Palacio las Manillas

Hotel

Nos hemos sentidos como en casa, el trato fue súper bueno. Manolo es un fenómeno y el hotel precioso. El pueblo es muy bonito. Espero repetir pronto!

Muy sucio y atencion mala.

Lo mejor sin duda la cocina, platos tradicionales cocinados con esmero a muy buen precio. Habitaciones amplias y confortables. El trato afectuoso del dueño. Ubicación dentro del pueblo (junto al castillo, la visita guiada merece la pena) y perfecta para conocer la zona: — Cámara sepulcral ibera de Toya — Cueva del Agua — Santuario de Tiscar — Museo Zabaleta — Museo Miguel Hernández y Jofeina Manresa.

Muy buen hotel y restaurante de 5 estrellas.

Un sitio ideal! tranquilo, bonito, buena atención. Buena comida. Maravillosa atención de Manuel. Una gran persona.

Caro y poco agradable, comida escasa y a precios de estrella michelín. Nada recomendable.

Un lugar para descansar y pasar unos días, en un entorno mágico y espectacular, nos ha encantado, muy limpio acogedor y con un trato excelente. Gracias Manuel!

Un pueblo muy histórico y rural. Gente encantadora y las fiestas geniales. La única pega ha sido la cama. Muy dura.

Ideal si te gustan los hoteles con encanto e historia y el trato familiar. Recomendable!

Un Hotel con encanto, que te transporta a la edad media con todo su encanto y con las comodidades de hoy dia, el personal muy profesional y trato agradable 100x100 volveremos el año que viene sin dudarlo.

Nos presentamos sin reserba y nos dieron habitación sobre las 23:00. Una estancia muy acorde con su ubicación rustica y el castillo al lado. El trato del personal agradable.

Buena estancia. Todo ha sido correcto. Bien la cena, la atencion. Recomendable.

Si no eres cliente mejor no ir para comer etc, es caro y normalmente no suelen atenderte.

El hotel está fenomenal, ellos son educadísimos y atentos a cualquier petición. Fin de semana de los más fríos del año y en la habitación se estaba agradablemente bien.

Es un hotel pequeño, situado en los más escondido del pueblo, casi sin personal y de muy difícil acceso. La calefacción es una insuficiente bomba de calor, que no te deja dormir debido al continuo zumbido. No tiene otro tipo de calefacción, en un lugar muy muy frió. Habitación con miniventana de semisótano, sin luz exterior prácticamente y escasa luz interior. Pone en los anuncios que tiene Wi-Fi, pero solo llega en el mostrador de recepción, ni en la habitaciones, ni en los lugares comunes llega.   El desayuno es un verdadero fiasco, solo tostadas, ni embutido, ni fruta, ni frutos secos, ni siquiera cereales.   En la oferta que cogimos, ponía vino de bienvenida. Llegamos a la hora de la cena, fuimos al comedor y pedimos el vino, nos trajo una botella de un tinto de calidad muy baja. La sorpresa vino en el check out, que no cobraron el vino a precio de oro. NO había en ningún lado cartas de precios, ni nada parecido. Ni nos dieron a elegir. Pedimos una copa de vino, y nos trajo la botella que el dueño quiso, la sorpresa fue a la salida, 15 euros extras. No volveremos más. No recomendable.

Un lugar realmente fantástico. Te das el lujo de dormir en un palacio renacentista a unos precios muy asequibles. Además tienes la posibilidad de visitar el pueblo que es una maravilla arquitectónica y completa el triangulo renacentista de Úbeda y Baeza. El trato es muy cercano y acogedor y la comida que sirven es muy buena, incluyendo platos típicos de la zona.

Es un lugar histórico encantador. La decoración interior es muy acertada. Las habitaciones están nuevas. Dispone de sala de reuniones y restaurante con salón y terraza. Es una zona muy tranquila y junto al castillo y la iglesia.

Buena habitación pero cuando llegamos estaba helada y el baño también, la segunda noche igual. En nuestra habitación no había cobertura y no llegaba el Wi-Fi. El desayuno me defraudó, el primer día no había fruta, ausencia de embutidos, sólo patés. Lo mejor el lugar y la señora que atiende en los desayunos.

Comida de calidad elaborada con cariño. Atención igualmente amigable pero profesional. Sumamente recomendable.

Pasé un excelente fin de semana en este palacio. Está decorado con mucho gusto, han sabido conservar el sabor de lo antiguo compaginándolo con las últimas tecnologías. INTERNET funciona perfectamente. La persona que nos atendió fue muy amable, nos ayudó en todo lo que pedimos. Además el pueblo es muy bonito, bien conservado y muy limpio. Volveré a este bonito palacio.

Establecimiento muy acogedor y servicio estupendo. Hay q resaltar la cocina… muy aceptable.

Un hotel espectacular! Ya quisieran muchos de 5 estrellas tener la limpieza, la comodidad en sus camas y habitaciones y sobre todo que no le falta detalle. Volveré porque me ha encantado y muy bien situado para ver la sierra, ubeda etc. Por cierto una cocina muy buena.

Hotel pequeño pero acogedor, trato agradable y habitación limpia y correcta. Únicamente resaltar que el desayuno es muy pobre y escaso, sin nada de fruta y zumo pequeño no natural.

Me encantó el Palacio, el personal y el hotel. La comida muy elaborada sobre todo las alcachofas, las habitas y el cordero todo en general.

Se lo recomiendo a todo el mundo, es un sitio bonito y acojedor nos trataron de maravilla, las alcachofas buenisimas y el bizcocho del desayuno casero buenisimo. Nos sentimos tan agusto que estamos deseando volver.

La atención de la persona que nos ha atendido (Manolo) impecable. Muy atento y agradable. La habitación estaba bien, limpia y acogedora. Le doy dos estrellas porque en enero tenía críticas por problemas con el agua caliente y parece que sigue igual porque un día nos duchamos con agua fría y al siguiente nos tuvo que facilitar otra habitación para poder ducharnos. Así que si aún así váis, solicitar habitaciones en la planta de arriba, que parece que ahí no sucede.

Hotel con mucho encanto. Al lado del castillo y de la iglesia de san Pedro que es lo más destacable del pueblo. El hotel muy bonito y limpio, con un desayuno correcto. La comida muy buena y el trato del dueño inmejorable. Totalmente recomendable.

Un lujo de palacio, buen desayuno aunque no muy abundante, habitación y baño correcto y con fantasma incluido, Manolo el dueño muy amable y atento, estuvimos muy cómodos y nos fuimos contentos.

Un gran Hotel, ideal para el descanso, cerca de grandes destinos turístico históricos, hotel con amplias habitaciones y a su vez acogedoras y cómodas, muy limpias y cuidadas, una mezcla de Casa Señorial y Palacete que te hace sentir bien en cada rincón que mires. Desayuno continental muy variado, calidad y cantidad mas que suficiente para empezar el día.
Mención especial para su Gerente, atento y siempre cerca para informarte o solucionarte cualquier duda. … Un hotel de los que sabes que vuelves.

Ideal para la estancia y acceder a otros lugares históricos por la tranquilidad que se respira.

Hotel bonito aunque incomodo. Habitacion fría y oscura. Desayuno escaso. Falta de personal.

Lugar con un encanto especial, muy acogedor, limpio y todo en perfecta armonia trato exquisito por parte del personal recomendabilisimo.

Espectaculares vistas. En un gran entorno.