Hotel Frederiksborg

Hotel

Pedí a través de Uber Eats. Las porciones eran fetiche por el precio de venta.
El vuelo al viento no tenía sabor. La carne de la carbonnada estaba seca. Incluso las croquetas de queso fueron decepcionantes. Llamé al gerente para compartir mi decepción sobre el tamaño de las porciones: ella se mantuvo indiferente (para permanecer educado).
I don't recomendamos lugares para una comida.

De nápoles para un trabajo encantador
gracias❤

Desastre para un primer mayo, después de haber probado un excelente pavimento de carne de vacuno; más manera de tener un servidor. En resumen, estando arriba, tuve que bajar al bar después de más de media hora, esperar otro cuarto de hora para pagar. No puedo pedir café o postre. Un personal demasiado joven, incapaz de hacer frente a la afluencia de clientes. Tantos cambios, en tan pocos meses.
El establecimiento fue tomado después de una bancarrota predecible y la nueva administración contrató a un nuevo cocinero. Su mapa es ahora muy diferente y ha permitido encontrar la felicidad para volver. Una música ambiental adecuada también. Tiene un.

Se cancela la reserva a través de booking, y sin embargo, nos cobraron el importe total de la estancia! Nos tomó 2 meses para recibir el reembolso! Que vergüenza!

Me gusta ir a este hotel cada vez que vengo a Bélgica… siempre bien recibido… el equipo super agradable, cocina, correcto… aún no me decepcionó… lo recomiendo. Y el precio es democrático…

Habitación limpia y bien equipada. Excepto la falta de cobertura y la calefacción un poco lento para tomar. El desayuno es muy bueno.

Me encanta este lugar acogedor y acogedor.
Con mucho gusto voy a tomar un descanso de café… O para comer una deliciosa tostada de setas.
Menú del día a 11 euros.
y los perros Bienvenidos… Tengo un Chihuahua tranquilo en su bolso.

El personal muy amable y servicial. Las habitaciones estaban limpias y eran de un tamaño decente. El cuarto de baño estaba bien, tenía uno de esos "Europea" cabezas de ducha de mano en vez de que se fija en la pared, lo que me hace frío cuando me ducha. El ascensor es muy pequeño y apenas caben con nuestro equipaje, casi me cayó tratando de conseguir mi equipaje. Hay comida, tiendas y "Bodegas" cerca. La estación de tranvía está a pocas cuadras de distancia, a unos 10-15 minutos a pie o puede tomar el autobús justo al lado del hotel. Hay una catedral en frente y un restaurante debajo. Me volvería a quedar.

Cuando aquí para cerveza que se veía bien inodoros arriba no vimos ninguna abajo. Usted puede comer aquí la decoración es 60 70s look.

El personal del hotel era agradable y servicial con lugares para visitar. Las habitaciones eran un poco pequeñas con una vista del parque y la iglesia desde su ventana. El desayuno ofrecido por la mañana es suficiente para comenzar el día con panes, fiambres, zumos y frutas. Hay un bar del hotel ubicado en la planta baja. El Wi-Fi puede ser irregular, sin servicio en las habitaciones.

Habitaciones de calidad para el precio.
Limpieza y amabilidad del personal.
Volveré.

Las habitaciones son muy pequeñas. El restaurante bueno, pero el personal no lo suficientemente entrenado. Pero vendrá;-)

Nos alojamos en esta propiedad por una semana y la experiencia tenía considerables altibajos. El Hotel es periférico pero bien conectado con el resto de la ciudad en autobús y metro (estación Simonis) que funcionan perfectamente. La limpieza de las habitaciones deja de ser deseado, el desayuno no es variado. Sin embargo, el personal es muy cortés y estás al lado de un hermoso parque (Parc Elisabeth) también proporcionó zona de juegos para niños. El Hotel está equipado con un restaurante que, sin embargo, tiene precios bastante altos. No muy lejos hay un supermercado de la cadena Carrefour que para ciertas cosas resultó ser de gran utilidad. La clasificación general es todavía bueno teniendo en cuenta que es un hotel de dos estrellas.

Frente a la Basílica y un parque. Con restaurante.

Estuve el pasado mes de Mayo… debo decir que la primera impresión dada la poca amabilidad del camarero que estaba cerrando cuando llegue fue mala, pero cambió al ver lo funcional que era la habitación me tocó guardilla y lejos de ser incómodo me agrado en gran medida ya que las vistas asía la Basílica del Sagrado Corazón fue lo mejor.

Me gusta el entorno y el servicio es muy bueno. Buena comida también.

Muy amable y agradable. Buena relación calidad-precio. El aislante no es superior. Desayuno y hermoso entorno.
Cama doble un poco justo.

No servicio o limpiar la cocina. Hotel sucio y desordenado frequentations un deseos.

Ideal para una estancia corta. De fácil acceso en la parte frontal de la basílica.

