La Catedral de Oporto, también conocida como la Sé de Oporto, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Oporto, en Portugal. Se encuentra ubicada en el corazón del casco antiguo de la ciudad, en una colina que ofrece unas vistas impresionantes del río Duero y de la ciudad.
La catedral fue construida en el siglo XII, aunque ha sufrido varias modificaciones y ampliaciones a lo largo de los siglos. Su estilo arquitectónico es una mezcla de románico, gótico y barroco, lo que le confiere una apariencia única y fascinante.
El exterior de la catedral destaca por su imponente fachada de granito, con detalles ornamentales y esculturas que representan escenas religiosas. La entrada principal está flanqueada por dos torres, que se elevan majestuosamente hacia el cielo. En el interior, se pueden admirar hermosos vitrales, altares de mármol y una impresionante nave central.
Una de las características más destacadas de la Catedral de Oporto es su claustro, que data del siglo XIV. Este claustro es un remanso de paz y tranquilidad, con jardines bien cuidados y una fuente central. Es el lugar perfecto para dar un paseo y disfrutar de la serenidad del entorno.
Además de su belleza arquitectónica, la Catedral de Oporto también tiene un importante valor histórico y religioso. Es el lugar donde se coronaron los reyes de Portugal y alberga el tesoro de la catedral, que incluye valiosas piezas de arte sacro.
En resumen, la Catedral de Oporto es un tesoro arquitectónico y cultural que no se puede dejar de visitar al viajar a la ciudad. Su belleza, historia y ubicación privilegiada la convierten en uno de los principales atractivos turísticos de Oporto.
Horario:
lunes: 9:00–12:00, 14:30–19:00,
martes: 9:00–12:00, 14:30–19:00,
miércoles: 9:00–12:00, 14:30–19:00,
jueves: 9:00–12:00, 14:30–19:00,
viernes: 9:00–12:00, 14:30–19:00,
sábado: 9:00–12:00, 14:30–19:00,
domingo: 9:00–12:00, 14:30–19:00