The Sylvia Hotel

Hotel

Experiencia increíble personal agradable buena hora feliz en el salón muy buenos cócteles 🍹 y comida muy buena. La habitación estaba limpia y era cómoda.

Ambiente tranquilo con un gran servicio.

Gran entorno con vistas increíbles. Deliciosas bebidas y aperitivos en un ambiente maravilloso!

Personal amable y servicial par non de Conserjería, personal de habitación, camarera asegurando que el menú fue adaptado para solicitudes veganas; muy amigable con mascotas con muchos huéspedes que tienen perros pequeños. Me encantó nuestra suite Queen frente a English Bay, vale la pena la actualización de una habitación queen seguro, por tres noches. Todos cumpliendo con las restricciones de Covid en este momento con máscaras en áreas comunes y revisando pasaportes.
Gran vista y muchos restaurantes diversos locales a una cuadra más o menos de distancia en Denman. Vendrá de nuevo, como simplemente encantador para caminar a través de los senderos a lo largo de la playa y la conexión con Stanley Park Seawall.

El mejor hotel, la mejor vista, la mejor comida y el mejor servicio en Vancouver.

Sentado en el patio en un día tan hermoso. Gran servicio y comida.

Patio muy agradable, excelentes vistas y es divertido ver a todos los perros en el patio. El servicio era muy lento, pero estaba bastante ocupado.

Disfrutamos de nuestra estancia en el Sylvia. Nos gustó que había 3 camas disponibles, eso lo hacía agradable para 3 mujeres solteras que viajaban juntas. La única sorpresa fue que tuvimos que pagar por el estacionamiento. Nunca he pagado por el estacionamiento en cualquier lugar antes. No se mencionó en ninguno de nuestros documentos de reserva.

Excelente personal, excelente comida, excelentes bebidas y un gran ambiente.

Acogedor, barman increíble. Buen lugar para relajarse y tomar en las vistas, agradable para charlar. Coctails increíble ❤

Deliciosa comida y un asiento encantador en la ventana!

Excelente ubicación en Beach Ave en English Bay. Edificio histórico con un gran restaurante. Suite de buen tamaño.

Mi marido y yo trajimos nuestro Schnauzer Neville a su hotel por dos noches, todos lo pasamos de maravilla! Su servicio fue impresionante, desde la recepción hasta el servicio de comida hasta el servicio de habitaciones y el almacenamiento de bicicletas. Realmente apreciamos la estancia sin cargo para nuestro pup❤️. Nos encantó la ubicación y la historia del hotel. Sin duda volveremos pronto. Muchas gracias por una estancia relajante y acogedora!

Tuve una fantástica experiencia COVID-19 en el hotel la semana pasada, estaba en la habitación y fue absolutamente fabuloso!
Tuve que pedir comidas Uber para la cena, pero que wasn't demasiado de un desafío y la comida era genial!
Asumo que todo va a volver a funcionar y corriendo en operaciones normales con distanciamiento social en la sala vip a partir del martes 19 de mayo, pero debe consultar con la recepción antes de hacer cualquier plan, sólo para estar seguro.

Excelente ubicación, excelente personal de recepción super amable y servicial! Nuestra habitación ha sido recientemente renovado. El restaurante estaba todavía cerrada, por desgracia.

Grandes vistas de la bahía inglesa. El café es muy bueno y el servicio de 2º a ninguno. Vienen a por una copa y ver.

El amor de agarrar un asiento en la barra. Gran servicio.

El restaurante y la comida es un gran ambiente, no importa el motivo que la lleva allí.

GRAN HOTEL! Mucha de la historia y la diversión. Salimos de este lugar en menos de 48 horas y ya te lo pierdas mucho. La conmovedora historia detrás de el Señor tiene Que Ir es seguro para calentar los corazones de la gente y entretener durante muchas generaciones a venir. Las habitaciones son asequibles y el servicio es más allá de cortés. Aestheically hermosa y culturalmente agradable, el hotel es una encarnación de una verdadera obra de arte y el excepcional legado. Esperamos de visita aquí por muchos años y GRACIAS de NUEVO por hacer de nuestra luna de miel en una experiencia memorable! Mejor, Angelina.

Incluso los lugareños ir al Hotel Sylvia. Gran ubicación. Los mejores mejillones.

