Visitamos el hotel para un viaje de un día. Poco vacilante de visitar cos arenas antiguo fue deje abajo.
Nos equivocamos son las delicias de las nuevas miradas de ala increíble. Recibido por un hombre joven de engertic que nosotros en super rápido.
Para sorpresa nos habíamos actualizados a un sitio de lujo estupendo de la nueva ala con una enorme cama y un baño que tenía todas las comodidades modernas, Puffs una adición fresca Co mi hijo y yo fuimos literalmente pegados a él.
La nueva ala es un moderno edificio con jardines hermosos una gran piscina y unas vistas sobre el Océano Índico más si tener niños los niños de la piscina y zona de juegos con un trampolín (buena adición) mantendrán ocupado cuando usted beba un vaso de coctel ver el atardecer pero el mejor activo de este fabuloso hotel es su personal.
Es muy raro en los hoteles para ver el personal ejecutivo que busca después de necesidades de los clientes pero el GM (Señor Priyan) y su personal estaba siempre presentes y nada era demasiado problema para ellos, sin olvidar a Jerónimo y chamika que nos dieron un servicio excepcional.
La comida en el restaurante era buena y nunca nos cansamos de la opción. Los chefs siempre estuvieron presentes en comidas e irían de allí parte para que todo el mundo estaba contento.
fue genial ver a personal (mente te ejecutivos) empujando una señora en una silla de ruedas sin una vacilación y atendiendo a su cada necesidad. Se aseguraron de que todos los clientes cómoda lo que sienten la condición estaban en.
El bar era un gran lugar para relajarse por la noche o probar el sesha en el salón al aire libre con temática egipcia.
Hotel sin duda merece la pena una visita y es casi una hora de coche de colombo. Hemos extendido son para otro día cos fieltro hogar lejos del hogar con todo lo que sonríe alrededor.
Gracias a la GM, su equipo y todos los que conoció y entabló amistad con definitivamente regresa otra vez.
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