Estoy en un hotel ahora mismo, y son los peores 5 en los que he estado. Es incluso inferior al Imperial, donde estuvimos el año pasado.
Comprobar. Nos pusieron en habitaciones para discapacitados. Para que el que los hizo él mismo viviera allí toda su vida. En el baño de azulejos resbaladizos, tomar una ducha sólo era posible en zapatillas de goma, la puerta en la viga y una persona sana es difícil de abrir. Y en general, ¿por qué nos aatamos a establecernos en la categoría numérica pagada por nosotros? Al día siguiente nos trasladaron, pero primero a una habitación, y por la tarde dio un segundo. ¿Es un buen servicio?
El área es grande, pero para los niños hecho estúpido. El mini-club está lejos, de las piscinas infantiles para ir al sol, los árboles que crean la sombra se han ido. El mini-club es genial.
La escena donde la mini discoteca está siendo reparada, el suelo está hinchado, los niños tropiezan.
Sucio. Sucio en todas partes, aunque tratan de crear la apariencia de la limpieza. Traseros en el césped, sucias tumbonas y mesas cerca de ellos, playa increíblemente sucia. Durante el día, nadie mantiene la limpieza en la playa, en las botellas de arena, corchos, colillas de cigarrillos y otra basura.
Las habitaciones limpian muy mediocremente, la cama se acostó en, así si la recolección de residuos para recoger no se olvida. Se quejaron de hestrelishen, una de las dos habitaciones se retira, en el segundo nada mucho ha cambiado. Aunque el suelo nunca fue lavado.
La comida en el restaurante principal es repetitiva e incluso en las noches temáticas sabe lo mismo. La carne está demasiado cocida, los langostinos son ácidos y sólo el pescado es realmente sabroso. La licuadora se encuentra en la entrada de la esquina del bebé, y la comida que se puede triturar al niño parcialmente en el centro de la sala, y el resto al final. Licuadora y que no es capaz ni siquiera cortar coliflor. Aparentemente, la nueva, y más aún para dos, la red de delfines no tiene suficientes fondos. Vergüenza. No te aconsejo que vayas con niños sin una licuadora.
Las cucharas de té tienen un valor especial, se encuentran sólo en un lugar y terminan constantemente. ¿Por qué dividir la zona de postres en dos, si desde el pasillo de The Village estás detrás de una cuchara o un tenedor de postre casi a la salida debe venir?
Bares. La calidad de las bebidas aparentemente depende de si estás por encima del alma del camarero o no. En el vestíbulo del bar ayer trajo un líquido translúcido con espuma en las paredes de la taza, llamado capuchino. El coñac era aparentemente una insensatez local y rara. El funcionario que me lo quitó de la mesa me sonrió diciendo que no era un capuchino y prometió traer uno bueno para mí personalmente. Y yo era un pensamiento muy inteligente que pagamos por un buen servicio. En el bar de la piscina, el camarero de los rodillos trajo dos vasos de cola. En una realmente cola, en la otra por la mitad diluida con agua, incluso en color difería. Pero no confundió ni al camarero ni al funcionario.
¡Los gofres también merecen fama! Para ellos cambiar esta vez, los gofres no han limpiado del calor desde el día de su creación nunca ha sido dos. Si ves que la cola en el calor es de 15-20 minutos, bueno, ponerte todavía estos waffles y un par de personas.
No sé cómo solía ser, pero ahora parece que están tratando de ahorrar en todo.
Las camas están mojadas por la mañana, en el mismo Imperial, por la mañana salió una multitud de tías de uniforme y se limpió todo a su paso. Es una cosa pequeña, pero no me gusta limpiar las tumbonas todas las mañanas para poner toallas.
Más en la red de los Dolphins que no pateamos.
En Turquía, descanso cada año durante más de 20 años, siempre creí que no se inventó nada mejor para los niños. Este año realmente lamenté haber elegido un hotel.
Comprobar. Nos pusieron en habitaciones para discapacitados. Para que el que los hizo él mismo viviera allí toda su vida. En el baño de azulejos resbaladizos, tomar una ducha sólo era posible en zapatillas de goma, la puerta en la viga y una persona sana es difícil de abrir. Y en general, ¿por qué nos aatamos a establecernos en la categoría numérica pagada por nosotros? Al día siguiente nos trasladaron, pero primero a una habitación, y por la tarde dio un segundo. ¿Es un buen servicio?
El área es grande, pero para los niños hecho estúpido. El mini-club está lejos, de las piscinas infantiles para ir al sol, los árboles que crean la sombra se han ido. El mini-club es genial.
La escena donde la mini discoteca está siendo reparada, el suelo está hinchado, los niños tropiezan.
Sucio. Sucio en todas partes, aunque tratan de crear la apariencia de la limpieza. Traseros en el césped, sucias tumbonas y mesas cerca de ellos, playa increíblemente sucia. Durante el día, nadie mantiene la limpieza en la playa, en las botellas de arena, corchos, colillas de cigarrillos y otra basura.
Las habitaciones limpian muy mediocremente, la cama se acostó en, así si la recolección de residuos para recoger no se olvida. Se quejaron de hestrelishen, una de las dos habitaciones se retira, en el segundo nada mucho ha cambiado. Aunque el suelo nunca fue lavado.
La comida en el restaurante principal es repetitiva e incluso en las noches temáticas sabe lo mismo. La carne está demasiado cocida, los langostinos son ácidos y sólo el pescado es realmente sabroso. La licuadora se encuentra en la entrada de la esquina del bebé, y la comida que se puede triturar al niño parcialmente en el centro de la sala, y el resto al final. Licuadora y que no es capaz ni siquiera cortar coliflor. Aparentemente, la nueva, y más aún para dos, la red de delfines no tiene suficientes fondos. Vergüenza. No te aconsejo que vayas con niños sin una licuadora.
Las cucharas de té tienen un valor especial, se encuentran sólo en un lugar y terminan constantemente. ¿Por qué dividir la zona de postres en dos, si desde el pasillo de The Village estás detrás de una cuchara o un tenedor de postre casi a la salida debe venir?
Bares. La calidad de las bebidas aparentemente depende de si estás por encima del alma del camarero o no. En el vestíbulo del bar ayer trajo un líquido translúcido con espuma en las paredes de la taza, llamado capuchino. El coñac era aparentemente una insensatez local y rara. El funcionario que me lo quitó de la mesa me sonrió diciendo que no era un capuchino y prometió traer uno bueno para mí personalmente. Y yo era un pensamiento muy inteligente que pagamos por un buen servicio. En el bar de la piscina, el camarero de los rodillos trajo dos vasos de cola. En una realmente cola, en la otra por la mitad diluida con agua, incluso en color difería. Pero no confundió ni al camarero ni al funcionario.
¡Los gofres también merecen fama! Para ellos cambiar esta vez, los gofres no han limpiado del calor desde el día de su creación nunca ha sido dos. Si ves que la cola en el calor es de 15-20 minutos, bueno, ponerte todavía estos waffles y un par de personas.
No sé cómo solía ser, pero ahora parece que están tratando de ahorrar en todo.
Las camas están mojadas por la mañana, en el mismo Imperial, por la mañana salió una multitud de tías de uniforme y se limpió todo a su paso. Es una cosa pequeña, pero no me gusta limpiar las tumbonas todas las mañanas para poner toallas.
Más en la red de los Dolphins que no pateamos.
En Turquía, descanso cada año durante más de 20 años, siempre creí que no se inventó nada mejor para los niños. Este año realmente lamenté haber elegido un hotel.