Comentario del Hotel Imera 4*

Descansamos en Imera durante muchos años seguidos, a veces varias veces al año. Y todo lo que estoy a punto de escribir se aplica sólo a nuestra última estancia. Anteriormente, todo era muy bueno. Algo se ha agriado en ti, tal vez tiene que ver con el cambio de personal. Maria Pere transitiono estaba ausente en la recepción en el momento de nuestra llegada (11.09.2020 a las 18.00). Esperó media hora, no pudo pasar al número que dejó en el mostrador. En la tercera vez que pasamos, dijimos que ahora vendrá. Vino después de eso durante 5 minutos. La chica era antipática. Nuestra pregunta sobre nutrición no se resolvió (pasamos por la noche y nos pidió que nos dieran la oportunidad de almorzar el día de salida). Me ofrecí a volver a reservar sin comida. Obligarnos a cancelar la reserva nosotros mismos (se hizo en el sitio y sin una cancelación de computadora para nosotros fue un verdadero problema), aunque más tarde en 3 segundos fue capaz de volver a reservar nosotros mismo. El bar de la piscina de Dasha también es muy desagradable. La limpieza de la habitación se llevó a cabo sólo a las ocho de la tarde. Como resultado, todo el día vivíamos en una habitación sin recoger, y al día siguiente nos fuimos. Durante la limpieza no nos trajeron ninguna de las duchas. Tuve que llamar a la recepción. ¡Al final, esperábamos más de una hora! Incluso tuve que llamar de nuevo, pero la chica en la recepción nos dijo que todo está en la criada, y ella no sabe dónde exactamente, se verá. Como resultado, pudimos lavarnos sólo por la noche. ¡Pero vinimos a descansar, no a estar nerviosos! En cuanto a la nutrición, las comidas principales como siempre en la altura. Pero la comida intermedia todo incluido deja las impresiones más deprimentes. Está escrito que los refrescos calientes y calientes deben ser servidos — estos últimos estaban ausentes. El helado da, pero se seca, o se vence o se almacena incorrectamente. En general, por primera vez nuestra estancia en Imera nos dejó impresiones tan desagradables. No estoy seguro de que queramos volver aquí. Y si nos arriesgamos, esperamos que todo cambie para mejor.