Ardea Purpurea

Casa o chalet

Sin duda uno de los lugares más bonitos que hemos visitado nunca. Encantados con el lugar, las vistas, la choza y por supuesto el servicio inmejorable y encantadores desde la gente del restaurante que por cierto la comida no podía ser mejor se nota la calidad reconocida por la guía michelín, asta la gente de recepción. Sin duda estamos deseando de volver muchas más veces. Gracias por todo!

Hemos estado en una boda. Nos ha encantado el hotel y el restaurante. Siempre es un placer encontrarse con un maravilloso entorno y con un servicio atento. Los patitos paseando por los jardines y nadando en la piscina son adorables. El restaurante nos gustó mucho. Las espinacas crujientes son una delicia y el arroz con Pato también merece la pena.

Riquísimo. Arroz Marinero y ensalada de espinacas crujientes con queso de rulo y langostino muy bueno. Trato excelente. Sitio muy bonito. Recomendable.

Encantador, buen servicio. La cocina tradicional y con sustancias. Muy recomendable.

Hotel Rural ideal si buscas tranquilidad, solo se escuchan los pájaros. El restaurante muy bueno también. Se encuentra en un enclave natural casi metido en Doñana. Perfecto para un fin de semana en contacto con la naturaleza y el descanso.

Invitado por el camarero para pedir un buen pescado. Vino dos veces completamente crudo.
Pedimos que no se cobrará por el pescado y en su lugar la factura vino con el pescado!

Un sitio privilegiado para cualquier ocasión… bien en pareja, amigos o en familia… su comida es exquisita.

Un lugar excepcional, su restaurante una maravilla para los sentidos, cuenta con cuidada cocina. Perfecto para degustar carnes de calidad con muy buenas opciones para vegetarianos. Las habitaciones son acordes al estilo de cabaña que presenta todo el establecimiento. Facilidad de aparcamiento, con espacio de sobra para moradores y clientes del restaurante. Cuenta con una buena piscina donde descansar placenteramente, junto a ésta, zona infantil para quienes viajan con niños. Su cercanía a la aldea del Rocio, el parque Doñana y las fabulosas playas de Huelva hacen de este enclave el centro logístico ideal para visitar la zona.

La comida mui buena, estancia tranquila y la suite espectacular limpias estupenda y servicio mui bueno.

Es un sitio espectacular en un rincón que no imaginas. Precio adecuado. Servicio excelente.

Bonito lugar y bien atendido.

Lugar tranquilo, personal atento, restaurante muy bueno. Una estupenda experiencia. Para repetir.

Un lugar único. Tranquilo, bonito, espectacular… un entorno que no tiene competencia, una calidad de producto que se nota en el paladar. Desde luego, una parada obligada si estás por la zona. Arroz con pato, sus postres, el queso, el vino… todo es una experiencia única que sin duda hay que repetir. Aunque sea tomar un café, merece la pena pasar a ver la arquitectura de este hotel con encanto.

Enclave espectacular, perfecto para ir con niños. Merece la pena probar el arroz con pato, muy rico y el personal francamente amable. Volveremos.

Un lugar encantador para pasar unas cuantas noches. Amable Gerente y personal, buenas camas y quizás un poco extraño. Me alojé aquí por dos noches por negocios y me quedé sorprendido por los detalles y la comodidad. Y la buena comida también!

Tanto el hotel como el restaurante, son excepcionales. A parte del entorno que es precioso, todo está decorado con un gusto exquisito. Muy bien atendido, y el restaurante nos encantó.

Un lugar excepcional para disfrutar del campo. Gran restaurante y mejor sitio para disfrutar de un merecido descanso.

Habitaciones amplias y limpias. Comida buena y personal amable. Piscina pequeña y un poco sucia.

Sitio espectacular. Pareja joven, piscina preciosa aves y un restaurante de muy buena calidad. El personal inmejorable y la recepcionista chus te resuelve cualquier duda y te da mucha información de actividades de los alrededores. Estancia en verano. Repetiremos en primavera.

Gran Hotel. El personal era muy servicial. Las habitaciones están todas en el nivel del jardín con una decoración rústica. Están equipadas con minibar, balcón. Sólo falta el secador de pelo. El hotel tiene una piscina. Sólo se puede llegar en coche. Inmerso en el verde y bordeando el gran parque donaa. Buena comida.

Es genial! Relajación total… buen trato del personal y comida estupenda! La piscina lo mejor.

Entorno encantador. Para descansar y olvidarse de todo. Bueno comida. Miy buen trato. Totalmente recomendable.

