Comentario del Hotel Salobreña Suites 3*

LO MEJOR DEL HOTEL: LAS VISTAS He pasado el fin de semana 9 — 11 Febrero 2018 con mi pareja en este hotel y ha habido algunas desilusiones. Al hacer la reserva, elegí "Cama doble" como preferencia. Sabía que también podrían ser dos camas individuales juntas como ha pasado en otros hoteles anteriores. Sin embargo, al llegar a la habitación las camas son individuales, bastante estrechas en comparación con otros hoteles y separadas por una mesa. La sensación era de estar en un hostal. Al entrar en la habitación, puse el aire acondicionado en modo calefacción y cuando lleva un rato me doy cuenta de que el aire es frío. Se lo digo al personal de recepción y me dicen que hasta las 6 de la tarde no ponen la calefacción, que pueden darme un radiador si tengo mucho frío. Accedo y a la hora y media se presenta el personal de mantenimiento con un radiador antiguo y muy pequeño. Encima, llegan y me dicen que el radiador se lo van a llevar porque ya han puesto la calefacción (15:30 h), pero la volverán a quitar a las 8:30 de la mañana, no sabía a quién creer… He de decir que el resto de los días no pase frío alguno, pero tuve que dejar la calefacción puesta casi a todas horas. Otro punto negativo es el buffet. Es cierto que había variedad (carne, pescado, fritos, postres…), pero había bandejas que se quedaban vacías varios minutos hasta que volvían a reponer, últimos restos de comidas que estaban frías (las superficies dónde estaban no calentarían mucho). Había muchas más personas que cantidad de comida, era un poco desesperante hacer cola o poder ir directamente a la bandeja que te gustaba. El punto más positivo son las vistas al mar y la tranquilidad en los alrededores. También la amabilidad de todo el personal de recepción, limpieza, bar y restaurante. Relación calidad-precio buena, ya que a nosotros nos salió las dos noches a pensión completa baratísimo. Recomiendo visitar el castillo de Salobreña que está a unos 15 minutos en coche.