Hostal Isabel Hotel

El menú más humilde de Bronchales, agua en jarra del grifo y vino aguachado y horrible, los platos pobres y mal presentados de la carta no tenían de nada y eso que era pronto, no vale la pena los 4 euros de diferencia con La Suiza,. Aveces lo barato sale caro no volveré. Lo mejor el melocoton de postre y el café, con eso esta dicho todo.

Menú de 15€ en el que sólo entra agua servida en jarra y DEL GRIFO o vino, también servido en jarra y rebajado con agua… decepcionante. Se lo comentamos al dueño al terminar y pasó totalmente de darnos explicación alguna. No se si será legal no poner agua embotellada en la mesa, pero si no lo es, denunciaré para que lo inspeccionen.

Local familiar de toda la vida en un entorno privilegiado. Trato amable y comida casera a buen precio. Habitaciones sencillas pero limpias.

Un sitio fenomenal para desconectar, buena comida y mejor trato. Repetiremos seguro.

No está mal es muy pequeño y no pasa nada por ser pequeño pero hay que ser más amable y dar mejor servicio. Por lo demás bien dentro de lo normal.

Apartamentos Isabel sucios y viejos. No recomendable, con fugas de agua que avisamos y no vinieron a solucionar. De precio caro para el mal estado de todo el mobiliario. Que no os engañen con las fotos del anuncio.

Es como estar en casa. Trato agradable y adorable. La comida buenas, tipo casera. Las vistas, para mí insuperable. Y encima al lado de la sierra. Que más pedir?

Fatal y carisimo. Nos obligaron a cojer media pension a 38 euros por persona. 76 euros por habitacion. La cena lo peor que he comido desde el instituto. Muy mal. Para desayunar solo hay cafe con leche con madalenas. Nada mas. Por lo que acabas desayunando y cenando fuera y pagando la habitacion con peor relacion calidad precio. 152 euros por dos noches. No se lo recomiendo s nadie.

Trato excelente… comida casera y a buen precio.

El propietario es un cara dura y un sinverguenza. Nos cobro 10 euros por dos desayunos (2 cafes con leche y dos tostadas frias). Encima estaba como borracho y se reia de nosotros. Le pedi explicacion y no supo darnosla. Si van ustedes a ese sitio pregunten antes el precio de las cosas. Espero con esta valoracion que no le pase a nadie mas. Saludos.

Pasamos dos noches alli. La comida y la cena eran lo mismo. Las habitaciones claustrofóbicas y se quedaron sin pan por un mal calculo dando almuerzos el dia anterior a los del bar de abajo y yo, siendo del hostal me quede sin tostadas. No volvere, el edredon destrozado por dentro. Lastima porque el trato fue impecable.

Mobiliario muy cutre pero volvería.

El trato del dueño es excepcional, un lugar muy tranquilo, nos recomendó una ruta preciosa y la cama era muy cómoda.

Normalito. Buen trato. Mobiliario setentero. Precios no baratos precisamente, sin ser muy caros.

Muy acogedor y sencillo y dan muy bien de comer en plan casero.

Sencillo y agradable. Amabilidad y buena relación calidad precio.

Son estupenda familia y un lugar donde se come bien.

Comida casera, propia de la sierra. Rica y contundente. Trato familiar y cercano, muy atentos.

Local acojedor y jente agradable y buena comida con precio modico.

Trato genial, calidad precio muy buena, la comida casera es brutal, casi esperamos que se haga la hora de ir a comer cenar.

Caro para lo que es. Está limpio, las camas son cómodas. El baño no tiene calefacción y es el polo Norte. La alfombrilla del baño da un poco asquete. Por 60€ la noche ya podria incluir el desayuno y poner champú. El trato es cercano.

Trato nefasto, no llegamos a ir pero teniamos la reserva hecha cuando nos dijeron que ya habian cubierto nuestras plazas, decepcionante y una falta de profesionalidad importante.

Muy familiar y acogedor. Buena temperatura. Comida sana muy limpio. Buen servicio y rápido. Personal con mucha experiencia.

Buen sitio para comer. Menú dos platos, postre y bebida 13€ + precio del café. Comida casera y servicio correcto. Ambiente familiar. Una pena que no dejen entrar al perro (lo pongo para informar, entiendo que haya sitios donde no dejen entrar a las mascotas).

Destacar la cercanía qué inspira el personal. Trato familiar y muy buena relación calidad precio.

Nefasto ademas de pedir menu queso de cabra malo, nos toco ir desde albarracín hacia teruel para que lo atendieran ira el queso que estaba como fermentado nefasto lo repito nefasto no lo recomiendo para nada.

