parte de lo que cuesta un parador. Enfín una experiencia lamentable, no recomiendo nada este parador, parece un hotel-discoteca, de verguenza…

Fantásticas vistas y alrededores para paseos adecuados. Hotel es un poco una reminiscencia de un chalet suizo. Nosotros tenemos se sentía muy cómodo allí y comer platos muy bien.

Una ubicación excelente, en pleno valle de Pineta. Pero, por lo demás, un sitio a evitar. Como refugio es decente, pero el servicio deja bastante que desear. La gran carencia del lugar es que no tiene restaurante, sólo un bar que sirve bocadillos fríos, y sólo durante unas pocas horas cada día. Tampoco hay alternativas en el valle, por lo que tiene uno que traerse la comida en tupper.

El lugar es privilegiado. Sin duda.

El Parador está situado en un lugar privilegiado del Pirineo (Valle de Pineta). El trato, la comida, las habitaciones són estupendos, sin duda uno de nuestros paradores favoritos.

Esta ubicado en un lugar único, merece la pena conocerlo.