Pousada Areias Brancas

Hotel

Buen lugar tranquilo con una pequeña piscina Wi-Fi y tv. Acogedor para descansar cerca de playa negra.

Mala atención. Desayuno bastante pobre. La gente de limpieza hace desaparecer las cosas. Reclamamos a recepción plata desaparecida y anillos. Al otro día apareció todo casualmente. Si cuelgan la ropa tengan cuidado ellos dicen que la “guardan” para que no se vuele. Y de esta forma quedaron una remera, un vestido y un short. Si no reclamen la ropa, NO APARECE. Dentro de la habitación lagartijas y hormigas, no se podía dejar nada que a los tres segundos lleno de hormigas. Y además mala conexión al wi fi casi imposible agarrar señal. No lo recomiendo.

Una verdadera basura el olor a humedad no se soportaba el aire acondicionado no funciona, las camas son de una inmundicia, el frigo está lleno de hongos y el pobre estúpido del administrador me dijo q si fuese sido hombre me hubiese pegado por reclamar… no recomendable para nadien.

El lugar genial, la gente que lo atiende excelente. BETINHO un groso.

Betinho sos un capo te vamos a extrañar la posada lo unico malo la ducha le falta mucha presion de agua todo lo demas excelente!

Le doy un 8 de 10. Lo bueno: el personal de la posada súper ameno, súper solicito, especialmente Betinho Ideal la piscina de niños juntitas a la de los adultos así q yo podía mirar a mi pequeña sin problema. La habitación que me tocó grande muy cómoda con caja seguridad y frigo, limpia y con olor a limpia, baño cómodo y limpio. Desayuno rico, todo fresco y variado. Los Queques deliciosos. También x la noche abre un kiosquito dentro de la posada junto a la piscina donde venden tragos y cosas para comer… Rico. A pesar de estar justo frente a una parada de buses, es súper súper silenciosa, yo jamás oí ruido de vehículos. Además te ofrecen desayuno cuando tienes tour antes del horario de apertura del comedor. Lo que mejoraría: el aire acondicionado definitivamente tiene unos cuantos años, ruidoso. Lo malo: nos tocó una habitación en el 2do piso… Mucha escalera para mi gusto. En general muy grata, agradable y limpia.

Muy buena atencion muy linda.

Un hermoso lugar. Tiene piscina para adultos y otra para niños. Cuenta con un bar que funciona hasta la media noche, el cual tiene muy buenos tragos y a bajo precio. El servicio es excelente. Personal muy amable. Habitaciones un tanto pequeñas pero muy aseado todo. Betinho es un recepcionista muy amigable. Lugar muy tranquilo y a paso del centro y muchas playas. 100% recomendado.

El servicio es muy bueno y el personal amable. Las habitaciones son pequeñas. Excelente ubicación.

Posada muy linda, muy recomendable, buena atención, bien situada y la gente muy amable, voy volvería sin lugar a dudas.

Con relación al precio de la posada no está mal, es bastante sencilla. Habitaciones pequeñas pero siempre limpias. Cuenta con pileta, pileta para niños y un bar al lado. Desayuno sencillo, ofrece pocas opciones pero esta bien. Buena ubicación, cerca de las playas joe Fernández, dos osos, playa Brava. Esta cerca de otras playas pero mejor para ir en auto porque hay mucho que subir y bajar. Muy buena atención, sobre todo por parte de Beto! Jajajajaja Tiene estacionamiento. Es pintoresca, las habitaciones de arriba tienen vista al mar. Lo único que funciona mal es el wi fi. A veces hay, a veces no y a las habitaciones de arriba no llega.

Céntrico a 10 minutos de 4 playas un lugar simple pero muy agradable ademas de desayunos excelentes.

Una posada sencilla, pero con excelente atención y ubicación (a 10 minutos caminando del centro). Tiene piscina, bar con excelentes tragos y cerca de varias playas. Súper recomendable!

Es un lindo lugar con una excelente relación precio calidad. En la recepción está Betinhio, quién atiende con una calidad excepcional, un lujo. Buenos desayunos. Buen lugar para parejas, familias y niños. Aquí una vista de la habitación. Cómo crítica, la habitación cuádruple es muy compacta.

Lo único que vale la pena es el jardín, la excelente atención de sus empleados y la ubicación; ya que está a 4 calles de la playa. La noche en que llegamos, nos dieron un cuarto de dos por dos donde apenas nos podíamos mover. Al otro día, y a pedido nuestro, nos cambiaron. No hay mantenimiento en los cuartos, las camas de una plaza apenas tienen un metro de ancho, las sábanas parecen papel de lija, la ducha en el baño estaba sucia, el refrigerador oxidado y el aire acondicionado apenas tiraba frío. El servicio de WF se cortaba continuamente. El desayuno esta lejos de ser "americano", no había tostadas, solo distintos tipos de tortas. La fruta era ananá y sandía. No lo recomiendo.