Ubicación: es un hotel de ciudad. Muy céntrico pero poco romántico situado justo en el casco antiguo de la ciudad. Por la noche hay un montón de Streetfoot. Todas las atracciones principales están a poca distancia.
Justo en el mercado de la noche del sábado.
De y a los artesanos ruidosos en la casa vecina.
Organización: la reserva y la recepción funcionaron muy bien.
Habitaciones: teníamos una gran habitación doble Deluxe.
Era un poco demasiado sobriamente amueblado. Paredes frías y blancas.
¡ pero por fin hay muchos puntos de venta!
Y muchas lámparas con luz brillante.
Y un montón de armarios para guardar la ropa. Un par de ganchos de vestuario todavía servicial.
La vista es sobria: techos de chapa ondulada.
Baño: mucha agua caliente. Está todo ahí. Cada día había toallas frescas.
Cama: Desafortunadamente difícilmente. Había una almohada dura y suave.
Limpieza: todo estaba muy limpio.
Wi-Fi: fuerte. A veces un poco lento.
Aire acondicionado: como siempre, tratamos de no usarlas.
Desafortunadamente, las barras de mosca faltan en las ventanas. Especialmente en Chiang Mai es tan guay por la noche que se podía dormir bien con una ventana abierta.
Volumen: es un poco ruidoso. En el primer piso ya se puede oír la calle.
Desayuno: un poco inflexible y agitado. Tienes que pedir lo que quieras en la víspera.
No está cubierto. Como en la cantina, tienes que hacer todo tú mismo. Esto crea un ritmo frenético. Aquí me esperaba más servicio en el precio.
Siempre hay café, fruta y galletas a su disposición.
Piscina: pequeña pero agradable. Hay un sistema de contador de corriente, por lo que todavía se puede nadar unos pocos trenes. Limpio.
Bicicletas: el Hotel ofrece bicicletas bastante nuevas. Sin embargo, los frenos son un desastre.
Staff: friendly and Helpful.
CONCLUSIÓN: podemos recomendar el Hotel a cualquiera. La ubicación en el centro es ideal si te gustan las distancias cortas.
Justo en el mercado de la noche del sábado.
De y a los artesanos ruidosos en la casa vecina.
Organización: la reserva y la recepción funcionaron muy bien.
Habitaciones: teníamos una gran habitación doble Deluxe.
Era un poco demasiado sobriamente amueblado. Paredes frías y blancas.
¡ pero por fin hay muchos puntos de venta!
Y muchas lámparas con luz brillante.
Y un montón de armarios para guardar la ropa. Un par de ganchos de vestuario todavía servicial.
La vista es sobria: techos de chapa ondulada.
Baño: mucha agua caliente. Está todo ahí. Cada día había toallas frescas.
Cama: Desafortunadamente difícilmente. Había una almohada dura y suave.
Limpieza: todo estaba muy limpio.
Wi-Fi: fuerte. A veces un poco lento.
Aire acondicionado: como siempre, tratamos de no usarlas.
Desafortunadamente, las barras de mosca faltan en las ventanas. Especialmente en Chiang Mai es tan guay por la noche que se podía dormir bien con una ventana abierta.
Volumen: es un poco ruidoso. En el primer piso ya se puede oír la calle.
Desayuno: un poco inflexible y agitado. Tienes que pedir lo que quieras en la víspera.
No está cubierto. Como en la cantina, tienes que hacer todo tú mismo. Esto crea un ritmo frenético. Aquí me esperaba más servicio en el precio.
Siempre hay café, fruta y galletas a su disposición.
Piscina: pequeña pero agradable. Hay un sistema de contador de corriente, por lo que todavía se puede nadar unos pocos trenes. Limpio.
Bicicletas: el Hotel ofrece bicicletas bastante nuevas. Sin embargo, los frenos son un desastre.
Staff: friendly and Helpful.
CONCLUSIÓN: podemos recomendar el Hotel a cualquiera. La ubicación en el centro es ideal si te gustan las distancias cortas.