Baldwin Street es una calle ubicada en la ciudad de Dunedin, en la región de Otago, en Nueva Zelanda. Es conocida por ser la calle más empinada del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. Aunque no se encuentra en una dirección específica, se puede acceder a ella desde el vecindario de North East Valley.
La calle tiene una longitud de aproximadamente 350 metros y una pendiente máxima de 35 grados. A medida que se asciende por Baldwin Street, la inclinación se vuelve cada vez más pronunciada, lo que la convierte en un desafío tanto para los peatones como para los conductores. La empinada pendiente ha llevado a que la calle se convierta en una atracción turística popular en Dunedin.
A lo largo de Baldwin Street, se pueden encontrar casas residenciales, jardines y aceras. Muchas de las casas están construidas en terrazas para adaptarse a la pendiente de la calle. Algunas de estas casas tienen escaleras empinadas que conducen a la entrada principal, mientras que otras tienen garajes ubicados en la parte trasera de la propiedad para facilitar el acceso.
La calle está pavimentada con asfalto y cuenta con una serie de medidas de seguridad, como barreras y señales de tráfico, para garantizar la seguridad de los visitantes. Sin embargo, caminar o conducir por Baldwin Street puede ser un desafío debido a la pendiente extrema. Los visitantes a menudo se sienten impresionados por la inclinación y se detienen para tomar fotografías o simplemente para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad desde lo alto de la calle.
Además de su fama como la calle más empinada del mundo, Baldwin Street también alberga un evento anual conocido como la "Carrera de la Baldwin Street". En esta carrera, los participantes compiten para subir y bajar la calle lo más rápido posible. Es un evento popular que atrae a corredores y espectadores de todo el país.
En resumen, Baldwin Street en Dunedin es una calle famosa por ser la más empinada del mundo. Aunque no tiene una dirección específica, se encuentra en el vecindario de North East Valley. La calle cuenta con casas residenciales, jardines y aceras, y es una atracción turística popular en la ciudad. A pesar de su pendiente extrema, se han tomado medidas de seguridad para garantizar la seguridad de los visitantes. La calle también alberga la carrera anual de la Baldwin Street, un evento emocionante para los corredores y espectadores.