Resumen: decepcionante. Fuimos el año pasado. Y… ¿cuál fue nuestra sorpresa? Éramos 10 personas, pedimos exactamente un BOCADILLO cada uno, 1 bebida cada uno y, sin pedirlo, nos sacaron cacahuetes, olivas y gaseosa. 1 platico de nada. Bocadillos bastante malos, pan DURO y queso PEGADO a la servilleta. Bien. Y tu pensarás. Por 5-6€ cenaremos y no estará tan mal. Pero llega el final de la noche, y sin pedir postre ni nada, viene el dueño y sin entregarnos cuenta con la que justificarse nos pide 100€. ¡¡¡100€! Nuestras caras serían un poema, nos quedamos ANONADADOS. Pedimos explicaciones, la cuenta, etc y la respuesta fue la misma. Esto es lo que hay y es lo que cuesta. En definitiva, lugar muy poco recomendable para cenar (hablo del bar, de la parte de bajo. ) Un trato falto de interés y algunas incongruencias que nunca tendrán respuesta en nuestras mentes Bronchalenses.

Es un negocio familiar. Tienes en la planta baja el bar y la terraza y en la primera planta el comedor, tanto para los huéspedes como para las personas que no estén alojadas en la Fonda. Las plantas superiores son las habitaciones. Es un lugar tranquilo y barato, aunque sugeriría que aumentarán un poco la cantidad de la comida y no estuvieran tan pendientes de los comensales.

Lugar familiar, ideal para relajarse. Buena comida a precio razonable.

Vaya basura de sitio. La comida normal tirando a mala. Menú carísimo y atención pésima. No vuelvo allí ni atado.

Habitaciones pequeñas, baño justito. No se puede dormir, se escucha el ruido que hacen en su bar de la planta baja. No lo recomiendo. Calidad — precio carisímo. Trato desagradable.

Aunque las habitaciones un. Poco pequeñas por lo demás muy bien, el trato, la comida esta bastante bien!

Atención pésima, el precio desorbitado y además calidad bajísima. Pensando que se había equivocado con la cuenta se lo dijimos, pero los que nos había nos equivocado éramos nosotros… por haber elegido ese sitio. De malos modos y casi burla se negaba a rectificar. Aún casi reconociendo que a los lugareños no les cobraría lo mismo. Otro detalle, nos sacaron aceite de oliva, con mala pinta, sin identificar y con botella rellenable, incumpliendo la legislación de consumo. Les da igual las sanciones y las normas de consumo, por lo que no creo que lean este comentario ni le importe.

Llevo 8 años consecutivos yendo, y nos tratan como a uno más de la familia. Recomiendo a todo el mundo y familiares a ir.

Nos vieron cara de turistas y nos cobraron más que a los otros comensales, que pude oír como les costaba 7 euros el menú y a nosotros 13. Además, fuimos la única mesa a la que no pusieron ensalada, el resto sí que tenían. Comida casera, calidad correcta, precio alto.

Comida casera menú a buen precio. Las migas buenísimas.

Un hostal que utilizo desde hace 26 años. Donde empecé a ir con hijo recién nacido. Todos la años repetimos, porque es muy familiar, tienen un trato especial, con los clientes, así como los menús caseros y tradicionales son de creación de la dueña del Hostal. Lo recomiendo 100×100

Muy buena comida casera, calidad precio perfecto, lo recomiendo cuando paseis por Bronchales.

Excelente comida y trato amigable. Sinceramente, de lo mejorcito de la zona. Buen sitio para quedar y comer con quien sea. Muy buena gente. Siempre nos tratan genial. Todo muy limpio; instalaciones, habitaciones, etc. Calidad — Precio: insuperable. Todavía me acuerdo de las Migas, Estofado de ciervo, Picanton en escabeche, albóndigas caseras, y muchos más. Un saludo a Pepe, Conchita, Isabel y todo el servicio en general. Espero volver pronto.

Comida Tradicional exquisita, con mucho sabor. Las habitaciones muy limpias y bien acondicionadas. Nos encantó el trato, muy recomendable.

Como en casa, volveremos.

Estando de ruta por la Sierra de Albarracín, visitamos el pueblo de Bronchales, y buscando un restaurante donde poder comer, gente del pueblo nos recomendó la Pensión Isabel. La Pensión es un pequeño hotel donde poder alojarse y disfrutar de platos típicos de la zona en su agradable comedor, que en mi caso fueron unas migas de primero y orza de segundo. Un lugar para volver, sin duda, cuando vuelva a visitar esta preciosa zona de montaña.

Una bonita estancia para repetir! Un trato muy agradable (gracias Pepe) y una excelente comida casera.

Genial comida de la zona, y trato.

Buena atención y servicio.