Hotel Rural Alberdini Hotel

A menudo comemos comida en Alberdini, puesto que vivimos en la zona, y su "pil-pil" en nuestro termologi es incomparable a lo largo de la zona de Cómpeta. El servicio es siempre como debe ser y con grandes sonrisas :-) hemos tenido el placer de alojarte en un hotel en finales de enero de 2015 y pidió quedarse en la casita redonda de «Gaudí». Es ' absolutamente una gran experiencia que uno puede recomendar!
lo único que tira hacia abajo de las estrellas de 5 a 4 es que las habitaciones no tienen TV. Y el hecho de que usted tiene que traer la bebida que desea tener en la nevera. Aquí se podría utilizar un mini-bar noche ;-)

Hermosa comida, hermosas vistas rematadas con un personal hermoso e increíble! :)

Tuvimos pallila y la ensalada y bebidas para tres personas. Delicioso! El pan se sirve caliente. La cerveza estaba fría. Este lugar tiene un funk que me recuerda a la de Santa Cruz. El proyecto de ley fue de 45 euros. No está mal para una buena comida y agradable experiencia. Definitivamente vale la pena el coche de Nerja después de visitar las cuevas.

La ubicacion y la atención del personal bueno, todo lo demas muy regular, servicios del hotel malos.

Hola! Nosotros encontramos este maravilloso Hotel de casualidad, y la verdad ha sido una experiencia inolvidable, tene un encanto especial combinado con un servicio y atención excepcionales tanto, por parte de la dirección como de los empleados. (Garcias chicos) Nosotros cogimos la última habitación que les quedaba en esa fecha y nos advirtieron que era la mas pequeña, aún asi tiene mucho encanto y con todo lo necesario para el descanso "o no". El enclave es fantastico, ya que cuenta con unas vistas increibles de la montaña y del mar que puedes disfrutar mientras das cuenta de su fantastico desayuno (incuído en el precio de la habitación), o bien, mientras degustas el almuerzo o cena que te ofrece su variada carta con una relación calidad precio incomparable, para rematar su piscina de agua salada es el remate a una estancia diferente. LO RECOMENDAMOS, nosotros por supuesto repetiremos.

Estuve hace un par de años y la verdad que es un lugar con encanto. Las casitas muy bien cuidadas y muy buenas vistas. Tengo un buen recuerdo.

A menudo comemos el almuerzo en Alberdini, ya que nosotros vivimos en la zona, y su "pil-pil" en nuestro termologi es incomparable a lo largo de Cómpeta área. El servicio siempre es como debe ser y con grandes sonrisas:-) hemos tenido el placer de alojarse en el hotel a finales de enero de 2015 y pidió que se quedara en la pequeña y redonda "Gaudí" de la casa. Lo que es " sin duda una gran experiencia que uno puede recomiendo! la única cosa que tira hacia abajo de las estrellas de 5 a 4 es que las habitaciones no disponen de Tv. Y el hecho de que usted tiene que traer la bebida que usted desea tener en la nevera. Aquí uno podría usar un mini-bar en la noche;-).

¡Me encanta ir al Alberdini Rural para fantásticas clases de yoga impartido por el maravilloso Inez!

Sólo tenía un fin de semana largo aquí con otras 9 personas y todos pensamos que era fantástico, que comimos en el restaurante cada noche para que entre nosotros se tomaron la mayoría de los platos y todos estaban deliciosos, después de la cena puede salir al patio y la vista es impresionante.

Buena comida, personal muy agradable lugar para pasar el rato.

Me encantó cada minuto de que un lugar maravilloso tan relajante y gran inundación xxx personal no podía hacer lo suficiente.

Esto es una parada hotel si estás en la zona, me detuve aquí con unos amigos y encantó el lugar, las vistas son para morirse de la comida es fantástica (no ir a la ciudad para su té, la comida es tan buena como se pone! ) y el personal se convertirán en tus amigos.
Yo tenía un poco caída durante las vacaciones y tuve que pasar 4 días y noches en el hotel y Enez y Enmanuel (los propietarios) no pudieran hacer lo suficiente para mí. Gracias otra vez.

Pues mi experiencia en mi primera y única incursión es este lugar ha sido nefasta, fuí por la mañana con mi pareja desde Torre del Mar pensando en tomar algo en su supuesta terraza y almolzar, pero despues de localizar el sitio, arduo trabajo que solo gracias a los parroquianos conseguimos, y subir hasta el supuesto hotel rural, por un camino poco menos que de cabras, llegamos alli y nos encontramos con una terraza con unas vistas marravillosas, desgraciadamente la atencion era nula, un par de mesas sin recojer de los restos de unos desayunos secos y un chico y dos chicas que no se dignaron ni a darnos los buenos dias, en el caso de las chicas ni tan siquiera a mirarnos, despues de lo cual les dimos nosotros los buenos dias, nos dimos la vuelta y nos marchamos, hasta nunca.

Gracias Inez y Enmanuel por un almuerzo encantador el viernes. Buena comida, especialmente las Calamares.

Estuvimos un fin de semana, y fué una experiencia estupenda, el hotel tiene unas vistas preciososas, la decoración y el diseño de las habitaciones y bwngalos son muy originales, el ambiente muy familiar, con un conjunto de personas que nos hicierón muy agradable nuestra estancia. La comida fábulosa, los desayunos también, y las cenas muy especiales en ese entorno tan familiar. El último día se nos apatecia comer paella, y las fantasticas cocineras se pusieron en marcha, y nos hicierón una gran paella, que estaba para chuparse los dedos. VOLVEREMOS, y a los que nos lean, os decimos que vayaís, merece la pena. Gracias a ese equipo humano que nos trato con tanto cariño. ¡besos.