Las habitaciones del Sonesta Club presentan interiores modernos y una decoración tradicional. Están equipadas con aire acondicionado, TV vía satélite, minibar y baño privado.
Este complejo tradicional de estilo nubio ofrece habitaciones con balcón privado y goza de vistas al desierto del sur del Sinaí y a las montañas de la bahía de Naama. Cuenta con un parque acuático, 7 piscinas de agua dulce y un centro de buceo.
Los niños podrán divertirse en el club infantil, que organiza actividades dentro del establecimiento y al aire libre. El Sonesta Club también ofrece un programa semanal de animación con espectáculos en directo.
Los huéspedes podrán disfrutar de un masaje relajante en el centro de bienestar, que incluye una sauna, un baño de vapor y una sala de fitness. En el vestíbulo del Sonesta encontrará una galería comercial con una tienda de regalos, una joyería y una boutique.
El Sonesta Club comparte sus 300 metros de playa de arena con el Sonesta Beach Resort & Casino. El complejo está a poca distancia a pie del mercado de la bahía de Naama, donde hay tiendas de especias tradicionales, artesanía local y recuerdos. El establecimiento ofrece servicio de traslado a Sonesta Beach, Resort y Casino durante el día.
El restaurante buffet The Nubian Dining Room sirve platos de barbacoa tradicionales y cocina internacional. El Tropical Bar & Grill dispensa una amplia variedad de aperitivos y bebidas, incluyendo pizzas y cócteles tropicales.
Nos alojamos en este hotel en 2013. En ese momento hubo algún tipo de golpe de estado en este país, por eso la gente descansaba un poco, en su mayoría europeos, rusos y lugareños no estaban presentes. El Hotel es tanto con sus ventajas y los minuses. Muy bonita zona grande para este país, un montón de piscinas, aunque una de ellas que con el bar no funcionaba, allí se repararon así como en el gimnasio en ese momento. Con los problemas alimenticios no surgen, las colas nunca han sido, todo fue suficiente, ya que no soy un fan de cualquier exotismo, estaba bastante arreglado pasta, salchichas, huevos, carne, patatas fritas y demás. Hambriento nunca había, agua embotellada podría tomarse con usted a petición dada en el restaurante. Los jugos sin duda dejan mucho que desear, así como bebidas alcohólicas locales, buena sólo cerveza, siempre era frío y ligero. Luego empezamos a dar helado, que usted toma, la Logia como usted come, y a que diferentes jarabes o mermelada. No me gustó el fruto del tipo de melón verde, y los plátanos cortados en rodajas.