Si se dirige a Singapur para un retiro de fin de semana; Yo elegiría un hotel que se lo suficientemente cerca para la acción pero todavía muy bien escondido un poco más lejos. St Regis de Singapur se encuentra en el extremo de la cola de Orchard Road. Que significa que es sólo un corto paseo, pero no justo en el corazón principal. Hace para un paseo.
El servicio en el St Regis es generalmente muy alta calidad y esto no es una excepción. El conserje me saludó por su nombre cuando pisé fuera el taxi (sospecho que por echar un vistazo en mi etiqueta del equipaje), y cuando llego a la recepción para el check-in, el personal también me saludó por mi nombre y me puntualmente.
En la sala; las comodidades son excelentes y uno de los mejores he encontrado en Singapur. Hay un sistema Bose con un CD de buena música ya. La cama es muy cómoda. La habitación es muy espaciosa y que probablemente reservado las habitaciones más pequeñas. Lo que más gusta es el baño con su bañera de pie; con una pantalla de televisión para el espejo templa por separado desde la TV principal en la sala de estar. Perfecto.
Acceso Wi-Fi es gratuito, que no puedo decir suficiente que cada hotel debe hacerlo. La velocidad es excelente.
No hay mucho que falta, pero para ambas estancias que he estado aquí la longitud ha sido demasiado corta para disfrutar realmente de todo para ofrecer. El spa es algo interesante a explorar si no fuera por el tiempo, y los restaurantes son bastante buenos — especialmente para el té de la tarde.
Interesante pepitas sobre el hotel: el hotel alberga una de la más grande colección privada de arte en Singapur y puede solicitar un tour de arte de las colecciones con piezas muy interesantes incluyendo algunos de los artistas asiáticos.
El único inconveniente que la gente diga acerca de este hotel situado en Orchard Road es que no es fuera de los grandes centros, pero yo lo veo como un punto más (tanto para la tranquilidad y el bien de mi billetera). Pero es muy estrecha y fácilmente accesible en taxi. Un Consejo, si estás tomando un taxi y dirigirse al Ion Orchard o Wisma Atria etc, pedir parada en Plaza de Scotts o Paragon que evitará tener que hacer un desvío enorme navegando por las calles unidireccionales, ahorrando tiempo y tarifa.
El servicio en el St Regis es generalmente muy alta calidad y esto no es una excepción. El conserje me saludó por su nombre cuando pisé fuera el taxi (sospecho que por echar un vistazo en mi etiqueta del equipaje), y cuando llego a la recepción para el check-in, el personal también me saludó por mi nombre y me puntualmente.
En la sala; las comodidades son excelentes y uno de los mejores he encontrado en Singapur. Hay un sistema Bose con un CD de buena música ya. La cama es muy cómoda. La habitación es muy espaciosa y que probablemente reservado las habitaciones más pequeñas. Lo que más gusta es el baño con su bañera de pie; con una pantalla de televisión para el espejo templa por separado desde la TV principal en la sala de estar. Perfecto.
Acceso Wi-Fi es gratuito, que no puedo decir suficiente que cada hotel debe hacerlo. La velocidad es excelente.
No hay mucho que falta, pero para ambas estancias que he estado aquí la longitud ha sido demasiado corta para disfrutar realmente de todo para ofrecer. El spa es algo interesante a explorar si no fuera por el tiempo, y los restaurantes son bastante buenos — especialmente para el té de la tarde.
Interesante pepitas sobre el hotel: el hotel alberga una de la más grande colección privada de arte en Singapur y puede solicitar un tour de arte de las colecciones con piezas muy interesantes incluyendo algunos de los artistas asiáticos.
El único inconveniente que la gente diga acerca de este hotel situado en Orchard Road es que no es fuera de los grandes centros, pero yo lo veo como un punto más (tanto para la tranquilidad y el bien de mi billetera). Pero es muy estrecha y fácilmente accesible en taxi. Un Consejo, si estás tomando un taxi y dirigirse al Ion Orchard o Wisma Atria etc, pedir parada en Plaza de Scotts o Paragon que evitará tener que hacer un desvío enorme navegando por las calles unidireccionales, ahorrando tiempo y tarifa.