Berghotel Glockenberg Hotel

Personal muy amable y muy sabroso.

Una muy buena Cocina y excelente Servicio.

Parece un poco viejo. Estábamos en la taberna al aire libre. Desde esto tiene una hermosa vista sobre una parte de St. Andreasberg. El servicio era muy amable y amante de los niños. Los frascos de bebé se calentaban gratis.

El saludo del chef era muy sabroso (ensalada de pescado en pan). La comida pedida estaba entonces bastante bien: repollo rojo y albóndigas de pan eran muy sabrosos, goulash de ciervo un poco duro. Segundo plato fueron entre otros papas fritas (muy sabroso! ) y schnitzel al horno con queso (ok)

Los precios eran baratos.

Gran hotel/restaurante en el precio de la relación de rendimiento de encanto de edad superior platos que están bien preparados y abundantes en la multitud en días una vista fantástica.

Fácilmente accesible también en transporte público. Las habitaciones son bonitas, cómodas y limpias. La amabilidad hacia los huéspedes se capitaliza aquí y también se tienen en cuenta los deseos. El desayuno buffet está bien organizado y la cena es abundante (sopa, plato principal, postre) y se compone de ingredientes frescos. Los lugares de interés cercanos son fácilmente accesibles.

Suficiente para un lugar para dormir, he tenido peores. El desayuno era bueno, amplio aparcamiento, buena conexión y personal amable. Las duchas son malas, casi no hay agua saliendo, excepto que hay un secador de pelo en el cuarto de baño pero para este no socket, ya que el cable no es lo suficientemente largo, el secador de pelo no podía ser utilizado. Las habitaciones son sin duda no como en las fotos. El personal era muy amable y servicial. El hotel necesita una renovación! Por el precio, que está bien, me esperaba un poco más. No volvería a reservar el alojamiento la próxima vez.

Finalmente un restaurante que trata a los huéspedes muy bien y también la comida sabe genial. El único restaurante en todo el lugar que puedo recomendar a cualquiera!

Rara vez he experimentado un SO. Para la cena había filetes secos de ciervo, que fueron ahogados en crema junto con las setas. Del gusto saben rastro. Porque la habitación es sencilla. La sala de desayunos no está adornada. Hay una radio en un Jarrón y atruena cualquier transmisor. Para la orientación en el desayuno, los fragmentos triangulares del mármol con la inscripción "atasco rojo" y "atasco amarillo" ayudaron.

El personal era muy amable y la habitación era 70ger. ¡ comida deliciosa! y favorable. Lo cual es bueno, pero también una lástima, porque alguien tendría que tomar dinero.
¡ pero me encantaría volver!