Lugar bonito y encantador, ideal para descansar, pero con detalles que son propios de hostales. lugar precioso, acogedor, pero las habitaciones se limpian de manera muy muy superficial, mejor no mirar los rincones. el baño al ser el suelo y parades de la ducha estilo rustico es bastante poco higienico si no se limpia y desinfecta bien a diario, y habia bastantes pelos en la pared, que habia que fijarse muy bien para verlos. el baño huele bastante bien por humedad o cañerias. por el contrario colchones y almohadas me han parecido muy buenos, la atencion de sus empleados muy correctas, siempre amables. el aire acondicionado funciona muy bien. el desayuno es impropio de un sitio asi, zumos malisimos, bolleria casi inexistente (en todo hotel donde me he hospedado siempre hay algun bizcocho, magdalenas, y por supuesto galletas para los crios, pues nada de nada) muy mejorable. Pero el detalle que ha hecho que casi no hayamos estado alli, excepto para dormir, desayunar y un dia cenar ha sido que es inadmisible que los patos que habitan el lugar esten dentro de la piscina, nos levantamos temprano y estaba llena de patos, el agua llena de plumas y el fondo fatal. incomprensible que en la piscina dejen bañarse a estos animales y luego personas se bañen, es antihigienico y es algo que ha conseguido hacernos dudar sobre volver o no. jamas he visto algo igual, señores de ardea purpurea o es una piscina o es un estanque para patos. adjunto fotos.

Hotel entrañable y con mucho encanto. El personal, amable y muy profesional. Su restaurante con merecidísima recomendación durante seis años seguidos en la guía Michelín! Con una fantástica piscina de Arena y agua salada y entorno singular para la desconexión y el relax. Me organizaron el evento del bautismo de mi hijo en el Vado del Quema y posterior recorrido por el camino rociero hasta Villamanrique de la Condesa y ha sido una de las experiencias más bonitas y gratificante en mi vida para mí y mis invitados.

Le pongo una estrella porque le tengo que poner algo, a ver el sitio como primera impresión esta bien, un entorno bonito en plena naturaleza, las instalaciones con algunas deficiencias pero pasables, por ejemplo no tenían secador en las habitaciones y las camas en invierno no tenían puestas las mantas, las tuvimos que coger del armario, pero lo que se lleva la palma es el restaurante, uno podría pensar la relación calidad precio es buena, pero en este caso la calidad brilla por su ausencia, en algunos hospitales se come mejor que en este sitío, pedí de primero una ensalada y me pusieron medio paquete de lechuga bañado en crema de balsámico con trocitos de manzana, nueces y el queso de cabra, que llevaba aún lo estoy buscando, de segundo pedí un solomillo de cerdo en salsa castellana, pobre carne, una suela de zapato esta más suculento que lo que me sirvieron, eran filetes de solomillo de cerdo que guisados y recalentados en un plato sopero con patatas congeladas, el postre fue lo único que medio se libró.

Lugar maravilloso para descubrir y disfrutar de la naturaleza.

Hay sitios en los que has estado y quedan en el saco del olvido; otros, en cambio, dejan un regusto como lo hace en el paladar el buen vino. Casi por accidente la primavera pasada acabamos en el restaurante de Ardea Purpurea. Decoración cálida, personal cercano, buena mesa y entorno de naturaleza. Aquí hay que venir de nuevo. Ese fue el comentario mientras miraba por el retrovisor del coche su entrada. Pues en esta agitada vida surgió la posibilidad de volver en este largo fin de semana. Difícil era. Intentar pernoctar una sola noche en medio del macro puente de la Constitución-Virgen de la Inmaculada no presagiaba llegar a buen puerto. Pero parece que las Moiras querían que fuese y fue. La llamada, casi ya no esperada, de Jaime López abriéndonos su casa nos ha permitido conocer un poco más Ardea Purpurea. Nos reencontramos con un lugar bien cuidado, con mimo en los detalles y con olor a hogar. Un poco de senderismo, buena cena y dormir a pierna suelta. Y después de un desayuno sencillo y rico, con las baterías recargadas, mirando por el retrovisor, la misma sensación, el mismo comentario: oye aquí tenemos que volver… 

Me alojé 3 veces en el ardea purpurea y gustó mucho. Agradable cabaña (6 personas), piscina (no climatizada) y jardín. Hicimos una excursión fantástica con los caballos en los bosques circundantes. Personal amable. Buen desayuno. Ideal para observación de aves en el Parque Nacional de Doñana. 30 minutos de el rocío (debe ver! ) y a 45 minutos de sevilla.

Un grupo de amigos, todos los años vamos al Rocío en carros tirados por mulos y a caballos y en la aldea púrpurea paramos par dar agua a los animales y desayunar y puedo decir que nos trata muy bien. Muchas gracias.

Buen hotel cerca de doñana.

Estuvieron aquí el año pasado con la familia y utiliza 2 casas. Estos son realmente grandes. Excelente ubicación para descubrir el parque de Doñana, o incluso tot inicio de caminata desde el hotel.

Un lugar apacible y tranquilo en medio de la naturaleza, ideal para estancias con niños, nos resultó muy relajante y el trato personal junto con el servicio esmerado fué de lo más gratificante, para repetir en un futuro próximo. Además han terminado de construir la piscina de arena que por poquito no estrenamos, que de seguro será una gozada para los más pequeños.

Estuve hospedado hace dos semanas y quedé muy satisfecho. Unas instalaciones muy completas y acogedoras, un servicio muy muy bueno, y un precio muy equilibrado y asequible. Todo muy limpio y la comida del restaurante muy buena. Un lugar para ir a respirar tranquilidad y silencio. Espero repetir pronto. ¡¡Completamente recomendable.