Hemos estado aquí desde el 26 y nos registraremos mañana. Nuestra primera vez aquí y es un encantador hotel antiguo con un montón de recordatorios de lo que una vez fue en una hermosa ubicación rodeada de verdes colinas y vistas impresionantes pero me decepcionó un poco en relación con las fotos y descripciones en el sitio Web. Los edificios y las instalaciones no se han mantenido y tienen una necesidad seria de algún TLC.
El Spa es un poco decepcionante y el gimnasio es triste para decir lo menos… Tres tristes viejas piezas de equipo de gimnasia que uno difícilmente podría llamar a un gimnasio.
Las habitaciones son cómodas, limpias y espaciosas, pero los colchones son un poco viejo y sin duda han visto mejores días.
El restaurante es acogedor y la comida es excelente, aunque carece de un poco de variedad y creatividad, pero el chef, Peter y su personal no saben lo que están haciendo.
Mi queja más grande es el servicio. El personal es amable, pero no en absoluto atento a sus huéspedes. Uno puede sentarse junto a la piscina o en la terraza o incluso en el restaurante y aunque uno puede verlos alrededor de ellos caminará justo pasado como si eres invisible y no vienen a preguntar si te gustaría pedir algo. A menudo teníamos que ir a buscar a alguien que nos sirviera. No estoy seguro de si es una falta de entrenamiento o simplemente no tienen suficiente personal; Sospecho un poco de ambos.
Bendición, el gerente, es muy amable y servicial y haciendo lo mejor que puede con lo que tiene, pero creo que la mayor falla radica en la gestión del grupo Orion que poseen esta joya. Realmente deberían poner algo de dinero en su inversión y restaurarlo a lo que una vez fue y podría ser. Tiene un gran potencial y podría ser uno de los mejores del mundo. Tan triste verlo descuidado.
El Spa es un poco decepcionante y el gimnasio es triste para decir lo menos… Tres tristes viejas piezas de equipo de gimnasia que uno difícilmente podría llamar a un gimnasio.
Las habitaciones son cómodas, limpias y espaciosas, pero los colchones son un poco viejo y sin duda han visto mejores días.
El restaurante es acogedor y la comida es excelente, aunque carece de un poco de variedad y creatividad, pero el chef, Peter y su personal no saben lo que están haciendo.
Mi queja más grande es el servicio. El personal es amable, pero no en absoluto atento a sus huéspedes. Uno puede sentarse junto a la piscina o en la terraza o incluso en el restaurante y aunque uno puede verlos alrededor de ellos caminará justo pasado como si eres invisible y no vienen a preguntar si te gustaría pedir algo. A menudo teníamos que ir a buscar a alguien que nos sirviera. No estoy seguro de si es una falta de entrenamiento o simplemente no tienen suficiente personal; Sospecho un poco de ambos.
Bendición, el gerente, es muy amable y servicial y haciendo lo mejor que puede con lo que tiene, pero creo que la mayor falla radica en la gestión del grupo Orion que poseen esta joya. Realmente deberían poner algo de dinero en su inversión y restaurarlo a lo que una vez fue y podría ser. Tiene un gran potencial y podría ser uno de los mejores del mundo. Tan triste verlo descuidado.