Winzerhof Brachtendorf

Hotel

Hermoso lugar, pero la amistad tiene un significado diferente. Me dijeron que en un casi grosero, de manera que el almuerzo no era posible. Actualización: me fui de nuevo al final del día para comprar un poco de vino local y el servicio muy agradable. La primera impresión que hoy era malo, pero ahora es positivo.

Acerca de Paletti!
Una noche de abril de 2015
El personal es amable, la selección en el desayuno buffet ofrece diferentes cortes de huevos recién preparado ca8-10 además de la mitad otra vez en quesos y otros alimentos tales como mermeladas caseras, fruta fresca y cereales varios.
Todo existe en las habitaciones que necesita y todo fue muy atento.
La habitación se calentó por la estufa de leña, lo que trajo calor y un olor agradable. Hay una extensa lista de vinos. La tarta era superior y los precios también son muy atractivos.
Tuvimos que habíamos reservado, de lo contrario no habría habido ninguna mesa libre.

No es antipático.
El restaurante está muy bien decorado y se encuentra en el camino, pero que no suele ser muy concurrida, por lo que puede tener una hermosa vista del río Mosela.
Cuando — pareja con niño, 3 años — llegamos, tuvimos mala suerte; no el estar al aire libre todo generalmente se estableció, probablemente porque fue anunciado el tiempo como variable. Los muy jóvenes (ca 20 J) probablemente contrataron igual dicha operación una mesa libre. Después de 10 minutos, nada libre seguía siendo (la mesa, había pensado en la operación había sido ocupado más nuevo sin su conocimiento) fue por una mujer rubia de aproximadamente 30 años de edad con gafas en el mostrador, quien también asistió, 'informado', para nosotros que hay mesas no fueron instaladas. Entonces, no había pedido. Encontramos una mesa en el restaurante y ordenó. El vino era bueno, el Sülze fue pronto con patata vieja — no primera calidad, ensalada de papa, algo viscoso, aspic a la firma — pero aún comestibles.
No era la tarta. No después de 20 minutos, llegó después de 40 minutos.
Cuando fui a la barra y la rubia antipática cortésmente recordó la orden, dijo que otros huéspedes también estaban esperando, nos vendría a la serie si estaríamos en la gama.
Volver a la mesa quería romper porque — así que habíamos visto algo — como la tarta finalmente fue traído por el servicio amable. Le pregunté quién era la joven hostil; Respuesta: La hija del dueño.