Caricako Hostel Albergue

Buen lugar para quedarse en Manzanillo. Hay una cocina que usted puede usar y pequeñas tiendas a la vuelta de la esquina.

A pesar de que llegamos tarde, el dulce Esloveno mujer que dirige el albergue levantó de la cama para darnos la bienvenida y nos muestran a un pequeño pero muy encantador comedor con ventiladores, mosquiteros y un baño muy limpio. Justo después del amanecer, había café fuerte preparado en la ecléctica cocina al aire libre que me tomó un sorbo sentado en el lado rústico, zona de comedor, mirando hacia el océano a través de la pequeña ciudad en la calle, como una fuerte lluvia cayó hasta la madrugada desaparecido. Charlamos sobre la civilización, los viajes, la bondad y gatos y me encontré con su compañía muy agradable y estimulante. Los alrededores de la ciudad de Manzanillo tiene todo lo que un bajo mantenimiento viajero necesita, una tienda, un restaurante, el encantador Refugio Nacional Gandoca-Manzanillo y por supuesto el mar Caribe. Recomiendo altamente el Caricako si usted está tratando de evitar turístico de Puerto Viejo, pero todavía quieres un sabor de la vida en la playa, este lugar es un diamante en la ruff!

Limpio, comodo y trato magnífico.

El lugar cambio de administración hace un par de meses y la verdad el cambio ha sido excelente! Muy buen trabajo a los nuevos dueños. El lugar esta limpio, cuidado y ordenado.

Atención deficiente, sin mucho afán por mejorar. Si desea apoyar a una empresa de bajos recursos, puede intentarlo aquí

Hostal con mala atmósfera y servicio. Primero nos pidieron que pagar $40, en lugar de la $30 en el sitio web, entonces el chico se pone completamente apedreado y sólo cuelga, y luego resulta no amable como él primero parecía.

Cancelaron mi reservación y tuve que ir a buscar otro lugar en la noche. Se veia como un lugar descuidado.

Me gustaba la pizza pero cerraron.