El area D Hostel es el mejor hostal en el que me alojé durante mi viaje de 4 semanas a Israel y Palestina. Fue especialmente bienvenido después de los albergues algo sucios, no tan limpios y caros de Jerusalén.
Estoy en mis últimos sesenta, así que los dormitorios ya no son para mí y reservé una habitación individual. Era grande, limpio, tenía una cómoda cama doble y una vista increíble de la mezquita de enfrente. La única culpa fue que no tenía un baño en-suite. Sin embargo, este es un hostal después de todo, el… d baño estaba al lado y estaba perfectamente limpio con una excelente ducha.
La cocina compartida, aunque realmente no lo usaba, estaba limpio y ordenado y tenía suficientes utensilios, ollas y sartenes para preparar un banquete. Había té gratis y una caja de honestidad para el café. El área D parecía haber pensado en todo. Incluso había un servicio de lavandería, que usé en lugar de lavar mi ropa yo mismo.
El personal era amable e informativo. Un agradecimiento especial Ehab que parecía estar dirigiendo el lugar mientras yo estaba allí. Tiene un ambiente muy relajado. Ramallah es una ciudad nueva, vibrante y en expansión con su propia dinámica y ritmo. Está empezando a encontrar su propia identidad única. Nunca he visto tantos nuevos edificios de apartamentos que van a una tarifa tan rápida.
Y una última cosa fue aquí que experimenté mi mejor hummus en Palestina. Estaba en un pequeño restaurante escondido en el mercado a menos de 200 metros del albergue y vino de la manera tradicional, que es justo como me gusta, con un plato de cebolla cruda, pepinillos y los chiles más calientes que he experimentado en algún tiempo — una necesidad para el desayuno.
Estoy en mis últimos sesenta, así que los dormitorios ya no son para mí y reservé una habitación individual. Era grande, limpio, tenía una cómoda cama doble y una vista increíble de la mezquita de enfrente. La única culpa fue que no tenía un baño en-suite. Sin embargo, este es un hostal después de todo, el… d baño estaba al lado y estaba perfectamente limpio con una excelente ducha.
La cocina compartida, aunque realmente no lo usaba, estaba limpio y ordenado y tenía suficientes utensilios, ollas y sartenes para preparar un banquete. Había té gratis y una caja de honestidad para el café. El área D parecía haber pensado en todo. Incluso había un servicio de lavandería, que usé en lugar de lavar mi ropa yo mismo.
El personal era amable e informativo. Un agradecimiento especial Ehab que parecía estar dirigiendo el lugar mientras yo estaba allí. Tiene un ambiente muy relajado.
Ramallah es una ciudad nueva, vibrante y en expansión con su propia dinámica y ritmo. Está empezando a encontrar su propia identidad única. Nunca he visto tantos nuevos edificios de apartamentos que van a una tarifa tan rápida.
Y una última cosa fue aquí que experimenté mi mejor hummus en Palestina. Estaba en un pequeño restaurante escondido en el mercado a menos de 200 metros del albergue y vino de la manera tradicional, que es justo como me gusta, con un plato de cebolla cruda, pepinillos y los chiles más calientes que he experimentado en algún tiempo — una necesidad para el desayuno.