Gran música en vivo, fantástico buen y excelente servicio.

Un montón de carácter y una gran ubicación. La habitación era cómoda, aunque un poco pequeño. Algunos aspectos de fecha, pero que se espera que con la edad del edificio. El personal era muy amable. Ordenó servicio de habitaciones para el desayuno — la tostada francesa fue sobresaliente. El costo de la habitación era bastante caro para lo que es, pero nos estábamos quedando para un fin de semana ocupado.

El bar del hotel estaba ocupado en la noche del jueves nos visitó. La mayoría de la clientela eran ciudadanos de la tercera edad, pero había un par de mesas con 30 años de edad así. El entretenimiento era un piano tocando y cantando a dúo tocando canciones de el Sonido de la Música y otros del mismo género. El consumo de las bebidas a un precio razonable y el servicio bueno. El ambiente es muy bueno y el de Sylvia tiene un montón de historia.

Un hotel pintoresco* cómodo lleno de carácter en un edificio histórico cubierto de hiedra convenientemente ubicado en el centro de la ciudad. A poca distancia de todo, buenos restaurantes y tiendas cerca. Personal amable y servicial. Se admiten mascotas. Wi-Fi razonable. Las habitaciones de la zona de cocina tienen fogones, horno, nevera completa, cubiertos, ollas y sartenes, y se pueden lavar y secar platos.
*Hemos estado viniendo aquí cada año durante décadas. Este hotel no es para todos. Si necesita Wi-Fi rápido, calefacción y plomería modernas, ascensores espaciosos rápidos, esto no será para usted. Parte de su encanto es it's de edad y extravagante con pequeños ascensores que solo tienen capacidad para 3 personas, y pequeños baños que wouldn't cumplir con los códigos de construcción actuales, y así sucesivamente.

El Sylvia es un hotel de 100 años que es hermoso, elegante y mantenido. Pasé cuatro noches allí y asistí a una conferencia. El personal es generalmente amable y servicial, especialmente en el restaurante. La comida era excelente en todo momento, y en más de una ocasión el personal salió de allí manera de ayudarme a identificar opciones sin gluten. Los inconvenientes incluyen habitaciones pequeñas, pequeños ascensores que no siempre funcionan, sin aire acondicionado, Wi-Fi débil en general y otras limitaciones tecnológicas para una estructura antigua. La ubicación, sin embargo, compensa grandiosamente. El hotel optimiza las vistas de English Bay, justo al otro lado de la calle. Las ventanas abiertas llenan el hotel con sonidos de la playa. ¡Fue hermoso!

Rico en historia, el hotel Sylvia es único, a lo largo de su vida leyendo todas las imágenes de la planta principal. El personal era muy agradable y servicial en cada turno, así. Justo al lado de Stanley Park fue muy conveniente para nosotros, una gran cantidad de restaurantes a una caminata, pero no hay supermercados como un heads up. 4 estrellas porque, así que está fechado un poco en las habitaciones, sin aire acondicionado, luces de espejo de baño que tenía que ser alto para alcanzar, las llaves reales de la habitación son un poco voluminosos, pero se podría dejar en la recepción también, teníamos camas para cinco personas, en realidad eran 4, pero solo recibió 3 toallas todos los días, no hay cajas fuertes, pero ponemos nuestros pasaportes en la recepción en una caja fuerte individual, y por último la entrada del garaje de estacionamiento es solo un automóvil de ancho, así que don't en un apuro para ir a algún lugar.

Hotel histórico muy agradable. Mi única queja proviene de tomar unas copas en el salón. En mi opinión, las bebidas mixtas deben cumplir con un estándar mínimo. Sin embargo, no es una solución difícil.

Hotel encantador para alojarse. El personal es amable y servicial, las habitaciones están limpias y las camas son cómodas. Gran ambiente realzado por la música jazz sutil que se encuentra con usted a medida que baja las escaleras.
Una estrella dededucción para el restaurante. He cined aquí en varias ocasiones y fue decepcionado cada vez. A menos que esté nevando una ventisca, i'd sugerir caminar hasta Denman y encontrar comida en uno de los muchos restaurantes en el área.

Un lugar encantador para el brunch dominical, especialmente en un día soleado con vistas a la bahía inglesa. Nuestro servidor rey fue excelente y trajo una sonrisa a la cara de todos con su disposición soleada. La comida era buena y el servicio era rápido! Un buen momento fue tenido por todos.

