Estuvimos con mi marido en el Hotel Novotel Bich a principios de mayo. El Hotel es compacto, limpio, la habitación es fresca, grande, y la cama es generalmente real, al menos 3 personas) ). Pero, a la mañana siguiente después de la llegada las piernas eran muy hábiles, los mosquitos en la habitación no estaban allí, leer las otras críticas y supongo que podría ser chinches… ( (¡ mar, esto es un cuento de hadas! limpio, claro, muy cálido. Muchas familias con niños, la arena es superficial y limpia. Playa muy chic, siempre medio vacía, cualquier tumbada ocupar que PTS satisfecho, con una entrada suave y arena. Hay un lugar donde nadar, donde hay corales, cerca Que es siempre un mar de peces, muy luminoso y hermoso. Es posible ya de pie en un cinturón para observar los peces que no tienen miedo y flotar cerca.
La mitad de la piscina del resto fue ocupada por los visitantes locales. Después de los días tan 5 sólo todos dispersos y finalmente podría nadar allí) ) por cierto, la música en el territorio del hotel es universal, Europea, local, Ruso. Para todos los gustos que estaba bien. Y sí, Wi-Fi atrapado en casi todo el territorio del hotel, incluyendo el mar, por lo que para comprar un SIM local incluso no necesitaba.
Los animadores trabajan bien, todo el día entretener vacaciones (aeróbic acuático, dardos, voleibol, yoga, etc. ). Ajuste, pregunte cómo descansar, como el estado de ánimo, muy buena atención. Pero su nivel está en los siete duros. Cada noche nos ofrecieron un viaje con animadores a la discoteca local, pero aquellos que estaban allí se quejaron de acoso local.
La comida es buena, la elección es pequeña pero de calidad. Nunca había colas en el restaurante, siempre vacía, que también es estupendo. Pero, después de una semana de estancia, ya tenía una comida y comimos algo para tirar en el estómago y no tener hambre. Las papas fritas eran casi siempre frías. Y que desagradable sorpresa, de 15:00 a 17:00 es posible tomar de una merienda sólo patatas fritas, carne de una cena en un bateador, un helado. La pizza fue pagada… Pero el marido no tenía comida para comer. Mariscos sólo tenía pescado. De frutas: sandía, melón, naranja, pomelo, manzanas, duraznos y uvas. Hay una cosa pero, en el segundo día tuvimos una debilidad, diarrea, todo el día cayó en la habitación, dormía, llegó a, era muy malo. Pensamos que podría ser el hielo que se suma a los cócteles… Pero, como, dijeron que el agua es Privoevnaya. Renunciaron a las ensaladas, quizás tenían la culpa. El resto de nuestra estancia fue una masacre rara en el estómago. Para asumir que esta adaptación no podría, t. K. Al día siguiente escucharon de los turistas la misma historia, pero tuvieron que volar mañana.
El Hotel en sí es compacto, una pequeña zona en el mar de vegetación, a un minuto a pie del mar. El Hotel está a 10 minutos del centro comercial central, donde se puede caminar a lo largo del paseo marítimo que conecta todos los hoteles o la carretera. No hay centros comerciales en la ciudad, sólo el comercio de la calle.
Si regresas aquí, es sólo por el bien del mar con corales y peces, para aquellos que no son especialmente capaces de nadar y quieren ver a los habitantes del mar justo en la orilla.
La mitad de la piscina del resto fue ocupada por los visitantes locales. Después de los días tan 5 sólo todos dispersos y finalmente podría nadar allí) ) por cierto, la música en el territorio del hotel es universal, Europea, local, Ruso. Para todos los gustos que estaba bien. Y sí, Wi-Fi atrapado en casi todo el territorio del hotel, incluyendo el mar, por lo que para comprar un SIM local incluso no necesitaba.
Los animadores trabajan bien, todo el día entretener vacaciones (aeróbic acuático, dardos, voleibol, yoga, etc. ). Ajuste, pregunte cómo descansar, como el estado de ánimo, muy buena atención. Pero su nivel está en los siete duros. Cada noche nos ofrecieron un viaje con animadores a la discoteca local, pero aquellos que estaban allí se quejaron de acoso local.
La comida es buena, la elección es pequeña pero de calidad. Nunca había colas en el restaurante, siempre vacía, que también es estupendo. Pero, después de una semana de estancia, ya tenía una comida y comimos algo para tirar en el estómago y no tener hambre. Las papas fritas eran casi siempre frías. Y que desagradable sorpresa, de 15:00 a 17:00 es posible tomar de una merienda sólo patatas fritas, carne de una cena en un bateador, un helado. La pizza fue pagada… Pero el marido no tenía comida para comer. Mariscos sólo tenía pescado. De frutas: sandía, melón, naranja, pomelo, manzanas, duraznos y uvas. Hay una cosa pero, en el segundo día tuvimos una debilidad, diarrea, todo el día cayó en la habitación, dormía, llegó a, era muy malo. Pensamos que podría ser el hielo que se suma a los cócteles… Pero, como, dijeron que el agua es Privoevnaya. Renunciaron a las ensaladas, quizás tenían la culpa. El resto de nuestra estancia fue una masacre rara en el estómago. Para asumir que esta adaptación no podría, t. K. Al día siguiente escucharon de los turistas la misma historia, pero tuvieron que volar mañana.
El Hotel en sí es compacto, una pequeña zona en el mar de vegetación, a un minuto a pie del mar. El Hotel está a 10 minutos del centro comercial central, donde se puede caminar a lo largo del paseo marítimo que conecta todos los hoteles o la carretera. No hay centros comerciales en la ciudad, sólo el comercio de la calle.
Si regresas aquí, es sólo por el bien del mar con corales y peces, para aquellos que no son especialmente capaces de nadar y quieren ver a los habitantes del mar justo en la orilla.