MONA Pavilions

Hotel

Refrescante concepto de museo que aporta nueva vida y curiosidad al mismo viejo plano de lo que un museo "debería" ser.
Algunas cosas que solo puedes tocar con los ojos, pero la mayoría de las cosas que puedes experimentar y con otras formas físicas, un buen cambio para una generación más táctil.
Si alguna vez estás en Hobart, entonces esto es una visita obligada. Dése desde la media mañana hasta tarde por la tarde para explorar toda la locura (y tirar en un almuerzo con clase mientras está allí, también).

Un museo/galería moderno bien hecho. Una mezcla bastante ecléctica de obras de arte antiguas y nuevas en una gama de diferentes estilos que nunca se sintió desarticulado o conflictivo. Gran uso de la tecnología tanto en las instalaciones como en la increíblemente útil guía de iPhone basada en GPS. Los jardines MONA también son magníficos. Coge el ferry, un hermoso viaje por el río, y asegúrate de pasar algún tiempo caminando después de tu visita al museo.

Qué gran atracción para Tasmania. El edificio en sí era espectacular y las bromas sobre los signos y puntos de información era hilarante! Me encantó el arte viejo más que el nuevo, pero que todo fue apreciado! Habría sido bueno si hubiera algunas instalaciones de crianza, ya que teníamos un bebé a bordo y era difícil alimentarla y cambiarla.

Galería que provoca el pensamiento, rodeada de un hermoso paisaje. Cogimos la Mona Roma, entradas estándar (debe tenerse en cuenta que todavía se puede sentarse dentro de un billete estándar) el viaje toma sólo 20 minutos con vistas increíbles en el camino. El personal de la Galería era amable y servicial, ya que habíamos perdido unas cuantas obras. Comimos en el café y el restaurante, y la comida es deliciosa y nos presentaremos.

¡ Exótico y divertido de ver! Gran arquitectura, gran arte! Un must do sin duda. Date un mínimo de 4 horas para caminar y disfrutar de este lugar. El personal era siempre atento y agradable. Y no te dejes intimidar por algunas críticas sobre sido demasiado extrema, ir y juzgarlo usted mismo!

La mejor experiencia de arte que he tenido. Mientras que todas las exhibiciones no serán para el gusto de todo el mundo, todo le hará pensar en lo que es el arte. Tuvimos la suerte de conocer al propietario David Walsh en el bar de vinos. Él estaba contento por una charla y le agradecí por la creación de este lugar. Nadie puede describir lo que es el lugar, ya que es diferente a cada persona que visita. Todo lo que puedo decir es que si estás en Hobart, es una visita obligada. Incluso vale la pena ir a Hobart sólo para visitar MONA. Volveré, ya que no se puede empapar todo en una sola visita.

Museo de arte moderno muy ordenado. Disfrutamos del viaje a MONA en el Hyper-foil, aunque un poco caro para toda la experiencia en cuanto al Museo en sí, ojalá hubiera incluso más exhibiciones interactivas. También sería bueno si no son tan dependientes de "Edgy/controversial" exhibiciones.
Sin duda merece la pena almorzar en el restaurante FARO. Ir un poco temprano para asegurar un asiento de la ventana!
Un must-do sin importar mientras en Hobart.

No puedo creer que nunca he 'nominal' MONA aquí en Google antes. MONA es verdaderamente siguiente nivel. De hecho, sería un desarrollo revolucionario en casi cualquier lugar en el mundo, pero debido a que está situado en los Suburbios del Norte de Hobart, es una vista increíble. MONA es excepcional por muchas razones. En primer lugar, el personal de aquí son verdaderamente excelentes. Hay muchos, y usted nunca estará fuera de la gama de uno de su experto personal. Por supuesto, el arte aquí es excelente también. Pero es más justo sobre el total de la experiencia. El comedor, la cafetería, asientos al aire libre y las opciones son todos de clase mundial y es sólo una experiencia memorable y un deber-hacer en Hobart.

Simplemente genial. Exposiciones y alrededores.

Es un Museo de arte antiguo y nuevo gran parte del Museo es subterráneo. No te sorprendas si ves una de las cosas más extrañas que has visto en tu vida. A veces te rascabas la cabeza preguntándote qué diablos es este lugar pero créeme es una experiencia de vida. Tiene algo que nunca olvidarás en tu vida. Mi favorita es Hound en la caza. Un lugar de visita obligada en Hobart.

