Comentario del Hermitage Bay 5*

Mi esposa y yo hicimos toneladas de investigación en línea antes de reservar un viaje raro para sólo nosotros dos durante las vacaciones de Acción de Gracias. Elegimos Hermitage Bay con grandes esperanzas y expectativas, y la gente de Hermitage Bay eclipsó a todos ellos. Esta fue la mejor experiencia de viaje que he tenido. A su llegada a Antigua, nos llevaron a través de la aduana en una línea separada y nos recibió un representante del hotel. Conseguimos nuestras maletas y nos metimos rápidamente en un coche con un conductor de La bahía del Hermitage. El conductor no pudo haber sido más positivo e interesante, ya que nos llevó en el viaje de 40 minutos al otro lado de la isla. En el complejo, nos recibiómos inmediatamente por un personal maravilloso que llevó nuestras maletas a nuestra habitación, nos entregó mojitos, y sin problemas nos registraron. A partir de ese momento, fueron 5 días en el paraíso. Estábamos en una habitación frente a la playa, que era fantástico. A pocos pasos de la playa con puertas que abrieron completamente la parte delantera de la suite a nuestro patio y el océano. También hay suites en la ladera que estoy seguro tienen vistas espectaculares. La privacidad es excepcional, ya que solo hay 25 suites en la propiedad. La bahía es espectacular, y realmente no he encontrado una foto que lo haga justicia. La comida fue inspirada, fresca, y local-bien hecho Chef! Pero a pesar de las muchas cosas maravillosas sobre Hermitage Bay, y la belleza natural de Antigua, lo que distingue el lugar fue la calidez, humildad y el corazón de cada persona que encontramos en el personal. Fue simplemente la mejor y más relajante experiencia nunca. Todo lo que pudiera hacer que el viaje fuera agradable fue anticipado por cada persona con la que interactuamos como por arte de magia. El ambiente del lugar es muy relajado y no congestionado en todas, y el personal es el mismo. Muy genuino y auténtico —llegan a conocerte y a ti te conoces— que hacen que cada segundo se relaje interviniendo sutilmente para ayudar con cualquier solicitud en el momento preciso y, al mismo tiempo, esculpiendo el espacio para que el momento nunca se interrumpa, es casi telepático. El grupo más amable de gente agradable imaginable. Hicimos muchos amigos allí, y esperamos verlos de nuevo la próxima vez que visite este lugar especial.