Appia Antica es una antigua vía romana que se extiende desde el centro de Roma hasta las afueras de la ciudad. Conocida como la "Reina de las carreteras", esta vía fue construida en el año 312 a.C. y se convirtió en una de las principales rutas de comunicación y comercio de la antigua Roma.
A lo largo de sus aproximadamente 16 kilómetros de longitud, Appia Antica está bordeada por impresionantes monumentos y sitios arqueológicos que cuentan la historia de la antigua Roma. Uno de los aspectos más destacados de esta vía es su pavimento original, que aún se puede ver en algunos tramos.
A medida que se recorre Appia Antica, se pueden admirar numerosas tumbas y mausoleos de importantes figuras históricas romanas. Estos monumentos funerarios están ricamente decorados y ofrecen una visión fascinante de la cultura y las creencias de la época.
Además de los monumentos funerarios, Appia Antica también alberga varias villas romanas, como la Villa dei Quintili y la Villa de Maxentius. Estas villas eran lujosas residencias de la élite romana y cuentan con impresionantes ruinas y jardines.
A lo largo de la vía, también se encuentran numerosas iglesias y catacumbas, que son testigos de la influencia del cristianismo en la antigua Roma. Las catacumbas de San Sebastián y las catacumbas de San Calixto son dos de las más famosas y se pueden visitar para explorar los antiguos cementerios subterráneos.
Appia Antica también ofrece hermosos paisajes naturales, con amplias áreas verdes y parques. El Parque Regional de la Appia Antica es un lugar popular para caminar, andar en bicicleta o simplemente relajarse y disfrutar de la tranquilidad.
En resumen, Appia Antica es una joya histórica en Roma que ofrece una visión fascinante de la antigua Roma. Con sus monumentos, villas, iglesias y paisajes naturales, esta antigua vía es un lugar imprescindible para los amantes de la historia y la cultura.