Fonda La Grancha

Hostal o pensión

Muy buen trato y acogedor. Calida precio recomendado, el pueblo es muy bonito para visitar.

Sin duda un 11 sobre 10. Las habitaciones están limpias, son agradables y tienen todo lo necesario para una estancia cómoda. La pareja que lo llevan son la amabilidad personificada en todo lo que puedas necesitar. Siempre atentos, con una sonrisa y dispuestos a ayudar. Sin lugar a dudas un lugar para volverya ser posible para pasar unos días más.

Alojamiento con encanto en la zona del Matarraña. Personal agradable pendiente del viajero y siempre con una sonrisa. Además se come muy bien, sin duda uno de los mejores sitios de la zona para comer. Cuando vuelva por la zona (seguro que lo haré) volveré a alojarme aquí.

Solo puedo hablar de la cena de fin de año, que es a lo que fui. La cena una porquería para los 60€ que nos cobraron. Los patés fríos sin tostas y alguno con un palillo dentro, te lo tenías que comer a cucharadas, le pedimos pan y el pan estaba todavía congelado. Luego embutido que tenía 90 % grasa, asqueroso. Luego una sopa de marisco con una gamba y un trozo de atún, para mi gusto inapropiado. El postre una mus de chocolate con aceite en abundancia. Termine en el hotel, en este no por qué me aloje en otro, y acabé devolviendo. Lo único bueno el vino.

Comida muy buena, lugar muy tranquilo, trato estupendo!

Excelente comida en un pueblo precioso. El personal encantador y muy profesional. El precio es razonable, merece la pena visitar.

Sitio muy tranquilo, por la noche no se oía nada. El comedor muy acogedor y los desayunos buenos y abundantes.

Excelente lugar para pasar unos días tranquilos en la comarca del Matarraña.

El alojamiento es agradable y tranquilo, esta situado en pueblo más bonito (La Fresneda) de la comarca del Matarraña, el trato de la pareja que lo gestiona es muy agradable y correcto, tanto el desayuno como la comida es de lujo. Lo recomendamos mi pareja y yo.

Habitación muy cómoda y todo muy limpio. Trato muy correcto. Las comidas elaboradas y originales. El pueblo es precioso y muy tranquilo, ideal para desconectar unos días.

Muy amables y muy limpio. Para repetir.

Les llamamos por teléfono para ir a comer. Nos recomienda reservar. Seguimos sus instrucciones y reservamos. Reserva que no ha servido de nada porque no la apuntaron. Formalidad 0.

Trankilidad absoluta. Pueblo precioso. Servicio estupendo.

Habitación rústica ideal. Muy cómoda. Muy limpio, hay secador de pelo y artículos de higiene. La comida buena y abundante. El trato muy familiar. A un paso de sitios para visitar (Valderrobres, Calacete, Monrroyo, Peñarroya de Tastavins, Cretas, Beceite (con sus maravillosas Pozas La Pesquera), Fuentespalda… todo cerca. Una maravilla. Para volver.

El personal es atento y muy agradable. Las habitaciones están muy bien pero les falta aire acondicionado. El restaurante sorprende, mucha calidad y diversidad, teniendo presente las intolerancias alimentarias. Perfecto para unos días en el Matarraña.

Muy buena comida con un toque especial.

El local es agradable, la comida no tanto, nos pedimos una fideuá y estaba muy pringosa y sin una pizca de sal. El vino incluido en el menú, es más propio de una tasca de tercera categoría que de un restaurante que pretende ofrecer un servicio de calidad; imposible acabar la copa. En cuanto al servicio, tardaron 45 minutos en servirnos el primer plato y con el postre nos sacaron la factura impresa, diciendo que ya era tarde y que iban a cerrar. Sin palabras. No volveré y no lo recomendaría a nadie.

Buenas tardes; Somos un matrimonio sin hijos de la zona del País Vasco que hemos estado alojados a primeros de Agosto en este encantador y tranquilo alojamiento rural en la zona de Matarranya. Los dueños tanto Julio y Blanca simpáticos y atentos en todo momento; te dan mapas de lugares a visitar y a la larga ayuda muchísimo a la hora de planificar tu viaje. Fuimos a Portaventura en una hora y 15 minutos y está bien. Los desayunos riquísimos y abundantes calidad precio. Volveremos!

Muy, muy agradable. Tranquilidad, sosiego y buen servicio. Una carta inesperada y sorprendente en el restaurante.

Hemos estado alojados este mes de Octubre y nos ha gustado mucho. El trato cordial y atento, tanto a la llegada como durante la estancia. Hemos de agradecer a Blanca sus atenciones en todo momento y al cocinero que nos preparó unos platos estupendos, los desayunos con pan de hogaza a la plancha, fiambre, jamón de la zona y fruta fresca, zumos, todo riquísimo. En fin para repetir, lo recomiendo totalmente. Gracias.

Genial, estuvimos hace unos meses y estuvo muy bien. Un lugar precioso y una cena encantadora.

Blanca muy agradable, lugar para perderse unos días.