Hotel Pekin Gardens

Hotel

Esta fue mi primera estancia en Moscú, y me sorprendió gratamente con este hotel. Este hotel es muy grande, el personal es servicial y buen servicio. La limpieza de las habitaciones eran grandes para volver a la vida cotidiana. No probé el desayuno, porque no se ven bien. La ubicación es un poco lejos de todo, pero el metro está muy cerca. Yo recomendaría este hotel a cualquiera de mis amigos o de la familia.

Así que incompetent el personal de recepción es sólo una gorra. Recuerde cómo en la época soviética se estableció en los centros recreativos, por lo que este hotel conserva cuidadosamente las tradiciones de la estupidez, no el profesionalismo, y como resultado la actitud aburrida. Debido a un error, el consulado estableció dos franceses durante 70 años, pero el visado se atrasó y esperó el lunes. Sí programa OVIR, sí la ley de la Federación de Rusia que un extranjero debe dormir en la calle si tiene una visa caducada, PERO el personal de la recepción se estableció todo normalmente, pero en 23-30 el guardia de esta pelota decidió que es imposible y en 23-30! pateó a los ancianos en la calle! Durante 70 años, los extranjeros no hablan ruso, pero es probablemente difícil darse cuenta de esto por el cerebro de la Unión Soviética. Se espera que los representantes de los propietarios lean esto y tomen medidas contra sus estúpidos empleados. Y este no es el primer conflicto con el personal del hotel incompetente. No nos calmemos más, no me detendré. Tendrán nacionalidades estúpidas en la recepción, y el jefe aparentemente está muy ocupado con su ego. ¡Eso es asqueroso!

No te quedes aquí. Habitaciones viejas. Está todo en mal estado. Lencería con agujeros. El servicio es no profesional. Por este dinero se puede encontrar un alojamiento más digno. ¡El hotel moribundo es una curva rápida! Más patetis que servicio real. Arreglar o cerrar este hotel. Moscú sólo debería tener lo mejor de esta clase.

La habitación en la tarifa básica es pequeño, pero esto es lo que he pagado :). Las habitaciones son básicas son que dan a la calle. En consecuencia, el ruido de la calle es significativo, incluso en el piso 6. El desayuno bueno. El Wi-Fi funciona. El personal amable. Gran ubicación, buena selección de restaurantes a poca distancia a pie, y el metro está a 300 metros de distancia. Probablemente me quedaré de nuevo, pero en una habitación más grande.

Hotel — Histórico y renovado recientemente. El nombre proviene de una relación especial de que la Unión Soviética tenía con China, con tanto regalar unos a otros similares en busca de un hotel en sus respectivos países. También contiene el primer Restaurante Chino en Moscú. Las habitaciones son amplias con minibar y Wi-Fi, el servicio es muy atento y servicial. El restaurante y el desayuno son decentes, pero no en un punto fuerte. La ubicación es excelente, con una multitud de restaurantes, cafeterías, estación de metro, e incluso una Sala de Conciertos a poca distancia a pie. Es un precio + buen valor por Moscú.

Bonito hotel, habitaciones grandes con techos altos. Limpio y limpio. Normas de baño. La ubicación del hotel es genial. Pero no tenían una cama doble para mí y mi esposa. Y los palillos de un solo turno estaban cubiertos con un colchón. Y lo eran todo el tiempo. La puerta de la ongo de los casilleros estaba roto. Pero les estoy dando cinco estrellas.

Es un buen hotel. Nos alojamos en ella muchas veces. Excelente ubicación en el centro de la ciudad. Es un hermoso edificio. Habitaciones de buen estilo soviético, techos altos, lámparas de araña de cristal, alfombras rojas, armarios potentes. Impresionante ambiente. No es un mal restaurante. Es un bar interesante. Es un gran spa. La seguridad del hotel es demasiado visible y ostentosa. En general, la experiencia del hotel es positiva.

No me gusta. No hay un paquete básico de café, hervidor de agua. Sólo 0;5 de agua. Puedes oír todo lo que te rodea. La recepción se mantuvo en silencio cuando pedí el desayuno. Todo es bueno en limpieza.