¡ excelente personal! Mi hija quería ver al Sr. El personal explicó suavemente donde estaba y luego nos dijo acerca de los otros dos libros (que no sabíamos). Gran comida y hermosa zona de comedor con una vista impresionante para disfrutar a través de gran ventana de imagen. ¡ un hermoso paso atrás en el tiempo!

Excelente ubicación. Bonita habitación antigua con vistas a la bahía de inglés. Estuvimos allí para el desayuno. El servicio era Cortés y eficiente. Menú era típico. Nada especial.

Pintoresca habitación cómoda llena de carácter en el hotel histórico convenientemente situado en el centro. A poca distancia de todo, buenos restaurantes y tiendas cerca. Personal amable y servicial. Se admiten animales. Wi-Fi razonable.

Un hotel viejo y encantador, lleno de historia. Muy bien situado cerca de Stanley Park. Agradable, vecindario transitable. Me alegro de haberlo elegido para nuestra primera noche en Vancouver; más tarde nos alojamos en el Marriott parq, todo lo contrario de la Sylvia. Tomaré la acogedora y amistosa Sylvia sobre un hotel moderno de cristal/acero cualquier día.

Me he alojado en el Sylvia por cerca de 35 años, pero no puede volver. Mi habitación era agradable, pero sin calefacción, con la excepción de un pequeño calentador de espacio, me pareció escondido en mi caminar en el armario de tamaño, pero el armario no tenía luz, así que estaba a tientas con la luz desde el vestíbulo.
Sin embargo, el mayor problema, que para mí es un gran problema, era la cama, que sin duda había visto mejores días, no ofrecía respaldo, y era más incómodo. Estuve allí tres noches, y escribió la información sobre la cama, junto con mi nombre y número de habitación después de la primera noche. Me lo dio a la persona de la recepción la segunda mañana, que no mostraron ninguna preocupación, me dijo que "dejaría que la limpieza saber. " No se hizo nada para las otras dos noches que estuve allí.
El estacionamiento es ahora también 18 dólares canadienses por noche.

Un verdadero hito de Vancouver en la bahía de inglés, antiguo pero elegantemente renovado hotel. La mejor ubicación en la ciudad para caminar y disfrutar del mar. Restaurante es accesible por separado al público, gran lugar para un pintoresco desayuno o almuerzo, no he probado la cena.

Vino a almorzar. Edificio histórico con rica historia y un montón de fotos de archivo de Vancouver. Aparcamiento en el lugar que es práctico como aparcamiento de la calle difícil de encontrar. Comida un poco decepcionante pero servicio atento y amable. Fantásticas vistas. En general, una experiencia agradable.

¡ me encanta la Sylvia! Renovado hace un año o así. Muy elegante y swishy. Fantástico entretenimiento la noche que fuimos por Bobby Bacchus, la sensación Crooning de Vancouver. Estamos allí una vez al mes para cócteles y entretenimiento. Me encanta la comida y el servicio, así

La ubicación era agradable. Yo estaba visitando a los huéspedes por primera vez allí. La decoración era increíble. Las habitaciones estaban muy bien. Restaurante parecía espacioso, aunque no lo utilizamos. Recomendaría tanto Hotel y restaurante a amigos y familia.

Fuimos para la cena de Navidad. La comida es deliciosa pero muy pequeñas porciones para $48. Las mesas eran bastante pequeñas, así. Todavía es un momento agradable.

LA joya escondida de Vancouver. Este hotel boutique de mascotas y amigos ha sido durante mucho tiempo el hito visual de la bahía de inglés. La fachada de ladrillo multi story de Waterfront está cubierta de vides que se refrescan en el verano y explotan con color en el otoño. La zona de comedor y salón tiene dos vibraciones distintas que reviven en momentos especiales que los lugareños entienden y guardan en secreto. La comida no es mi razón principal para ser un regular. En Resumen, les animo a tomar un momento para sentarse y mirar a su alrededor. Sospecho que puede que veas algo especial.

