La Catedral de Murcia es un impresionante edificio religioso ubicado en la ciudad de Murcia, España. Es considerada uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura gótica en el país. La construcción de la catedral comenzó en el siglo XIV y se prolongó durante varios siglos, lo que ha dado lugar a una mezcla de estilos arquitectónicos, incluyendo el gótico, el renacentista y el barroco.
El exterior de la catedral es imponente, con una fachada principal decorada con numerosas esculturas y relieves. Destaca especialmente la Puerta de las Cadenas, una entrada ricamente adornada con figuras religiosas y escenas bíblicas. La torre campanario, conocida como la Torre del Reloj, es otro elemento distintivo de la catedral. Con más de 90 metros de altura, ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad.
El interior de la catedral es igualmente impresionante. El espacio está dividido en varias capillas, cada una de ellas decorada con obras de arte religioso, como pinturas y esculturas. Destaca especialmente la Capilla de los Vélez, una capilla renacentista que alberga el sepulcro del obispo Luis de Acuña y la famosa escultura de la Virgen de la Fuensanta, patrona de la ciudad.
Otro punto destacado de la catedral es la Capilla de los Junterones, una capilla barroca que alberga el retablo mayor, una obra maestra del escultor Francisco Salzillo. El retablo está compuesto por numerosas esculturas que representan escenas de la vida de Jesús y la Virgen María.
En resumen, la Catedral de Murcia es un tesoro arquitectónico y artístico que merece la pena visitar. Su impresionante fachada, su interior ricamente decorado y sus obras de arte religioso la convierten en uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad de Murcia.