Esto definitivamente no es lo que se puede esperar de un JW Marriott, pero un hotel de 2 a 3 estrellas de negocios de la ciudad. El Hotel es generalmente viejo y no fue construido a un estándar 4-or 5-Star que usted esperaría de un JW Marriott. Las alfombras y los muebles en las habitaciones son viejas. Los baños son pequeños. La mayoría de las habitaciones están frente al atrio del centro y se puede mirar a la derecha en los rostros de otros huéspedes.
Que a menudo actualizar miembros Platinum a las habitaciones con vista al mar cuando están disponibles y en mi caso no estaba disponible para las primeras 3 noches pero nos cambiaron a la habitación con vistas al océano después de eso. Esa habitación tenía una pequeña ventana que se ve justo en la playa de Copacabana, que es muy agradable y añadió luz en la habitación. Los baños eran pequeñas en las dos habitaciones en las que estaba.
He leído muchas críticas sobre el Executive Lounge es el mejor que han estado en cualquier hotel. He viajado mucho y me he alojado en muchos hoteles en diferentes países, y este no es ciertamente en cualquier lugar cerca de la cima de los que he experimentado. A menudo hay muy poca comida y no se reabastece. Durante los primeros 3 días que estuve allí, no sería capaz de encontrar ningún asiento durante el desayuno o por la noche, y cuando los huéspedes salir, no había suficiente personal para limpiar los platos o para poner comida nueva. Muchos otros huéspedes también estaban de pie y comiendo sosteniendo sus platos. Sólo hay vinos blancos, rojos y espumosos que se proporcionan en las horas de la noche.
El servicio era también un poco de la mitad del tiempo. El personal es muy agradable y amable, pero la información que recibe de ellos están equivocados la mitad del tiempo. Tuve que volver a poner mis llaves para trabajar con el ascensor, la habitación y el salón 4 veces para conseguir que trabajar.
La piscina de la azotea, que tenía buenas críticas, es bastante pequeña y no se puede ver el horno de mar cuando estás en la piscina o tumbonas.
La ubicación es genial, aunque justo al frente de la playa de Copacabana.
Que a menudo actualizar miembros Platinum a las habitaciones con vista al mar cuando están disponibles y en mi caso no estaba disponible para las primeras 3 noches pero nos cambiaron a la habitación con vistas al océano después de eso. Esa habitación tenía una pequeña ventana que se ve justo en la playa de Copacabana, que es muy agradable y añadió luz en la habitación. Los baños eran pequeñas en las dos habitaciones en las que estaba.
He leído muchas críticas sobre el Executive Lounge es el mejor que han estado en cualquier hotel. He viajado mucho y me he alojado en muchos hoteles en diferentes países, y este no es ciertamente en cualquier lugar cerca de la cima de los que he experimentado. A menudo hay muy poca comida y no se reabastece. Durante los primeros 3 días que estuve allí, no sería capaz de encontrar ningún asiento durante el desayuno o por la noche, y cuando los huéspedes salir, no había suficiente personal para limpiar los platos o para poner comida nueva. Muchos otros huéspedes también estaban de pie y comiendo sosteniendo sus platos. Sólo hay vinos blancos, rojos y espumosos que se proporcionan en las horas de la noche.
El servicio era también un poco de la mitad del tiempo. El personal es muy agradable y amable, pero la información que recibe de ellos están equivocados la mitad del tiempo. Tuve que volver a poner mis llaves para trabajar con el ascensor, la habitación y el salón 4 veces para conseguir que trabajar.
La piscina de la azotea, que tenía buenas críticas, es bastante pequeña y no se puede ver el horno de mar cuando estás en la piscina o tumbonas.
La ubicación es genial, aunque justo al frente de la playa de Copacabana.