Charing Cross es el nombre de una de las estaciones de tren más importantes de Londres, pero también, aunque menos conocido, el propio centro de la ciudad.
Su denominación se debe a la antigua aldea de Charing que estaba a una milla del viejo Londres. Existía un camino que iba desde Ludgate hasta el Palacio de Westminster.
En 1290 el rey Eduardo I mandó construir allí una cruz en memoria de su mujer Leonor de Castilla. Tras la muerte de su esposa, el rey organizó un cortejo fúnebre desde Harby hasta la Abadía de Westminster donde ésta fue enterrada.
La cruz fue construida en mármol entre los años 1291 y 1294 por Alexander de Abingdon.
La réplica está más adornada que la original. Mide unos 21 metros de altura. Tiene un plano octogonal con ocho estatuas de Leonor. Su diseñador fue Edward Barry.
Desde la segunda mitad del siglo XVIII, Charing Cross ha sido considerada el centro de Londres. Desde principios del siglo XIX, la legislación aplicable únicamente a la metrópolis de Londres utilizó Charing Cross como punto central para definir sus límites geográficos.