Hostal Rural Amador

Hotel

Buena comida gran servicio y habitaciones limpias y comodas.

Bar restaurante con buena comida y muy agradable. Las habitaciones están muy bien. Ideal para conocer la Serranía de Cuenca.

Muy limpio y muy agradable.

Lugar totalmente tradicional donde es posible comer bien por un precio muy razonable y que será bien recibido!

El restaurante tiene atención muy buena y amable, la comida riquísima.

Buen lugar para estancias y pasar vacaciones por la zona, bar, restaurante y hostal en el que cuentan con habitaciones y apartamentos. Comida buena y variada, hostal bien cuidado y económico, atención por parte de Laura excepcional.

Excelente ambiente y atención en un paraje privilegiado.

Buen restaurante. Comida casera y muy buena. Económico.

Tranquilo y Olimpo. Se está muy bien alli.

Muy mal los chopitos fatal. Torrados y artos de aceite. Las manitas sosas y muy grasientas. General orrible pedimos otras cosas antes y no tenían la mitad de la carta. Una crítica positiva para los dueños. Tienen que mejorar.

Un descanso en el camino muy agradable. Buenos platos típicos conquenses así como excelentes embutidos, con una atención personal muy agradable. Recomendable parar a conocerlo.

A pie de carretera en las Hoces de Beteta. Sencillo trato amable.

La comida está rica pero las raciones son muy escasas. La bandeja de huevos con jamón y patatas fritas es un plato con un solo huevo sobre unas patatas fritas y unas virutas de jamón. Hay que pedir dos de cada plato para comer o cenar. Por tanto sale un poco caro.

Hotel muy bien situado para conocer Cuenca y el alto Tajo. Muy limpio, reformado, trato excelente, buena comida y buen precio. Sin duda, lo recomiendo. Si vuelvo por la zona, repetiré seguro.

Mi opinión es sobre el restaurante. El comedor es de tamaño medio, aunque cuando fuimos estaba lleno y comimos en el bar, aunque fue por nuestra voluntad. El menú que tiene es de 4 primeros y cuatro segundos y costaba 11 euros. La comida es aceptable acorde con el precio. La relación calidad — precio, que es lo importante, es media, de un 5, 5 sobre 10. La atención fue amable y correcta y nos sirvieron con prontitud a pesar de estar lleno.

Menú del día pero nada del otro mundo.

Son ya dos las veces que me he alojado en el Hostal Amador. El Hostal es sencillo, pero quien quiere estar encerrado entre cuatro paredes, estando rodeado de parajes como los que ofrece la Serranía de Cuenca. Y lo mejor de todo, la familia que lo regenta, Buena gente.

Situado en una zona espectacularmente bonita, se beneficia de la escasa oferta de alojamiento en la zona para tener una política de precios algo elevada para el tipo de establecimiento que es y los servicios que ofrece. Una habitación doble, sin desayuno, en julio de 2015, costó 55€. El personal es muy amable. De su cocina no puedo opinar, pero la instalación de la cafetería prescinde de cualquier lujo…

Un trato familiar un entorno magnífico y un sitio muy bonito.

Precioso hostal en la Serranía de Cuenca. Un lugar con mucho encanto de trato muy familiar. Lo recomiendo, la zona es increible.