Casa muy profesional y los precios muy buenos, el lugar es muy agradable.

El personal muy amable y la comida que se sirve en el restaurante es un buen valor para el dinero.

El desastre del primero de mayo, después de haber probado un excelente pavé de carne de res, más una manera de tener un servidor. En definitiva, estar en el piso, tuve que después de más de media hora abajo en el bar, esperar un cuarto de hora de pagar. Imposible pedir un café o postre. Un personal muy joven, incapaz de hacer frente a la afluencia de clientes. Que los cambios si un par de meses.

Horrible el hotel. Los recepcionistas unos incompetentes, sobretodo la dueña. No había visto a alguien tan incapaz para dirigir un hotel como esa mujer. Nos hizo pagar dos veces por nuestra estancia debido a que no le figuraba que habíamos pagado, y en vez de informarse y buscar más, nos hizo bajar a recepción por la mañana y pagar de nuevo. El "petit déjeuner" que ofrecen, un vaso de zumo, un café aguado y un croissant, por 8'50€. Restaurante buenísimo. Gracias al restaurante valoro el Frederiksborg con 1 estrella, porque sino este hotel sería insalvable. La comida muy buena y los camareros muy simpáticos.

Muy amable el personal, especialmente a Daniel. Él era amable y servicial. La habitación era pequeña pero suficiente. Había un cuarto de baño privado que era pequeña, pero la cama era agradable, el escritorio era el adecuado. Estábamos en el lado de la calle y yo no podía oír el tráfico. Me quedaría aquí de nuevo y se lo recomendaré a mis amigos.

No vale siquiera una estrella, el Hotel, no probar el restaurante, la habitación estaba sucia, había manchas de sangre del piso las muñecas de lado de la cama mesa estaba pegajoso y lo peor de todo de bichos en la cama que ha picado a mi esposa toda la noche, que le dio manchas rojas en la piel. Rastros de moho en la ducha y servicios con el olor del vinagre. Horriblemente horrible este hotel, la peor noche que he hecho en Bélgica. Tras informar al Gerente no podía hacer por nosotros porque según estas narraciones servicio de limpieza no es en el hotel después de 14:00. ¡Servicio patético! ¡Incluso no ofreció otra habitación, sin duda completa! ¿Saber cómo?

Limpio, barato y fácil de encontrar.

Bastante deficiente, muchas cosas rotas y mal olor.

Excelente ubicación, 5 minutos del metro paseo a parque, vista a la calle gran parque de la Basílica, baño increíble! Super limpio habitaciones con camas muy cómodas, TV y Wi-Fi todo el hotel. Bajar escaleras si sintieras pereza sobre la ciudad, lavandería cerca por, parada de autobús junto al hotel, el restaurante tierra del juego en el parque si usted viaja con niños. Recomiendo este hotel.

Servicio muy bueno y excelente.

He estado alojando en este hotel durante más de tres años (dos veces al año) cuando se va a Bruselas.
El servicio es bueno y la comida es bastante buena también. El personal es muy amable. Muy buena relación calidad-precio, recomendada.

Como este Hotel y ya ahí se quedo dos veces con un pequeño grupo. La caminata hasta el Metro estación Simonis es agradable, sus sólo unos 5 minutos de la ciudad (transporte público es muy buena), siempre encontrará un aparcamiento gratuito cerca del Hotel, las habitaciones son muy limpias (aunque los tamaños varían extremadamente) y el café breaktfast es tan bueno. Revise y funciona sin problemas y el personal es siempre útil. Sólo el hecho de que sólo ofrecen una Baguette y un Croissant por persona (sólo con mermelada y sin jamón ni queso) un aspecto negativo. Y bueno, tal vez el hecho, que el strairway ;-) es muy estrecho.

Estuvimos en este hotel 4 noches a finales de junio. La primera impresión fue que la habitación mejoraba respecto a lo visto en las fotos de la web, era amplia y funcional tanto la habitación en sí como el cuarto de baño con su ducha. En cuanto a la decoración en sí no tenía atractivo alguno pero por el precio de este hotel tampoco se le puede pedir mucho ya que para la media de Bruselas es un hotel barato. El acceso a la habitación era un poco difícil ya que el ascensor es muy pequeño y las escaleras muy inclinadas. Lo peor del hotel es su localización ya que está muy lejos del centro (40) minutos andando y también del metro. En la parte positiva decir que la Wi-Fi en las habitaciones funciona perfectamente, el personal es correcto y el restaurante está abierto hasta altas horas pudiendo tomar siempre algo en él. Como atractivos de la zona están las vistas desde las habitaciones al parque y la basílica y si les gustan los bombones una visita al outlet de la fábrica de bombones Godiva que está cerca del hotel. Por último, para los españoles decir que en frente de este hotel hay un bar español donde se pueden degustar cualquier tipo de bebida y/o comida española.