Una de las mejores galerías que he estado. Sin etiquetas, y una guía AV muy bien organizada.
No se toma demasiado en serio, pero también, si quieres, contiene entrevistas con los artistas y el contexto que es realmente útil.
Algunas piezas realmente conmovedoras y reflexivas están aquí. Evita los tropos antiguos o muchas galerías y es lo suficientemente corto como para tener una gran experiencia en una mañana o una tarde.
El viaje en ferry es encantador también, lo recomiendo. Fantásticas vistas de Hobart.
El café no es caro para lo que te dan y hay pollos. ¿Qué más podrías querer?

Una maravilla que no debe perderse.
Incluso puedes volver a lo que hice.

Un lugar de visita obligada si estás en Hobart. Me desconcertó, me sorprendió y me impactó. Pero siempre me hizo pensar y reflexionar. Me encantó la experiencia. La vista desde la entrada del río era increíble.
Me llevé a tres niños pequeños conmigo y les gustó tener las audioguías. Sin embargo, había algunas exposiciones que eran demasiado para ellos que evitamos.

Este museo es hobarts debe ver atracción. Es sólo $22 para conseguir en & $20 para el viaje de bot que tiene un bar y cómodos asientos. El Museo, aunque es uno de los mejores, peculiar museos que he estado. Un montón de cosas interesantes para explorar, personal muy educado y divertido y interactivo para todas las edades. Algunas exposiciones no son para niños, puede que tenga que explicar algunos de ellos, pero vale la pena para los adultos entre nosotros. Recomiendo encarecidamente. También revise el inodoro de los hombres abajo con los espejos. Una perspectiva muy interesante.

Muy buenos museos, estilos arquitectónicos y colecciones nos dan una variedad de choques sensoriales, restaurantes y vinos son muy inesperados, es muy recomendable comprar ferries 55 dólares australianos entradas VIP, las comidas a bordo también son muy exquisitas y deliciosas!

Pasamos la tarde en Mona y valió la pena la visita. Increíble experiencia guiada. No han dejado ningún detalle con las piezas que provocan el pensamiento en la residencia. El café también era impresionante. Teníamos una cafetería al sol con una vista increíble del agua. Cogimos a los gitanos de vuelta a la ciudad. Muy fácil de visitar y un montón de ascensores para un fácil acceso al lugar.

Museo de arte, este museo es muy bueno.
Me encantan esos arte y artesanías aquí.
Pasar 3 horas en 1 nivel, así que muchas piezas de arte para ver, así que muchos artes e información.
Después de 3 horas, subió a un descanso, hay un café aquí.
La comida sabe bien, me encanta mi pastel y batido.
Debería haber pasado 2 días aquí pero sólo teníamos horario para 1 día.
Hay mucho que ver, pero no hay suficiente tiempo. Me encantaría visitar el Museo de nuevo.

Lodge es genial, el viento moderno es abrumador. Pero había dos arañas grandes en el dormitorio por la noche, y la recepción de trabajo a las 10:30 en la noche…

Asegúrese de que usted permite un montón de tiempo para caminar a través de las exposiciones. Se expande en bastantes niveles y se recomienda comenzar en el nivel más bajo y hacer su camino de vuelta al nivel del suelo. También hay un pequeño café pintoresco al aire libre para aquellos que necesitan una solución de cafeína o un bocado rápido.

Definitivamente lo mejor en Hobart! Estado en tantas galerías de arte y este es inesperadamente excelente-es un bombo justificado! Muy impresionante ESP en las estacas de estimulación mental… un activo creativo refrescante y impresionante muy necesario en oz! Me encantó comer en las mesas verdes al aire libre y la vista desde el restaurante. Gran carta de vinos y delicioso aperitivo yuzu. El complejo es también agradable de visitar. Viaje en ferry un poco caro pero comprensible… cómodos asientos y las ovejas son un buen toque. Es un agradable medio día o día sin duda… una visita obligada cuando visite Hobart y probablemente el edificio nuevo más interesante en oz para mí hasta la fecha justo hasta los ascensores de cristal de cápsula!

