El personal del hotel es muy amable, las habitaciones cuentan con calefacción y frigobar, la limpieza es excelente, todas las instalaciones están en buen estado. (no hay Wi-Fi en las habitaciones solo en el lobby)
Lo único negativo es el restaurante "El bodegón del atuel", los mozos son excelentes, pero quién organiza la comida es un desastre, cuentan con una carta la cual no se respeto ninguno de los días que nos hospedamos.
El primer día pedimos pastas, Ravioles, las cuales ofrecen como caseras y son las de La Salteña.
El segundo día pedimos milanesas las cuales solo habían de carne y las papas fritas de paquete, me sobró milanesa y la guarde para comer más tarde, (la heladera congelaba) y cuando pedí que me la calienten el mozo muy amable se ofreció pero lo tenía que hacer a escondidas de su jefe, para no meterlo en problemas la termine tirando.
Luego compré unas empanadas de carne $40 c/u y eran de canapé y encima rotas.
El último día prometieron asado para todo el hotel y cuando fuimos a cenar ya no tenían NADA, me seguían ofreciendo milanesas de carne.
No fuimos los únicos en quedarnos sin comer esa noche ya que habían otras familias más, en los alrededores del hotel no hay otro lugar para cenar, sí o sí hay que salir a la ruta o al centro de San Rafael.
Es lamentable la organización de la cocina, todas las medialunas del desayuno están quemadas abajo. *cerca del hotel hay una pequeña despensa y un restaurante que cierra temprano y solo tiene efectivo*
*es recomendable ir con auto sobretodo fuera de temporada ya que el colectivo casi no pasa y el taxi desde el hotel hasta la terminal cuesta alrededor de $800*
*la despensa que ofrece mayor cantidad de cosas (fiambres) se encuentra en un lugar llamado la virgen y no es caro.
Lo único negativo es el restaurante "El bodegón del atuel", los mozos son excelentes, pero quién organiza la comida es un desastre, cuentan con una carta la cual no se respeto ninguno de los días que nos hospedamos.
El primer día pedimos pastas, Ravioles, las cuales ofrecen como caseras y son las de La Salteña.
El segundo día pedimos milanesas las cuales solo habían de carne y las papas fritas de paquete, me sobró milanesa y la guarde para comer más tarde, (la heladera congelaba) y cuando pedí que me la calienten el mozo muy amable se ofreció pero lo tenía que hacer a escondidas de su jefe, para no meterlo en problemas la termine tirando.
Luego compré unas empanadas de carne $40 c/u y eran de canapé y encima rotas.
El último día prometieron asado para todo el hotel y cuando fuimos a cenar ya no tenían NADA, me seguían ofreciendo milanesas de carne.
No fuimos los únicos en quedarnos sin comer esa noche ya que habían otras familias más, en los alrededores del hotel no hay otro lugar para cenar, sí o sí hay que salir a la ruta o al centro de San Rafael.
Es lamentable la organización de la cocina, todas las medialunas del desayuno están quemadas abajo. *cerca del hotel hay una pequeña despensa y un restaurante que cierra temprano y solo tiene efectivo*
*es recomendable ir con auto sobretodo fuera de temporada ya que el colectivo casi no pasa y el taxi desde el hotel hasta la terminal cuesta alrededor de $800*
*la despensa que ofrece mayor cantidad de cosas (fiambres) se encuentra en un lugar llamado la virgen y no es caro.