Ramada Ramada by Wyndham Porto Seguro Praia

Hotel

El lugar es ideal para ir con niños. Siempre hay actividad para ellos. La comida no es internacional, pero siempre habia algo que conformaba a todos. La playa una de las mas lindas. La vegetacion es increible. Le falta alguien que intente entender a los argentinos, pero por el precio que se paga me parecio muy bueno y completo.

Buen desayuno, buenas habitaciones. El almuerzo y la cena bastante malo. La playa y las piletas son geniales. El personal MUY atento. Hacen la diferencia.

Buena relación calidad precio… Sólo no me gustó del servicio que al llegar antes del horario de check in no permiten utilizar ningún servicio… Sólo esperar en recepción… la mayoría de los hoteles all inclusive te dan la pulsera y permiten el uso de las instalaciones.

Es un lugar confortable y tranquilo, familiar, para descansar. No es para grupos de jóvenes solos, a las 23 hs cierra todo. Frente a la playa. La atención, limpieza, comidas y bebidas es excelente.

Excelente lugar la comida variada desde comidas típicas regionales del lugar a comidas clasicas, muy rica! Muy buena la ubicación y la atención del personal. No te dan toallas para playa y pileta. Ideal para los niños ya que tienen juegos, toboganes y niñeras.

Muy amable todo el personal… El hotel muy tranquilo y familiar. Se come muy rico… La playa hermosa. La atención excelente.

Hermoso me encantooo.! Un lugar para ir en familia!

Lugar agradable. Tiene algunas :Wi-Fi no llega a todas las habitaciones, las toallas deberian cambiarse todos los dias, la musica en areas abiertas no deberia ser permanente y con volumen tan alto.

Está bien, pero no hay nadie que hable en otro idioma que no sea portugués. No se entiende casi nada, el Wi-Fi es horrible, inexistente, la televisión tiene solo 5 canales. El hotel es lindo, la playa también. La atención en general es buena, el personal es amable. En el régimen de all inclusive cobran las toallas de pileta/playa.

Excelente hotel solo que hay áreas que están relacionados y es donde no hay que ir el personal muy amable destacando a los encargados del restaurante y al encargado de La noche que fue el único que me solucionó los problemas que tuve con La habitación por el tema refacción.

Muy lamentable el hotel llegamos a las 21 hs con reserva y no tenian habitaciones disponibles venden mas de lo q tienen con la disculpa que no saben que paso. El servicio es pesimo. Las imagenes que muestran nada tiene que ver con lo que es en la realidad. El edificio esta muy venido a bajo, los funcionarios no tienen animo de atender, el comedor esta lleno de arañas y tela arañas por todo el techo los manteles sucios y manchado, no hablan español a las 23 hs cerraron todos los servicios de comedor o barcito. Muy decepcionante.

Servicio de habitaciones y recepción es fundamental, en la sala que estaba necesitando reforma, muchos mosquitos, zona de estar agradable, ambiente familiar, es un resort. Recomendar.

Habitación con fuga, cama colchón roto, comida mala.

Pequeño ajuste le daría cinco estrellas.

Viaje al más acá: El calor era agobiante, las espesas nubes oscuras cubrían el horizonte, que con el correr del día irían deshilachándose. En el comedor solo había tres ventiladores que echaban aire caliente sobre la comida, ya que su función era espantar las miríadas de moscas golosas. Los comensales trataban de introducir algún bocado de comida, entre bocanada y bocanada, ya que no existe el aire acondicionado para esta gente. Lo más importante era dilucidar que conlleva los siguientes cartelitos escritos en las fuentes de comida como: Moqueca, Vatapá, Caruru, Sarapatel, Xinxim de galinha, Sarrabulho de vaca, Bobó y Baba-de-moça. El parador de la playa consta de cuatro palmeras raquíticas, que rodeaban tres mesas patituertas. Y el mar… un hermoso rio cenagoso. La piscina, ah la piscina… como dejaban entrar familias enteras desde la calle (previo cobro de emolumento) cuando llegábamos los pobres huéspedes, estaba llena. Completa la piscina, las reposeras, las mesas y todo lo que se podría llamar “apoya culo”. A demás los bollos del té de la tarde desaparecían, más rápido que las promesas hechas en internet para el “Pao Brasil Porto Seguro”, que no es ni Resort ni mucho menos cuatro estrellas. Lo único bueno eran los chicos, que atendian muy sonrientes.

Es un gran negocio: habitaciones limpias y cómodas para un mejor precio en la región.

Grandes opciones para alojarte.

La ubicación es excelente, pero con pavos reales que se cantan durante la noche, la TELEVISIÓN no funcionaba y la ducha dando problemas. Personal de recepción amable, y la ubicación.