Hotel "Scandic Berlin Potsdamer Platz" es como un oasis de tranquilidad en el corazón palpitante de la ciudad y es un lugar ideal para viajeros de conferencia que quieren escapar del bullicio ruidoso en la Potsdamer Platz y permanecer todavía en la ciudad, de negocios y ocio. Desde Hauptbahnhof de Berlín, Potsdamer Platz es sólo una estación de tren. Entonces son apenas 400 metros a pie del hotel.
El Scandic vestíbulo recibe a los huéspedes con una mezcla de agradable color brillante de paredes blancas, un patrón de tonos beige en el piso y sillas en brillantes tonos de azul y caliente café. El vest & iacutebulo sugiere un ambiente de invierno escandinavo con sus colores sin parecer demasiado frío y debe recordar de lejos al norte del hotel Scandic cadena se basa.
El Scandic, incluyendo 124 habitaciones superiores, 10 junior cuenta con 561 habitaciones suites y una Suite Ejecutiva de 70 metros cuadrados. Todas las habitaciones están decoradas en los colores de las cuatro estaciones. El huésped puede elegir no sólo el tamaño de la habitación, sino también su Lieblingssaison. Mientras que en el restaurante del hotel, el establecimiento y los discretos pájaros en el fondo que recuerda de una manera de verano, el bar salón otoño de la tierra del encanto.
En la noche cuando está oscuro afuera y en el salón área velas y luces oscurecidas generan un ambiente especialmente acogedor, si tonos tierra y colores cálidos fuertes llegan a la palestra, entonces es aquí muy cómodamente. La Copa que se puede después de comer en el bar, disfrutar de las Separés acogedor del salón o en la terraza (si las temperaturas lo permiten). Mi habitación en la 8ª planta (hasta arriba) era una habitación superior con vista a la Potsdamer Platz.
El ancho de la maravillosamente cómoda cama somier debe ser hipoalergénica y y un moderno Artemide Tolomeo estaba parado en el mostrador de madera bellamente curvado lámpara de lectura. El suelo favorable al pie, sellado en pino y nogal era calor de la habitación, las ventanas de piso a techo estaban completamente abiertas (para un "aire fresco fanáticos" como yo muy importante! ) y las bebidas del minibar era gratis en las habitaciones superiores — ¿qué quieres más? Muy bien — no sólo para los viajeros de negocios — eran también de hierro y tabla de planchar y por supuesto Wi-Fi gratuita, cuyo Leistung como en todas partes era muy buena en la casa.
Después de dejar el oasis en el corazón de Berlín escandinavo (autopromoción del hotel), que rodé mi carro solo cinco minutos a la Potsdamer Platz estación de tren. Previamente había disfruté de un desayuno tan bueno después de sueño una buena noche de.
Cuál será mi bien recordado:
La suave y alegre canto de los pájaros, que deleitó a muchos huéspedes en el elevador. La mano desinfección stands y limpieza de máquinas en el piso de cada habitación del zapato. Los colores escandinavos alegres y cálidos y diseños en toda la casa. La última copa en el acogedor bar lounge en la noche y el buen desayuno por la mañana. Pero sobre todo, el constantemente personal, tanto en el servicio en la recepción.
El Scandic vestíbulo recibe a los huéspedes con una mezcla de agradable color brillante de paredes blancas, un patrón de tonos beige en el piso y sillas en brillantes tonos de azul y caliente café. El vest & iacutebulo sugiere un ambiente de invierno escandinavo con sus colores sin parecer demasiado frío y debe recordar de lejos al norte del hotel Scandic cadena se basa.
El Scandic, incluyendo 124 habitaciones superiores, 10 junior cuenta con 561 habitaciones suites y una Suite Ejecutiva de 70 metros cuadrados. Todas las habitaciones están decoradas en los colores de las cuatro estaciones. El huésped puede elegir no sólo el tamaño de la habitación, sino también su Lieblingssaison. Mientras que en el restaurante del hotel, el establecimiento y los discretos pájaros en el fondo que recuerda de una manera de verano, el bar salón otoño de la tierra del encanto.
En la noche cuando está oscuro afuera y en el salón área velas y luces oscurecidas generan un ambiente especialmente acogedor, si tonos tierra y colores cálidos fuertes llegan a la palestra, entonces es aquí muy cómodamente. La Copa que se puede después de comer en el bar, disfrutar de las Separés acogedor del salón o en la terraza (si las temperaturas lo permiten). Mi habitación en la 8ª planta (hasta arriba) era una habitación superior con vista a la Potsdamer Platz.
El ancho de la maravillosamente cómoda cama somier debe ser hipoalergénica y y un moderno Artemide Tolomeo estaba parado en el mostrador de madera bellamente curvado lámpara de lectura. El suelo favorable al pie, sellado en pino y nogal era calor de la habitación, las ventanas de piso a techo estaban completamente abiertas (para un "aire fresco fanáticos" como yo muy importante! ) y las bebidas del minibar era gratis en las habitaciones superiores — ¿qué quieres más? Muy bien — no sólo para los viajeros de negocios — eran también de hierro y tabla de planchar y por supuesto Wi-Fi gratuita, cuyo Leistung como en todas partes era muy buena en la casa.
Después de dejar el oasis en el corazón de Berlín escandinavo (autopromoción del hotel), que rodé mi carro solo cinco minutos a la Potsdamer Platz estación de tren. Previamente había disfruté de un desayuno tan bueno después de sueño una buena noche de.
Cuál será mi bien recordado:
La suave y alegre canto de los pájaros, que deleitó a muchos huéspedes en el elevador. La mano desinfección stands y limpieza de máquinas en el piso de cada habitación del zapato. Los colores escandinavos alegres y cálidos y diseños en toda la casa. La última copa en el acogedor bar lounge en la noche y el buen desayuno por la mañana. Pero sobre todo, el constantemente personal, tanto en el servicio en la recepción.