Los turistas de Bielorrusia.
El viaje se emitió a través del operador turístico bielorruso en enero de 2018.
Llegada.
Liquidación después de las 14.00. Llegamos al hotel a las 11.30. Vestido y en un recorrido por el barrio. Nos instalamos en el número 303, a las 14.30. Subió el ascensor al suelo, miró a la habitación, revisó todo. Preguntado por el administrador, hay otras opciones para establecerse, la respuesta en el idioma ruso roto, la temporada de números no es. Se le piden dos tarjetas de la habitación para entrar, la llave de la caja fuerte (seguro libre). Se le pidió que liberara el refrigerador de la mini barra del contenido (la criada se quitó inmediatamente). Una nevera gratuita está a nuestra disposición. Aire acondicionado central, puede encenderlo y apagarlo por su cuenta. No me molesté en dormir.
La habitación tiene dos fushers, una mesa, dos sillas, una cama enorme (dos colchones, cuatro almohadas). Es una ventana grande. Cortinas densas. Tv. Dos espejos.
La cama es fresca, limpia. Toallas 3 piezas. Por persona, al principio. Durante unos días, dos por persona. Puedes vivir. Sin contar las pequeñas salpicaduras. Si nos fijamos en el lugar — donde el polvo en lugares oscuros, las telarañas por encima de la ventana.
Vista desde la habitación: desde la izquierda una pequeña playa visible del sur, en la costa soleada derecha, la luna — un parque para los niños no interfirió con nosotros, el mar. El estacionamiento es grande. No había ruido del estacionamiento.
Los camareros no saben el idioma ruso.
Desayuno — buffet: arroz, pasta, gachas, jamón, salchichas calientes, corte de salchichas. Huevo frito, hervido. Mantequilla, queso de varios tipos, queso. Tomates, pepinos. Hornear mucho. Aceitunas, aceitunas. Frutos: sandalona, melón, melocotón, nectarina, ciruelas, kiwi. Jam fruta y 3 especies. Máquina de café. Jugo de dos tipos. Leche en una jarra. Desayuno seco 2especies. Tostadora. Todo lo que recuerdo. Ya hemos tenido suficiente.
El hotel no tiene su propia playa. Hay una piscina. Fuimos y fuimos a la playa de la costa soleada. Fuimos a la playa sur. Nos encanta caminar.
quehaceres domésticos. Cuando no lo vieron. La limpieza es superficial — la basura fue sacada, el polvo fue limpiado. Hemos detectado un problema desconocido. El inodoro fue tratado todos los días con una herramienta especial.
El agua del cubículo de la ducha fluye. El suelo del baño no estaba lavado.
Balcón: mesa, dos sillas.
Los accesorios de playa se secaron en el balcón. La cuerda y las horquillas son suyas.
Y lo principal en el hotel son algunos huéspedes de habla rusa. Alemanes, checos, rumanos, ingleses.
Hay silencio en el hotel. Una vez cantó un soloista de concierto en solitario, música en vivo. La música del restaurante no nos molestó. Nadie se molestó en absoluto.
Y por último, a 10 minutos a pie, el supermercado "Young" en la calle. Los productos jóvenes para comprar sólo están allí.
Les deseo a todos un buen descanso.
El viaje se emitió a través del operador turístico bielorruso en enero de 2018.
Llegada.
Liquidación después de las 14.00. Llegamos al hotel a las 11.30. Vestido y en un recorrido por el barrio. Nos instalamos en el número 303, a las 14.30. Subió el ascensor al suelo, miró a la habitación, revisó todo. Preguntado por el administrador, hay otras opciones para establecerse, la respuesta en el idioma ruso roto, la temporada de números no es. Se le piden dos tarjetas de la habitación para entrar, la llave de la caja fuerte (seguro libre). Se le pidió que liberara el refrigerador de la mini barra del contenido (la criada se quitó inmediatamente). Una nevera gratuita está a nuestra disposición. Aire acondicionado central, puede encenderlo y apagarlo por su cuenta. No me molesté en dormir.
La habitación tiene dos fushers, una mesa, dos sillas, una cama enorme (dos colchones, cuatro almohadas). Es una ventana grande. Cortinas densas. Tv. Dos espejos.
La cama es fresca, limpia. Toallas 3 piezas. Por persona, al principio. Durante unos días, dos por persona. Puedes vivir. Sin contar las pequeñas salpicaduras. Si nos fijamos en el lugar — donde el polvo en lugares oscuros, las telarañas por encima de la ventana.
Vista desde la habitación: desde la izquierda una pequeña playa visible del sur, en la costa soleada derecha, la luna — un parque para los niños no interfirió con nosotros, el mar. El estacionamiento es grande. No había ruido del estacionamiento.
Los camareros no saben el idioma ruso.
Desayuno — buffet: arroz, pasta, gachas, jamón, salchichas calientes, corte de salchichas. Huevo frito, hervido. Mantequilla, queso de varios tipos, queso. Tomates, pepinos. Hornear mucho. Aceitunas, aceitunas. Frutos: sandalona, melón, melocotón, nectarina, ciruelas, kiwi. Jam fruta y 3 especies. Máquina de café. Jugo de dos tipos. Leche en una jarra. Desayuno seco 2especies. Tostadora. Todo lo que recuerdo. Ya hemos tenido suficiente.
El hotel no tiene su propia playa. Hay una piscina. Fuimos y fuimos a la playa de la costa soleada. Fuimos a la playa sur. Nos encanta caminar.
quehaceres domésticos. Cuando no lo vieron. La limpieza es superficial — la basura fue sacada, el polvo fue limpiado. Hemos detectado un problema desconocido. El inodoro fue tratado todos los días con una herramienta especial.
El agua del cubículo de la ducha fluye. El suelo del baño no estaba lavado.
Balcón: mesa, dos sillas.
Los accesorios de playa se secaron en el balcón. La cuerda y las horquillas son suyas.
Y lo principal en el hotel son algunos huéspedes de habla rusa. Alemanes, checos, rumanos, ingleses.
Hay silencio en el hotel. Una vez cantó un soloista de concierto en solitario, música en vivo. La música del restaurante no nos molestó. Nadie se molestó en absoluto.
Y por último, a 10 minutos a pie, el supermercado "Young" en la calle. Los productos jóvenes para comprar sólo están allí.
Les deseo a todos un buen descanso.