Berghotel-Gasthof Gstrein

Hotel

Gran trato, personal amable y profesional, excelente cocina, comodidad en la habitación.

Fue sólo una noche, una noche E5, la cama era muy acogedora :)

Vinimos como excursionistas en el camino al Tirol del Sur e hicimos una parada nocturna aquí. El hotel de montaña está muy bien amueblado y las habitaciones renovadas y equipadas con los principales accesorios. Particularmente notable fue la fantástica y super barata cena en el régimen de media pensión. La casera estaba preocupada por cada huésped y sus necesidades. Nos sentimos muy cómodos y volveremos de nuevo. Muy recomendable.

Precio/rendimiento excelente. Los anfitriones son agradables y muy buena comida. El desayuno también era muy bueno. Habitación limpia y lo suficientemente grande.

Eran ya más a menudo en respiradero y se sorprenden siempre otra vez. La decoración es genial, no demasiado pintoresco, no demasiado moderno. Las habitaciones son muy bonitas y la mayoría de todo el baño lo hizo a mí. Como en otros lugares en Vent, el Sellingpoint es el amable personal y la comida. Familia Gstrein y su hotel de montaña asociado puedo recomendar a cualquiera que quiera pasar en Vent sus vacaciones.

Hotel muy familiar con una buena relación calidad-precio en el respiradero del pueblo. Media pensión con un rico y delicioso menú. En invierno una alternativa buena y tranquila a la (caro) Sölden, conectado con ski bus. Hermosa base para caminatas de montaña en verano.

Probablemente me he alojado aquí 25 veces en los últimos 15 años y espero que continúe haciéndolo durante muchos años por venir.
Hannes y Martina son excelentes anfitriones y me hicieron sentir como en casa aquí desde el primer día.

El Camarero hace exactamente un super Cerveza; como él Esssen cocinar información, la Dueña de casa se llamaba nosotros con su extrovertido Sonrisa gleicv bienvenido.

Gran servicio, muy agradable y muy familiar.

Hemos estado aquí durante 15 años, muy amable, muy buena comida, buena habitación seca para esquiar, bonitas habitaciones … se siente como una familia. ¡ Esperemos que todavía podemos ir 15 años, después de la familia Gstrein!

El propietario Martina es agradable y amable, pero por desgracia eso es todo positivo que podemos decir sobre este hotel.
El Hotel es muy antiguo y está muy bien equipado. Mal olor en el vestíbulo en el camino a la zona de comedor. Hacía bastante frío en nuestra habitación, debido a una débil calefacción y puertas de madera imapretadas al balcón. También no hay radiador en el cuarto de baño y fue complicado para secar nuestros guantes mojados, cascos y calcetines después de esquiar. El esquí y botas sala de secado también no está disponible en el Hotel, así que necesitábamos para alojarse para secar en Ski Depot en Solden por un costo adicional. El desayuno estaba bien, pero la comida casera para la cena era desagradable y no queríamos tener por segunda vez, fuimos a otros hoteles cercanos para la cena. Así que fue nuestro error eligiendo este hotel para nuestras vacaciones de esquí.

Nos sentimos cómodos en el Berghotel Gstrein! No sólo el menú de 5 platos por la noche, el almuerzo para llevar y la magnífica vista de las montañas cubiertas de nieve han contribuido a esto, pero la cálida hospitalidad es particularmente notable. Estuvimos allí por tercera vez y volveremos :)