Mi esposa y yo me alojé en el Sunstar Wengen por 7 noches en junio de 2014 y absolutamente me encantó. Toda la región de Jungfrau es imprescindible ver con magníficos paisajes y vistas impresionantes.
Ubicación: El hotel está situado a sólo unos minutos de la estación de tren, pasos de la góndola y rodeado de tiendas, restaurantes y actividades. Hay una ubicación mejor en Wengen.
Habitación, Encontramos la habitación amplias, limpias y confortables. La cama, sala de estar y armario eran todos más grandes de lo esperado, aunque el baño era un poco pequeño. Cada habitación parece tener una vista de la ciudad y alrededor de la colina o el valle de Lauterbrunnen. El personal vendría en dos veces al día para hacer la cama, cambiar toallas y reponer el minibar.
Alimentos, Participamos en el plan, que consiste en un buffet de desayuno y cena cinco cada día. En general, la comida era deliciosa y realmente esperaba a ver lo que estaba en el menú de la cena cada noche. Preferiría más variedad con el desayuno ya que era la misma comida cada día, pero todavía nos llena cada vez.
Personal — Todo el mundo fue extremadamente amable, servicial y nos hizo sentir bienvenidos. No tenemos una sola cosa negativa que decir sobre los recepcionistas, la limpieza personal o camareros. Esta fue la mejor parte del hotel.
En definitiva, tuvimos una estancia maravillosa y no puedo esperar a volver para un viaje de esquí.
Ubicación: El hotel está situado a sólo unos minutos de la estación de tren, pasos de la góndola y rodeado de tiendas, restaurantes y actividades. Hay una ubicación mejor en Wengen.
Habitación, Encontramos la habitación amplias, limpias y confortables. La cama, sala de estar y armario eran todos más grandes de lo esperado, aunque el baño era un poco pequeño. Cada habitación parece tener una vista de la ciudad y alrededor de la colina o el valle de Lauterbrunnen. El personal vendría en dos veces al día para hacer la cama, cambiar toallas y reponer el minibar.
Alimentos, Participamos en el plan, que consiste en un buffet de desayuno y cena cinco cada día. En general, la comida era deliciosa y realmente esperaba a ver lo que estaba en el menú de la cena cada noche. Preferiría más variedad con el desayuno ya que era la misma comida cada día, pero todavía nos llena cada vez.
Personal — Todo el mundo fue extremadamente amable, servicial y nos hizo sentir bienvenidos. No tenemos una sola cosa negativa que decir sobre los recepcionistas, la limpieza personal o camareros. Esta fue la mejor parte del hotel.
En definitiva, tuvimos una estancia maravillosa y no puedo esperar a volver para un viaje de esquí.