La iglesia de Worms, en Alemania. Es una iglesia tardorrománica que junto con la catedral de Maguncia repite bastante fielmente el esquema arquitectónico de la catedral de Espira: planta basilical, tres naves con intercolumnios simétricos con "sistema obligado". Con esas dos catedrales románicas de Maguncia y Espira, constituye una de las llamadas catedrales imperiales de de Renania-Palatinado.
La ciudad y su catedral fueron sedes de eventos importantes, entre los que se puede mencionar el Concordato de Worms en el año 1122 que puso fin a la querella de las Investiduras. Federico I Barbarroja favoreció de manera particular a esta catedral.
El destino de la ciudad fue sellado el 31 de mayo de 1689 cuando las tropas de Luis XIV la destruyeron y, tras un primer intento, incendiaron también la catedral. Por suerte las bombas colocadas en el interior no explotaron, a excepción de dos que hicieron caer parte del techo.