El Hipódromo de Constantinopla, también conocido como el Hipódromo de Estambul, fue un antiguo estadio de carreras de caballos ubicado en la ciudad de Constantinopla, en lo que hoy es Estambul, Turquía. Construido en el año 203 d.C. por el emperador Septimio Severo, el hipódromo fue uno de los lugares más importantes y emblemáticos de la ciudad durante el período bizantino.
El hipódromo tenía una forma rectangular y medía aproximadamente 450 metros de largo y 130 metros de ancho. Estaba rodeado por gradas de piedra que podían albergar a más de 100,000 espectadores, lo que lo convertía en uno de los estadios más grandes de la antigüedad. En el centro del hipódromo se encontraba una pista de carreras de arena, donde se llevaban a cabo emocionantes competencias de caballos y carros.
El hipódromo también estaba adornado con numerosas estatuas y obeliscos, muchos de los cuales fueron traídos de diferentes partes del Imperio Romano. Uno de los obeliscos más famosos es el Obelisco de Teodosio, que fue erigido en el año 390 d.C. y aún se encuentra en pie en el lugar. Otro destacado monumento es la Columna Serpentina, una columna de bronce que estaba decorada con relieves de serpientes y que desafortunadamente fue destruida durante la Cuarta Cruzada en el siglo XIII.
Además de las carreras de caballos, el hipódromo también fue utilizado para otros eventos y actividades. Se celebraban espectáculos acrobáticos, representaciones teatrales y competencias atléticas. También fue el escenario de importantes eventos políticos y ceremonias religiosas, como las coronaciones de los emperadores y las celebraciones de la Pascua.
A lo largo de los siglos, el hipódromo sufrió daños y destrucción debido a varios eventos históricos, como las invasiones árabes y las Cruzadas. Sin embargo, algunos de sus restos aún se pueden ver en la actualidad, como las gradas y el Obelisco de Teodosio. El área donde se encontraba el hipódromo es ahora un parque público conocido como el Parque Sultanahmet, que es un popular destino turístico en Estambul.