No hay mejor ubicación para una visita relajada a Vancouver. Está al otro lado de la calle del océano y la pasarela. Está a 5 minutos a pie del Parque Stanley. Hay un montón de buenas opciones de comida también a poca distancia a pie.
Mi esposa y yo decidimos usar Trolley bus para llegar al centro y volver y fue fácil barato rápido y frecuente.
También cogimos el tren desde el aeropuerto y conectado con el nuevo fácil.
Pero lo mejor de todo el pub y restaurante mirar a la orilla.
un inconveniente — las habitaciones.
Un poco viejo y hortera.

Excelente hamburguesa de salmón con nuevo corte de papas fritas y ensalada. Buena selección de cervezas artesanales de barril. Gran lugar para tomar un bocado y un trago después de ver una hermosa puesta de sol.

Muy bonito, acogedor, es como trasladarse al pasado, inolvidable experiencia.

Barbar fantástico. Bebidas grandes y rápido servicio amable.

Llamé antes de reserva para asegurarse de que tiene una vista de alto nivel de agua, quien tomó mi llamada plano dijo que no a la vista debido a las plantas en flor. Pensé que era buenos consejos hasta que llegué. Total de pérdidas en mi final porque cualquier habitación habría tenido todavía una gran vista. Mismo chico estaba allí cuando me registré en total weirdo. Hotel necesita una remodelación importante y la recepción puede zanja el libro de información de la década de 1920. Conseguir una computadora para gosh sake. Soy todos de viejos negocios y edificios que alojen a flote pero este lugar perdió la marca de 20-30 años.

Un hermoso hotel con una excelente ubicación en el WestEnd derecha con vistas a Bahía inglesa. Gran lugar para ir de brunch.
PD: Yukon el barman hace grande un César.

Me encanta este hotel, tanta historia. El amor va para el brunch del fin de semana y aperitivos en el salón. Las vistas de la Bahía inglesa son increíbles. Gran lugar para ocasiones especiales como semana santa, día de acción de gracias y cena de Navidad o cualquier otra ocasión para que la materia.

El hotel estaba limpio y cómodo. El Check-in personal era amable y eficiente. El personal que sirve el desayuno era amable, pero desorganizado y tomó un largo tiempo para hacer nada. El hotel es un antiguo edificio que está mostrando algunos signos de la edad: suelta de las baldosas del piso, la mala iluminación en los baños, sin embargo, la ubicación es excelente.

Ubicacion y agradable ya que está cerca del mar y la línea de autobús. Las habitaciones se mantuvieron bien. La cocina tenía todo que lo necesario para cocinar. El personal era agradable y el precio de la habitación era promedio. Nuestros gatos disfrutan del espacio durante la estancia.

Habitaciones muy pintorescas y rústico que se sienten un poco anticuadas, pero una gran ubicación a lo largo de la pared del mar, a poca distancia de Stanley park y algunos restaurantes.

Hotel es viejo y encantador. La ubicación era muy céntrica. El personal era muy amable y servicial. Mi única queja fue que la habitación no era tan caliente como me hubiera gustado, y rápidamente no pude averiguar cómo trabajar los controles. Una vez que se me indicó que había un calentador de espacio en el armario, fue suave navegando desde allí.

Amo este lugar de comida! A menudo tomar el desayuno. Estaba un poco decepcionado que mi desayuno vino con papas a la francesa… que raro?

Elegí este hotel debido a la ubicación (proximidad a Stanley Park y la pista). Se admiten perros, que es impresionante, y no cobran un cargo extra por tener su perro a permanecer con usted. La habitación que tenía era grande y espacioso, que era agradable. El baño era pequeño, pero que no importa tanto. La cama era cómoda. Sólo uno de los ascensores estaba trabajando y era pequeña — 2 personas cómodamente en él, pero un 3 sería estrecho. El personal era amable y servicial.
Mi mayor queja es sobre el Wi-Fi. Era frustrantemente lento 95% del tiempo, y luego otras veces no funciona en absoluto. Yo no estaba haciendo nada intensivo, solo busca la web de direcciones o Yelp para recomendaciones sobre restaurantes, etc. Estaba en el 3er piso y el vestíbulo ayudado un poco, el Wi-Fi era un poco más fuerte en el vestíbulo, pero que es bastante incómodo. Cuando se notifica la recepción de la Wi-Fi, reinicia el router, con la esperanza de arreglarlo, pero fue en vano. Fue tan frustrante que me probablemente no quedaría en este hotel, aunque estaba contento con todos los demás aspectos de mi estancia.