Un hermoso viaje… En el país de 1001 noche.
Nos llevaron desde el aeropuerto a 30 minutos del hotel. Después de entrar en el vestíbulo ya se podía ver la atención al detalle. Está decorado en un estilo oriental e incluso se puede oler el Oriente. Nos dieron nuestros pasaportes y el vale para registrarse y nos dejaron tomar un asiento primero.
Nos sirvieron un té negro, así como una toalla fría mientras esperábamos.
Después de unos minutos nos dieron dos llaves de la habitación, dos toallas tarjetas, y un billete de entrada al parque acuático. Podríamos haberlo usado gratuitamente todos los días.
Compramos nuestra habitación reservada (suite tipo a), con un dormitorio y una sala de estar. La suite era como un apartamento, tenía unos 100 metros cuadrados y además estaba equipado con un gran balcón, cocina y un gran cuarto de ducha.
La habitación estaba limpia y espaciosa. No había nada de que quejarse. Con la TV en la sala de estar usted podría recibir un total de 3 canales de lengua alemana (cable 1, RTL 2, Servus TV), que debe ser totalmente suficiente.
La playa está a unos 500 metros de distancia y en 10 minutos se puede llegar fácilmente a pie. Pero si no quieres caminar, puedes tomar el servicio de transporte a la playa cada hora.
En la misma playa, el hotel tiene su propia zona que se puede utilizar.
Hay un bar y un foodcourt, donde todos los huéspedes pueden disfrutar de una comida durante el día.
La playa es muy limpia y con pequeñas particiones tienes un poco de intimidad, así que no tienes que mentir al lado de la otra como en otras plantas como sardinas. El servicio presta la atención cercana al hecho de que la basura del germen está mintiendo alrededor y la limpia apagado regularmente.
Hay algunos vendedores de la playa que quieren vender viajes o tratamientos de masajes dentro del complejo. Sin embargo, un amistoso no es suficiente y no seguirá molestado.
Hay animaciones que cambian diariamente en la playa y en el Hotel (voleibol, tenis de tabla, petanca, balompié de la tabla etc. ). También había una escuela de buceo en las instalaciones, que podría ser utilizado por una tarifa.
El camino de regreso al hotel está forrado con pequeñas tiendas donde se pueden encontrar todos los recuerdos, etc. Puede comprar. Es posible pagar todo en el Hotel y toda la propiedad en euros.
El complejo está construido como un pequeño pueblo con varios hoteles, donde tiendas, una farmacia y varios restaurantes a la carta están disponibles.
El Hotel Jaz Saraya palmeras cuenta con un restaurante principal donde se sirve el desayuno, el almuerzo y la cena al estilo bufé.
También hay un snack bar que sirve un Längerschläferfrühstück (10:30 h a 12:30 h), así como pequeños aperitivos durante el día. Además, hay 2 bares en las piscinas y un gran bar (Manzar Lounge).
En el salón de Manzar la animación de la tarde (el bailar del vientre, los cantantes, la demostración ligera etc. ) ocurre.
Aquí podrá disfrutar de una tarde de relax o de un juego de billar, dardos o ajedrez.
Los cócteles tienen que ser probados y el servicio es siempre atento y servicial.
Realmente no se puede decir mucho sobre la comida, excepto: ¡ perfecto!
Cada comida se sirve con varios tipos diferentes de pan y bollos. Estos se hornean ellos mismos.
Para el desayuno también hay varios tipos de yogur, cereales, quesos y embutidos, ensaladas, etc.
Para los que prefieren el dulce, hay pequeños panqueques, frenchtoast, croissant, nutella, varios toppings y pasteles.
Almuerzo y cena alternan cada noche. Hay fideos diarios y sopas cambiantes. Los platos calientes cambian dependiendo de la noche temática. El servicio es punta solitaria, aquí algunos camareros en Alemania debe tomar un ejemplo. En este punto me gustaría dar las gracias a Ahmed, Ali y dijo por el servicio. (un agradecimiento especial a Ahmed, Said y Ali del equipo de servicio. Eres maravillosa.
