Comentario del Kaijaiki Country Inn and Restaurant 3*

Es con gran tristeza que publico esto. Lo que se suponía que iba a ser un fin de semana maravilloso en Yzerfontein, terminó con decepción. Llegamos a última hora de la tarde el sábado 7 de mayo como invitados a un evento cercano. Me registré en un inmediatamente me encantó el alojamiento. Mis 3 hijas de 10 años, 2 años y 8 meses se hicieron cómodas. Después de regresar del evento alrededor de las 8pm nos dirigimos a nuestra habitación. Me sentí un poco peckish, me metí en el restaurante Kaijaiki, que pensé que todavía estaba abierto porque las luces todavía estaban encendidas y los anfitriones todavía estaban entretenidos a los huéspedes. Fui recibido con la resistencia de la hostia femenina y me dijo por el anfitrión masculino que ya estaban cerrados antes incluso de pronunciar una palabra. Le pregunté amablemente si era posible si posiblemente podrían hacernos unos sándwiches. La mirada que recibí de la anfitriona me sorprendió, y el macho repitió que estaban cerrados, a pesar de que vi que todavía estaban entreteniendo a la gente fuera de la cocina. Hemos detectado un problema desconocido. Luego regresé a nuestra habitación con la noticia de última hora a la familia y precedí a la cama. Nos despertamos alrededor de las 9 p. M. Y ser un domingo con 3 niños relativamente pequeños decidió tomarlo con calma, ya que nuestra próxima cita fue solo a las 12 p. M. Me sorprendió cuando el dueño vino golpeando la puerta a las 9:30, diciéndonos que tenemos que estar fuera a las 10 de la mañana. Sabía que había un tiempo de salida, pero pensé que serán más complaciente swing que era domingo y sabiendo que teníamos 2 niños pequeños. Entonces comenzamos a empacar y prepararnos para el camino. A las 9:55 de la mañana hubo otro golpe en la puerta. Esta vez fue la dueña femenina. Primero me sorprendió que pudiera hablar, ya que la noche anterior no pronunció una palabra, además de la mirada aterradora que me dio. A las 10 de la mañana, el dueño masculino una vez más vino alrededor diciendo que nos dijo antes que tenemos que estar fuera antes de las 10 de la mañana. Le expliqué nuestra situación y estábamos haciendo lo más rápido posible, pero parecía que quería echarnos físicamente. Finalmente cargamos nuestro coche a las 10:20 am, y procedí a entregar la llave y tratar de explicar por qué llegamos 20 minutos tarde. Bueno, parecía como si estuvieran listos para una discusión. Al entregar la llave, fui atacado verbalmente por el macho y poco después por la hembra. Me dijeron que las reglas son reglas y que si viajo a cualquier parte, incluida Europa, se esperaría que me adhieriera a ellas. Me sentí realmente menospreciado, y ser un viajero frecuente yo mismo me sentí totalmente asombrado. Dejé de decir que ni una sola vez en mis muchos años de viaje tanto a nivel nacional como internacional me han echado de un establecimiento. Parecía como si quisieran deshacerse de nosotros. Así que nos fuimos. Me atrevo a decir que se encontró con un poco de juicio y un poco racista. Ciertamente no tienen ninguna experiencia de cliente o etiqueta del cliente. Lo que estaba destinado a ser un hermoso fin de semana del día de las madres para mi esposa, resultó ser una experiencia decepcionante en Yzerfontein.