Mona era en su mayoría tan bueno como esperábamos y a veces mejor.
Reservamos el ferry y entrada en línea en el sitio web del Museo, que funcionaba bien y entregado todos los billetes como un solo PDF.
Porque era un día frío, ventoso y muy húmedo no tuvimos la oportunidad de explorar el arte al aire libre pero nuestra estancia de siete horas habría sido demasiado corto si hubiéramos sido capaces de hacer eso.
El edificio es extraordinario y el arte variado.
Una guía multimedia está disponible gratis ya que no hay etiquetas en ninguna de las obras.
En el nivel más bajo hay un bar, Sofás y música en vivo a la hora del almuerzo.
Un café ocupado en la planta superior sirve comida caliente y fría de pasteles a ensaladas.
Cuando visitamos obras de arte vivas, Tim Steiner, cuyo tatuaje de espalda está en exhibición, estaba hablando de su vida en sesiones íntimas ($15 una persona). Este fue un punto culminante inesperado de la visita.

¡ Qué experiencia! Sin duda recomendaría a cualquiera que visite Hobart o en general Australia. Pasamos el tiempo que se extiende desde un viaje en ferry a las 11:00 am hasta la partida a 5:00. Nos dio tiempo para caminar a través de un formato relajado y pasar el tiempo en el Wine bar, que vale la pena la parada. Como se construye, diría que sin duda podría pasar toda la tarde aquí o incluso más.
Te desafía a preguntarte acerca del arte, preguntarte sobre los motivos de David Walsh, reflexionar por qué verías una pieza de arte en realidad caca, tantas preguntas.

¡ sólo nos las arreglamos para tener dos horas aquí, pero debería haber estado un día completo! Lleno de tantas obras de arte, piezas intrigantes, etc. No soy un fan de museos o galerías de arte pero esto era algo más. Asegúrate de tomar el ferry para la experiencia completa, y si puedes pagar el billete Premium en el ferry.

Un Museo de arte contemporáneo decepcionante, visiblemente diseñado principalmente para escandalizar, en lugar de abrir nuevas avenidas o promocionar artistas originales. El precio relativamente alto de la entrada, sin reducción significativa para los más pequeños, confirma la impresión de desinterés en las expectativas del público. El café cerrando a las 4 de la tarde o la llegada tardía del ferry desde el Museo de enlace con el centro de la ciudad, dejando a los pasajeros esperando en el muelle, son todavía dos signos de la poca interés que la gestión de este museo lleva a sus visitantes. La arquitectura del lugar es por otro lado digna de interés.

Ciertamente vale la pena una visita, importante la estructura, muy moderna, algunas "obras de arte" no fueron bien entendidas por mí y otros miembros del grupo. Contiguo hay un bonito bar. Todo muy moderno, por otro lado el Museo tiene sólo 6 años, también se puede recibir por correo la información sobre lo que vio a través de la visita con el dispositivo especial con auriculares.

Probablemente el Museo de arte más singular de la tierra. Él la colección privada de un hombre muy único y el tema es "sexo y muerte".
También ninguna de las obras están marcadas, aunque te dan un iPhone que te dará toda la información que quieras si eliges. Me pareció que realmente añadido a la experiencia ya que sólo miraba las cosas y les gustaba o no. Yo no utilizar el iPhone, pero no casi tanto como me esperaba.
Algunos de los trabajos podrían considerarse inquietantes, pero esas zonas están marcadas.
La colección es ecléctica al extremo. O lo amarán o lo odiarán. No hablé con una sola persona que tenía una visión intermedia. Así que vale la pena ver sólo por eso, ya que es raro ver un museo en esta escala que se basa sólo en el gusto de una persona.
Si vas a tomar el ferry rápido de Hobart y salir a la terraza. No se llama rápido para nada y si lo odias por lo menos tendrá un paseo en barco divertido.

Excelente emplazamiento del Museo. Muy buena colección / excelente el Pinot Noir!

Lugar imprescindible para los amantes del arte contemporáneo mas transgresor. Muy recomendable sus exposiciones, sus restaurantes y el emplazamiento. Se puede llegar también en bicicleta siguiendo una vieja via del tren. Está muy bien señalizado. Sino, un bus o un ferry te llevan por $20.