Nos llevaron desde el aeropuerto a 30 minutos del hotel. Después de entrar en el vestíbulo ya se podía ver la atención al detalle. Está decorado en un estilo oriental e incluso se puede oler el Oriente. Nos dieron nuestros pasaportes y el vale para registrarse y nos dejaron tomar un asiento primero.
Nos sirvieron un té negro, así como una toalla fría mientras esperábamos.
Después de unos minutos nos dieron dos llaves de la habitación, dos toallas tarjetas, y un billete de entrada al parque acuático. Podríamos haberlo usado gratuitamente todos los días.
Compramos nuestra habitación reservada (suite tipo a), con un dormitorio y una sala de estar. La suite era como un apartamento, tenía unos 100 metros cuadrados y además estaba equipado con un gran balcón, cocina y un gran cuarto de ducha.
La habitación estaba limpia y espaciosa. No había nada de que quejarse. Con la TV en la sala de estar usted podría recibir un total de 3 canales de lengua alemana (cable 1, RTL 2, Servus TV), que debe ser totalmente suficiente.
La playa está a unos 500 metros de distancia y en 10 minutos se puede llegar fácilmente a pie. Pero si no quieres caminar, puedes tomar el servicio de transporte a la playa cada hora.
En la misma playa, el hotel tiene su propia zona que se puede utilizar.
Hay un bar y un foodcourt, donde todos los huéspedes pueden disfrutar de una comida durante el día.
La playa es muy limpia y con pequeñas particiones tienes un poco de intimidad, así que no tienes que mentir al lado de la otra como en otras plantas como sardinas. El servicio presta la atención cercana al hecho de que la basura del germen está mintiendo alrededor y la limpia apagado regularmente.
Hay algunos vendedores de la playa que quieren vender viajes o tratamientos de masajes dentro del complejo. Sin embargo, un amistoso no es suficiente y no seguirá molestado.
Hay animaciones que cambian diariamente en la playa y en el Hotel (voleibol, tenis de tabla, petanca, balompié de la tabla etc. ). También había una escuela de buceo en las instalaciones, que podría ser utilizado por una tarifa.
El camino de regreso al hotel está forrado con pequeñas tiendas donde se pueden encontrar todos los recuerdos, etc. Puede comprar. Es posible pagar todo en el Hotel y toda la propiedad en euros.
El complejo está construido como un pequeño pueblo con varios hoteles, donde tiendas, una farmacia y varios restaurantes a la carta están disponibles.
El Hotel Jaz Saraya palmeras cuenta con un restaurante principal donde se sirve el desayuno, el almuerzo y la cena al estilo bufé.
También hay un snack bar que sirve un Längerschläferfrühstück (10:30 h a 12:30 h), así como pequeños aperitivos durante el día. Además, hay 2 bares en las piscinas y un gran bar (Manzar Lounge).
En el salón de Manzar la animación de la tarde (el bailar del vientre, los cantantes, la demostración ligera etc. ) ocurre.
Aquí podrá disfrutar de una tarde de relax o de un juego de billar, dardos o ajedrez.
Los cócteles tienen que ser probados y el servicio es siempre atento y servicial.
Realmente no se puede decir mucho sobre la comida, excepto: ¡ perfecto!
Cada comida se sirve con varios tipos diferentes de pan y bollos. Estos se hornean ellos mismos.
Para el desayuno también hay varios tipos de yogur, cereales, quesos y embutidos, ensaladas, etc.
Para los que prefieren el dulce, hay pequeños panqueques, frenchtoast, croissant, nutella, varios toppings y pasteles.
Almuerzo y cena alternan cada noche. Hay fideos diarios y sopas cambiantes. Los platos calientes cambian dependiendo de la noche temática. El servicio es punta solitaria, aquí algunos camareros en Alemania debe tomar un ejemplo. En este punto me gustaría dar las gracias a Ahmed, Ali y dijo por el servicio. (un agradecimiento especial a Ahmed, Said y Ali del equipo de servicio. Eres maravillosa.