El Acebo de Casa Muria

Casa o chalet

Llegar a este rinconcito del Pirineo y encontrar a los dueños, esas personas maravillosas, han convertido nuestros días de relax en días inolvidables… el lugar con más encanto, más detalles preciosos y más sensación de sentirte privilegiado, que en cualquier otro hotel con encanto. Recomendado al 200%. Deseando volver al paraíso pirenaico… ❤️

Nos costó trabajo decidirnos, era la primera vez que veníamos al Pirineo, queríamos algo especial y acertamos.
En el Acebo de Casa Muria, no solo encontramos un lugar bonito, acogedor, hogareño, sino que ademas estaban sus dueños, Jenny y José Luis.
Ella siempre pendiente de lo que necesitas, de mimarte, de cuidar los detalles y él sabe nada más verte que puedes dar de ti, te ayuda cada día para que siempre estés ocupado y conozcas sitios qué no olvidaras.
Las cenas de sole son exquisitas y un placer conocer a Trufa, (alguien de casa se la hubiera traído), adorable.
Gracias a Jenny y a José Luis, por hacer de nuestras vacaciones algo especial qué siempre recordaremos.
Un beso y un fuerte abrazo.

Muchas gracias por el espresso, la CD de DUCATI Passions y el museo.

Increíble alojamiento, una delicia, te hacen sentir como en casa con la hospitalidad de Pepe y Jenny. Más que aconsejable, imperdible.

Es un lugar mágico y encantador, donde encontraras paz y tranquilidad. De la mano de Jose y Jenny que harán que tu estancia sea cómoda y agradable. Su comida es muy buena, desayunos muy completos con embutidos y dulces riquísimos y las cenas con platos cuidados al detalle que te sorprenderán. Es la tercera vez que venimos y sin duda repetiremos.

Una casa en plena montaña llena de rincones a los cuales no les falta un solo detalle. Trato familiar y muy agradable. Para repetir.

La mejor casa rural en la que hemos estado! Maravilloso paisaje, los anfitriones perfectos, las cenas y desayunos de 10!

Lugar muy tranquilo. Los anfitriones son muy amables.

Buen lugar para relajarse y disfrutar de su entorno natural. Las habitaciones son temáticas con muchos detalles, las zonas comunes son bonitas, además de tener su particular museo de Ducati. Los dueños son unos anfitriones excelentes si quieres te recomiendan que rutas, paseos puedes realizar o donde comer por la zona.

Un fin de semana genial! Cuando te abren la puerta de Casa Muria por primera vez ya respiras su calor y su hospitlidad … Una casa con detalles, detalles y más detalles … Me enamoró la decoración! … Todo gusto y exquisitez … Jose y Jenny increíbles … Las habitaciones geniales y las zonas comunes y el desayuno … fenomenal! Se completa con el gran conocimiento de la zona que tienen ambos y con las increíbles Ducatis! Totalmente recomendado! Muchas felicidades!

Estuvimos mi marido y yo este puente de octubre por nuestro décimo aniversario y la experiencia, la atmósfera, el trato… inigualable. Si eres amante de la montaña y la naturaleza no dudes en ir, y si además adoras la fotografía… no querrás marcharte.

Precioso hotel en una zona inmejorable, perfecto para parejas. Los desayunos y las cenas riquísimos.

Es un hotel rural, situado en lugar tranquilo, la decoracion exquisita con muchos detalles y el trato muy familiar, y ademas se come muy bien.

Lugar tranquilo, muy cuidado. Excelente trato y buena comida.

Si quieres vivir una experiencia completa este es el lugar perfecto. Un lugar donde lo exquisito no está reñido con lo cotidiano. Te sentirás invitado en una casa de amigos. Te sentirás como en tu casa. Bueno no. Mejor que en tu casa porque aqui sólo tendrás que ocuparte de disfrutar. De los paisajes. Del arte que se integra con la casa y su entorno. Del buen gusto y el buen hacer de sus propietarios Jenifer y Jose y de Sole capitana del barco cuando ellos no están. Un buen equipo. El mejor.

El trato es excelente. La casa es preciosa. Un lugar para volver, lleno de encanto. Gracias por vuestra atención con nosotros.

Precioso, fantástico, maravillosas vistas del valle, es ideal para parejas, muy recomendable.

Un lugar que merece la pena. Original, diferente… y con el alma de los sitios auténticos. Excelente trato, preciosas vistas. Habitaciones mimadas, desayunos y cenas deliciosos y cuidados. Filosofía del detalle y la atención. Volveré a repetir…

Hotel rural increible. La decoración muy trabajada y con mil y un detalles que hacen tu estancia muy especial. Desde que entras se respira una tranquilidad y un relax que te hacen desconectar totalmente. El entorno es maravilloso y lo mejor de todo el trato. Si quieres desconectar en un entorno de lujo, éste es tu sitio.